Villa Clara más verano, es igual a Cultura

Mairyn Arteaga Díaz
31/8/2017

Dicen que Villa Clara es tierra fértil para movimientos culturales, y para que en todo su esplendor el arte se extienda por la geografía de esa región, dicen que el público de aquí, —al menos una parte, la que asiste a los espectáculos—, se caracteriza por ser inteligente y saber apreciar las propuestas que delante suyo se expanden. Y quizás, los que eso afirman, tengan razón.

Cuna de algunos de los más encumbrados artistas de la nación cubana: Samuel Feijóo, Manuel Corona, Zaida del Río… en Villa Clara se respira cultura durante casi la totalidad del almanaque, y como es de suponer, cuando transcurren los meses de verano, esa tendencia se intensifica y recorre cada punto, por lejano que esté, de la central provincia.

No salga, el arte ha llegado a su casa

Con un nombre de grandes dimensiones se anunció a finales de junio La gira descomunal, que homónima de la novela de Feijóo pretendía seguir su pensamiento y llevar un programa artístico hasta las comunidades rurales villaclareñas; proyección que se ha cumplido en lo que va de verano y que concluyó el 26 de agosto en Güinía de Miranda, en el Escambray.

Al periplo han asistido todos los convocados: escritores, trovadores, conjuntos danzarios y de teatro, las agrupaciones de música popular del patio… acciones que se desarrollan en 36 Consejos Populares de los 13 municipios y que son el centro de atención de los poblados desde el momento en que llega la comitiva.


Calle Pilongo se ha ganado la aceptación del público que se suma y participa.
Fotos: Arelys María Echevarría Rodríguez

 

San Juan de los Yeras, en Ranchuelo; La Moza, en Manicaragua; Zulueta, de Remedios; Dolores, en Caibarién; Rancho Veloz, en Corralillo; San Diego del Valle, en Cifuentes, han sido escenario para el despliegue cultural cargado de canciones, libros, actuaciones y bailes.

La gira ha sido desde el punto en que comenzó, el móvil responsable de trasladar el arte desde sus lugares habituales hasta prácticamente las puertas de los hogares, una oportunidad para que personas no acostumbradas a algunas manifestaciones las aprecien, se vinculen.

Un regalo para los niños que por vez primera se enfrentan a propuestas como estas, y que, en el mejor de los casos, regirán el camino de algunos…

Y, al son de estas melodías, vale decir ha bailado como cada año, y no solo durante el verano, Ramón Silverio, el creador de El Mejunje y su compañía teatral, y que ahora con su proyecto Me incluyo desarrolla una labor educativa por los parajes menos transitados de los dominios villaclareños.

Una especie de gira dentro de la gira, básicamente con igual objetivo de dar a conocer lo que para muchos era, hasta hace un instante, desconocido.

Para los niños, un patio

En Santa Clara, varios lo saben, coexisten un grupo de instituciones que trabajan por mantener una cartelera cultural dirigida a varios segmentos de edades: el teatro La Caridad, El Mejunje, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac); y en esta última, precisamente, comenzó durante todo el mes de agosto, el habitual espacio estival El patio de mi casa.

Destinado a los niños se encamina a crear desde bien temprano un gusto estético de calidad, empeño al que deberían sumarse otros actores sociales…

Cada martes, la escritora Lidia Meriño conduce, e interactúan con los más pequeños autores como Mildre Hernández, Alberto Rodríguez Copa y Pablo René Estévez, entre otros,  que junto a destacados músicos y teatristas, pudieran nombrarse a la pianista Ania Castillo y el grupo Alánimo, se unen para brindarle a los infantes algo más que diversión por diversión.


Yaíma Orozco, miembro de La Trovuntivitis, exponente de la canción de autor villaclareña

 

Dentro del juego, espacio posible

Espacio Posible se titula la segunda muestra del proyecto artístico colectivo Dentro del Juego, 23 autores que se unen para brindar al público una muestra de obras, esto es dentro de las artes plásticas, de una eficacia evidente, quizás de las mejores que haya tenido la oportunidad de apreciar el público local en los últimos tiempos.

