Versos

La Jiribilla
11/5/2017

Si me desmemoriara,a dónde iría…

Si me desmemoriara, a dónde iría!

A dónde, sin memoria, sino a un aire sin soplo, 

a unas libras de tierra ya dispersa, 

hacia un pozo sin bordes ni gravedad instantánea.

 

Si me desmemoriara estallaría infértil, sin aviso.

Quién pondría por mí las letras en la página?

Quién saldría o entraría por los portillos?

Sobre qué silla se sentaría el alma?

 

Yo tengo que venir de lejos, porque vengo de lejos. 

Tengo que acicalar los círculos. 

Tengo que sostener estas figuras contra el viento. 

Y tengo que pasarlas, en su luz, a los hijos. 

Tan sólo así, pasando estas visiones por el hilo, 

estaré un día junto a ellos, ya incluido.  

 

Yo he pisado la hierba que aquellos pies pisaron. 

He encendido las brasas que otros encendieron. 

Brindé alzando los mismos frascos, 

con los mismos silencios, con los mismos bullicios. 

Y me senté a torcer unas pocas palabras 

en idénticos quicios.  

 

Volví y volví, volviendo siempre: 

junté y junté, juntando siempre: 

surqué y surqué, surcando siempre: 

cuando se cierre, sólido de sombra y de esperanza, 

el horizonte para alcanzar otros horizontes fugitivos, 

estaré dentro del nuevo espacio, acordándome de todo.

Roberto Manzano (Cuba)

 

Pero en el viento su rumor llegaba

Ámalo, pero ámalo

como si todo hubiese concluido y pasado

como si desde el futuro más remoto

recordaras el vino de tus mejores años

el verano de mil novecientos ochenta

el catorce de abril

cuando fue tuyo

en un hotel cercano al mar

cuyas ventanas no daban al mar

pero en el viento su rumor llegaba

y él venía a ti como una ola

muriendo a las orillas de tu cuerpo.

Delfín Prats (Cuba)

 

¿Qué más da?

Si pudiera desgarrarme el alma

y dejar fluir este inmenso dolor,

si pudiera arrancarme máscaras

y dejar asomar la palidez,

si pudiera desgranarme una a una todas las sonrisas

y dejar solo la mueca,

si pudiera desvestirme de artificios

y permitir al cuerpo sentir frío,

si pudiera callar todas las palabras

y aullar como loba sin manada.

 

¡Ay! Si pudiera borrar mi historia,

tal vez descansaría,

tal podría nacer o morir.

¿Qué más da?

Alexandra Walker (Colombia)

 

Un día perdí el alma

Un día perdí el alma

camino arriba de los sueños.

 

Desde entonces soy ceniza

soledad incendiada

voz muda

atrapada en tinta y papel…

 

Río que busca refugio en el silencio

y la hojarasca cómplice de los insomnios…

Francisco Navarro Ruiz (México)

 

Viaje

Hoy emprendo un viaje

más allá de tus recuerdos,

más allá de las nubes de tu cielo

hoy marcho a ese camino

para visitar otro sendero.

 

Hoy iré tras nuevas ilusiones,

hoy caminaré junto a mi soledad

olvidando en mi caminar

cada segundo vivido junto a ti.

Hoy avanzo con una estaca en mi pecho,

con mis ojos firmes hacia ese camino que recorro.

 

Tu voz me da la fuerza para seguir,

mientras piso tus palabras derrumbadas por mis recuerdos.

Hoy mi viaje empieza, y tú te quedas

con la duquesa engañada por tus halagos.

Este viaje empieza,

donde termina nuestra historia.

Alejandra Nieto (México)

 

Discurso durante una despedida imaginada

De los veranos

las funciones extraordinarias

crepuscularmente sensitivas

los inextinguibles abejorros

de las aves canoras de paso

de los arados de gansos grises

la monumentalidad

la despedida de los ríos

y el tono mayor de turbinas

Torgeir Rebolledo Pedersen (Noruega)