Una vitrola —según el Diccionario de la lengua española— es un gramófono que funciona con monedas. Desde finales de octubre, coincidiendo con los festejos por el día de la Cultura Nacional, esa palabra resuena en los oídos de los amantes de las sonoridades de la Mayor de las Antillas, porque no hay mejor lista de reproducción para ese tocadiscos que un mix de música cubana.

Vitrola Cuban Mix se cocinaba en la mente del realizador Alejandro Pérez desde hace muchos años. El propósito es contemporaneizar temas icónicos del repertorio cubano y que sean acogidos por los jóvenes: “Quizás, quizás, quizás”, “Lágrimas negras”, “Yiri yiri bon”, “Échale salsita”, “Juramento”, “Hoy como ayer”, “María Caracoles” y “La negra Tomasa” figuran en esa lista.

“No uso la palabra rescate porque la música cubana posee valor propio, pero tiene de eso también. Vitrola Cuban Mix rejuvenece esas canciones para que los jóvenes las consuman. Este es el proyecto que siempre quise hacer porque esas composiciones e interpretaciones se están perdiendo. Es un primer volumen, que continuará ya que son muchos temas y la iniciativa merece la pena”, cuenta Pérez en entrevista a La Jiribilla.

El resultado final es un fonograma que fusiona la salsa, el son, el mozambique, boleros y los ritmos del Caribe con la música urbana actual. Imágenes: Tomadas de Cubadebate

El cantante y compositor colombiano Silvestre Dangond fue quien le dio el impulso que necesitaba el realizador cubano para echar a andar la maquinaria de Vitrola: “Le enseño algunas grabaciones de Gabi (Gabriela Herrera, su hija y una de las voces de Vitrola Cuban Mix) y me dice: ‘Ale, qué bueno sería que se hiciera un disco con esas canciones cubanas que son tan famosas’. Me estaba sugiriendo justo lo que tenía en mente. Esa fue la patadita que me hacía falta para que me acabara de embullar. Pensé que si a él, que es un gran cantautor, le gustaba la idea, entonces el proyecto podía funcionar”.

Después, en plena pandemia de COVID-19, le diagnosticaron a su esposa dos enfermedades degenerativas y el disco fue un salvavidas importante para él y Gabi. “Fue protagónico en nuestra vida espiritual; lo que nos dio alegría en medio de tanta tristeza”.

Luego, Gabi invitó a dos amigos, Lemuell y Daniell, para hacer el fonograma entre los tres. Al equipo se sumaron Frank Jordan (Frankii) y Alain Pérez en los roles de productores. “Alain Pérez es un genio; había trabajado en varios de sus videos. Un tipo muy cubano, interesante como músico y persona. Era justo lo que necesitaba porque quería en el disco una mezcla entre el pop y otros sonidos contemporáneos con los cubanos para lograr ese toque de modernidad. La experiencia de Alain, unida a la juventud y creatividad de Frankii, funcionó muy bien”.

Antes, Alejandro Pérez presentó una maqueta con tres temas a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) y al Ministerio de Cultura. “La Egrem me dio un disco con más de dos mil canciones y a partir de ahí empezamos a escoger las que serían parte del álbum. Cada uno de los muchachos tuvo libertad para elegir acorde a sus gustos y posibilidades vocales”.

Desde el primer momento el realizador se propuso hacer las cosas sin apresurar la creación, porque asegura que siempre trata de tomarse en serio cada proyecto en el que se involucra. “Fue una experiencia nueva y maravillosa; solo me había dedicado al audiovisual. Ser el productor general de un disco es una responsabilidad tremenda. Le hice una maqueta a todas las canciones porque quería estar seguro con cada tema. Aunque demoré en ese proceso entre ocho meses y un año, valió la pena, ya que aspiraba a que esa maqueta se oyera casi como el producto final”.

“Es necesario para la cultura cubana que los jóvenes de hoy y los de un futuro conozcan y no se pierdan nuestra esencia musical”.

Hay un único objetivo con Vitrola Cuban Mix —asegura Pérez— y es que los jóvenes conozcan esta música. “Si no trabajamos con sonidos contemporáneos no hacemos nada. Ahí entra la invitación de Alain e hicimos un debate, tema por tema, de qué iba a aportarle al álbum. Después empezamos a grabar en el estudio con instrumentos reales y terminó con el trabajo de mezcla y masterización”.

El resultado final es un fonograma que fusiona la salsa, el son, el mozambique, boleros y los ritmos del Caribe con la música urbana actual. De los 13 temas, seis los canta Gabi, tres Daniell, tres Lemuell y completa la lista Mami, canción de su autoría, la única que interpretan a tres voces.

Usar la contemporaneidad para rescatar la música cubana es una apuesta muy fácil, enfatiza Alejandro Pérez. “Son canciones que fueron famosas en el mundo entero y trascendieron. ¿Por qué no lo van a hacer hoy? Lo importante es rejuvenecerlo a nivel musical, de interpretación y en el audiovisual. Es necesario para la cultura cubana que los jóvenes de hoy y los de un futuro conozcan y no se pierdan nuestra esencia musical”.

¿Qué diferencia a este proyecto de otros que apuestan por la música cubana?

No sé. Estoy apostando por algo joven porque no hago nada con hacerlo con los mismos arreglos de antes. Hay que buscar elementos que rejuvenezcan las canciones sin que pierdan su esencia. Existen otros proyectos que se van más a la parte de la música electrónica. Este es más general.

Mi apuesta es que esa música no se pierda. Oyes por dónde van los géneros, rejuveneces el sonido y lo complementas con un audiovisual que se vaya lejos de todo tradicionalismo. Esa es la mezcla perfecta, mi estrategia y creo que va a funcionar.

¿Qué rol juega el audiovisual en Vitrola Cuban Mix?

Un papel protagónico porque es clave en el concepto del proyecto. Muchos de esos jóvenes no conocen esas canciones y es importante que la sientan mediante un clip contemporáneo. Mi siguiente proyecto dentro del disco es un videoclip a Si me pudieras querer que interpreta Gabi; una canción espectacularmente bella de Bola de Nieve.

Me ataré a todo elemento del espectáculo porque de alguna manera tengo que llamar la atención de los jóvenes. Si le imprimes esas letras, ellos lo harán con las siguientes generaciones. El nivel de competencia en el mundo es altísimo, más hoy día que se puede hacer cualquier cosa con un teléfono. Una vez alguien me dijo que si quería trascender tenía que levantar la mano y saltar bien alto entre toda esa gente. Es un todo: tienes que crear algo que venda, un tema, explotarlo, interpretarlo sin saber si va a tener o no éxito. Por lo tanto, no queda de otra que trabajar y buscar elementos que funcionen.

Gabriela Herrera, una de las voces de Vitrola Cuban Mix.

La única aspiración de Alejandro Pérez con Vitrola Cuban Mix es triunfar con los jóvenes. Si logran eso, el camino está asegurado, y aunque no tiene una dimensión exacta del impacto que ha tenido este proyecto que apenas está dando sus primeros pasos, no son pocas las anécdotas que llegan a sus oídos, como la de esa joven que tarareaba en el elevador del ICRT el estribillo de Yiri yiri bon porque lo había oído en la radio. Desde ese momento Benny Moré está un poquito más presente en la Cuba de hoy:

Te gusta mulata la rumba
Te gusta mulata la conga
Bailar al compás del cajón
Sonados por manos
De negros cubanos
Que hayan jurado tocar su tambor
(…)
Tú tomas guarapo
Y yo tomo café
Tú bailas el danzón
Y yo bailo el minué
Yiri yiri bon yiri bon.

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