En el Centro Provincial de las Artes Visuales permanece ahora la muestra, intervenciones que van desde la pintura o la fotografía hasta las más modernas técnicas digitales, olorcito a “bienal”, dijeron algunos se respira en la exposición y ahora, queda decir, han puesto el listón bien alto para lo que venga detrás.

Espacio posible, según sus integrantes, es intervenir y trascender el contexto en que se desarrollan, es articular y expandir poéticas individuales desde los límites y posibilidades de cada uno y de todos; apuestan, ha quedado escrito, por la obra de arte, la autonomía artística y la autogestión; reformula lo que son, pero también lo que pueden ser.

Santa Clara: Ciudad Canción

Santa Clara, lo dice cuanto músico pasa por aquí, resulta una ciudad sonora y de visita anhelada para aquellos que viven por y para las melodías, una especie de medidor, afirman, una prueba para saber si en este mundo, trascenderás o serás mediocre.

Desde que despunta enero hasta que cierra diciembre, en Santa Clara florecen los espacios musicales, y aquí se habla de los buenos espacios, sin intención de herir susceptibilidades.

Lugar de encuentro de La Trovuntivitis, por ejemplo, y otros bardos que atraídos por este proyecto de trova llegan hasta la ciudad, Santa Clara respira música de autor los 365 días del año.

En este 2017, precisamente durante el verano, han tenido lugar y continuarán hasta septiembre, conciertos homenaje dedicados al movimiento trovadoresco de la provincia, a La Trovuntivitis, con presentaciones cada jueves de sus integrantes y amigos que llegan hasta acá para sumarse a la fiesta.

Desde los Hermanos Novo, de Cienfuegos, hasta William Vivanco o Gretell Barreiro, la Sala Margarita Casallas, en el Centro Cultural El Mejunje,  ha vibrado con cada nota igualmente aplaudida por el público; sin mencionar las reacciones ante los más cercanos, los propios miembros del proyecto: Rolando Berrío, Yaíma Orozco, Yordan Romero, Alain Garrido, Miguel Ángel de la Rosa…y faltan.

Precisamente a cargo de Miguel Ángel de la Rosa, en los meses de ocio, ha estado Calle Pilongo, iniciativa que ha llevado a los parques de la urbe su música y la de sus compañeros.

Calle Pilongo, dice Miguel Ángel, ha pretendido intervenir en los lugares y horarios donde normalmente no se hace arte y lograrlo además de manera sorpresiva, que sea música de paso, para que la encuentre la gente cuando salga del trabajo, así itinerante por toda Santa Clara y sin ningún aviso.

Los vecinos han colaborado con la conexión del amplificador, la gente se detiene, escucha, comenta, y hasta hay quien se atreve y canta ante el micro.

Villa Clara resulta, los hechos lo demuestran, una provincia privilegiada en temas de cultura que en la etapa estival se agudizan todavía más; las propuestas están, quizás faltaría la tan anhelada masividad que en ocasiones se hace extrañar, y claro que no se pretende que todos asistan a todo y los gustos tendrán, por suerte e inevitablemente, que discordar.


Miguel Ángel de la Rosa, bardo de Santa Clara durante una de las presentaciones
de Calle Pilongo, iniciativa que interviene con arte en los lugares públicos

 

Pero sí es evidente que falta insistir en las labores educativas que se realizan desde los hogares, en las escuelas, donde en ocasiones se baja la guardia ante lo que se proyecta, se deja escuchar…

Necesario mantener el rigor sobre lo que se transmite por la televisión y la radio, ya sea nacional o provincial, que a veces, deja mucho que desear, y tristemente marca las tendencias a seguir; un paso más en la batalla y las propuestas que están y crecen serán mejor aprovechadas, los artistas, los verdaderos, se sentirán más recompensados. Por ahí, quizás, el rumbo a seguir…