Viengsay Valdés y Alejandro Virelles reciben el Premio Positano Léonide Massine 2020

Marilyn Garbey Oquendo
5/9/2020

Un amigo envía una noticia que, en este septiembre de 2020, llega como un bálsamo. Los bailarines cubanos Viengsay Valdés y Alejandro Virelles reciben el Premio Positano Léonide Massine, en Italia. La notable distinción otorgada a estos intérpretes deviene un nuevo reconocimiento a la Escuela Cubana de Ballet y al Ballet Nacional de Cuba.

Los organizadores del certamen decidieron no suspender la edición 48 de uno de los premios más antiguos del panorama danzario mundial. El gesto llega como un mensaje de esperanza en medio del caos provocado por la Covid-19 y su secuela de muerte y desolación.

El embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez, recibió el galardón en nombre de Viengsay Valdés, de manos del alcalde de Positano, Michele De Lucia. Foto: Frank González/ Cortesía de Prensa Latina
 

Una de las manifestaciones artísticas que con más fuerza ha sufrido los embates de la pandemia es la danza. La necesidad del distanciamiento físico impide bailar y presentarse en los habituales escenarios. En Cuba, por ejemplo, se suspendió el Festival Internacional de Ballet de La Habana, evento de larga data y uno de los más esperados por el público.

En este contexto se anunció el Premio Positano 2020 a los bailarines más relevantes del año en el panorama internacional:

Viengsay Valdés (Ballet Nacional de Cuba)

Alyona Kovalyova (Ballet del Teatro Bolshoi)

Marcelino Sambé (Royal Ballet)

Oleg Ivenko (Ópera de Kazán)

San Valentín Colasante (Ópera de París)

Alejandro Virelles (Ópera Estatal de Berlín)

Roger Cuadrado (Ballet Nacional Checo)

Giacomo Castellana (Ballet de la Ópera de Roma)

Nicolleta Manni y Timofej Andrijashenko (Teatro La Scala en Milán)

Martina Arduino (Teatro La Scala en Milán)

Artemiy Belyakok (Ballet del Teatro Bolshoi)

Julie Guibert (Directora artística de la Ópera de Lyon)

Al repasar la lista de los agasajados, el lector comprobará que son miembros de las más prestigiosas compañías del mundo. Es un honor que los nombres de dos bailarines formados en Cuba aparezcan en tan selecta nómina, de ahí el regocijo de los seguidores de la danza toda.

"En el comunicado del jurado se resalta el virtuosismo y la presencia escénica con los que Viengsay ha interpretado los roles más exigentes del ballet". Foto: Internet
 

Viengsay Valdés es la directora del Ballet Nacional de Cuba y su primera figura. Alejandro Virelles fue primer bailarín de la reconocida institución y hoy es uno de los protagonistas de la Opera Estatal de Berlín.

En el comunicado del jurado se resalta el virtuosismo y la presencia escénica con los que Viengsay ha interpretado los roles más exigentes del ballet. Los especialistas subrayaron también que el Premio Positano 2020 es un homenaje a Alicia Alonso en su centenario, y recuerdan que la Prima Ballerina Assoluta lo recibió presencialmente en 2012.

Videoarte de homenaje a Alicia Alonso con la actuación de Viengsay, presentado en la gala de premiación.
Foto: Cortesía de Prensa Latina

 

Virelles es miembro de la ilustre estirpe masculina de la Escuela Cubana de Ballet. En 2001 recibió Medalla de Oro y Premio a la revelación artística del Concurso de la Escuela Nacional de Ballet. En el prestigioso Concurso de Varna obtuvo la Medalla de Plata en la categoría juvenil. Fue incluido entre los mejores cien bailarines del mundo en la temporada 2010-2011, selección en la que también se incluyeron Viengsay, Osiel Gounod y Dani Hernández.

Cuando Viengsay Valdés y Alejandro Virelles interpretaron a dúo los roles protagónicos del ballet Don Quijote para el Ballet Nacional de Cuba le arrancaron numerosos aplausos a los espectadores por la excelencia de sus desempeños como Kitri y Basilio, en uno de los clásicos más recurrentes en los escenarios del mundo. Ello constituyó una prueba de fuego para los bailarines por las exigencias técnicas e interpretativas planteadas.

Virelles es miembro de la ilustre estirpe masculina de la Escuela Cubana de Ballet, fue primer bailarín de la reconocida institución y hoy es uno de los protagonistas de la Ópera Estatal de Berlín. Foto: Internet
 

La distinción otorgada a nuestros artistas confirma las bondades de la Escuela Cubana de Ballet en la formación y desarrollo de intérpretes de excelencia, al tiempo que nos convoca a laborar con lucidez para preservar sus esencias y nutrirla en su desarrollo fecundo. Llegue a todos nuestros maestros de ballet el agradecimiento por su desempeño pedagógico, en especial a la querida Ramona de Saá, Premio Nacional de Danza (2006) y Premio Nacional de Enseñanza Artística (2002).

Quizás el hecho de recibir,  al unísono, el Premio Positano Léonide Massine vuelva a reunir en escena a Viengsay Valdés y a Alejandro Virelles. Felicidades para los dos intérpretes.