Vamos pa´l Changüí

Yaymara Villaverde Marcé
25/6/2018

Desde el lejano siglo XIX, un género músico-danzario autóctono de las montañas del oriente cubano y preferido por el campesinado ha venido invadiendo todos los parajes guantanameros y más allá, y hoy se revitaliza reconquistando el corazón de un pueblo que lo sabe suyo, e imponiéndose a nuevos cánones musicales que vienen y van.

Se trata sin dudas del Changüí, la más vital de las expresiones de la cultura popular tradicional guantanamera —de inestimable valor etnocultural, con influencia europea, africana y antillana—, que al decir de expertos se encuentra hoy en momento de franca expansión en el panorama musical nacional, y desde el pasado año fue propuesto a declararse Patrimonio Cultural de la Nación.

 


Musicólogo guantanamero José Cuenca Sosa, coordinador general de la cita,
activista cultural, uno de los estudiosos que más conoce de Changüí en Cuba.
Foto: Cortesía del autor
 

Tres, bongó, guayo, marímbula y maracas son los instrumentos con que se ejecuta su música, que por mucho tiempo se consideró simiente del son; pero recientes estudios de musicólogos de renombre han demostrado que son géneros independientes, nacidos a la par como resultado de la evolución del Nengón, sonoridad primitiva aún vigente en las lomas orientales.

Decir en Guantánamo “vamos pa´l changüí” es el equivalente en otras partes de Cuba a decir “vamos a un guateque”. Es jolgorio y convite, pero para los lugareños del extremo oriental es mucho más: es orgullo de un legado sociocultural bicentenario que pervive, tradición serrana que conquistó la ciudad y expresión de una identidad de la cual es embajadora musical por el mundo.

Para el investigador del guaso José Cuenca, probablemente uno de los estudiosos que más conoce de Changüí en Cuba, cada aporte actual a su promoción y conservación es un paso más en el aval y venidera consumación de su declaratoria como patrimonio nacional, motivación creciente cuando tiene lugar el IX Festival que ensalza al ritmo, fijado desde el 23 al 27 de junio.

Bautizado con el nombre de uno de los principales defensores del género —el versátil instrumentista y director de orquesta Elio Revé Matos—, el evento, de carácter bienal, convoca con sede permanente en Guantánamo a músicos, investigadores, agrupaciones y figuras relevantes de la cultura antillana, y foráneos interesados en conocer más de la genuina sonoridad.


Parque Elio Revé Matos en una esquina del barrio de la Loma del Chivo,
área habitual de descargas y bailables durante el Festival
 

En declaraciones a la prensa, Cuenca, su coordinador, aseguró que ahora será, como siempre, una gran fiesta de la cultura guantanamera y citó entre los colectivos confirmados a JG y su banda, Pancho Amat y su Cabildo del Son, y por cuarta edición consecutiva la imprescindible orquesta El Charangón, fundada en 1956 por el guantanamero Elio Revé y luego comandada por su hijo Elito, quien ha mantenido su popularidad arrolladora.

También alternarán escenarios estos días en la Villa del Guaso, Oderquis Revé, hijo de esta región y defensor de sus tradiciones como su hermano Elio; el músico estadounidense Benjamín Lapidus, quien aprendió en Guantánamo a tocar el tres y amar al changüí; el centenar de conjuntos cultores locales, y colectivos que desde otras zonas de la música están trabajando este ritmo, como Zona Franca y La Cruzada, que llegará desde La Habana.

Este año, como desde su fundación, la cita mantendrá, además de numerosos conciertos y peñas comunitarias, el concurso de creación changüisera, las competencias de instrumentistas y bailadores, y el Coloquio Rafael Inciarte: Simientes, Paralelos y Proyecciones del Changüí; pero sin dudas el suceso más esperado es la descarga conocida como El Changüí más largo.

El musicólogo y coordinador del Festival señaló que dicha interpretación colectiva coronará por todo lo alto el encuentro; arrancará a partir de las seis de la tarde del día 26 y pasada la medianoche del 27 prevé romper el récord de 30 horas de música ininterrumpida, logrado en la anterior edición, en 2016.

Durante el programa general se desarrollará por segunda ocasión una ruta cultural por localidades rurales cunas del género —opcional para el turista—, y se activará igualmente el espacio Tradiciones en Proyección, estrenado en el VI Festival (2012) para un acercamiento al Changüí desde otras sonoridades, como la trova, el rap y hasta el jazz y la música clásica.

Auspiciado por el Centro Provincial Lilí Martínez, la Dirección de Cultura, la Asamblea Provincial del Poder Popular y el Instituto Cubano de la Música, el foro celebrará esta vez los 25 años del grupo El Guajiro y su Changüí, y recordará a Arturo Latamblé, fundador en 1945 del Changüí Guantánamo, uno de los conjuntos embajadores del ritmo por el orbe.


Casa del Changüí Chito Latamblé, inaugurada en 2007 en la barriada Loma del Chivo, foco del Festival
y donde el músico Elio Revé Matos vivió parte de su juventud y bebió de esa sonoridad
 

La cita changüisera, calificada entre las más importantes de la cultura cubana de los últimos 50 años, tiene su foco principal en la citadina barriada Loma del Chivo, pero llega también a municipios serranos como Yateras, una de las cunas de la expresión, donde esta mantiene toda su identidad, su manera de festejo popular: diversión con música, verso y baile en pareja.

A partir del precedente capítulo del Festival, la fecha de este se fijó definitivamente del 23 al 27 de junio, para hacer coincidir su apertura con la inscripción de nacimiento de Elio Revé Matos, recordado como Papá Changüí por sus aportes al ritmo; y el cierre, con el natalicio de Chito Latamblé, tresero mayor del género.