Hoy, después de trabajar, volveré a la obra de Antón Arrufat; será acaso un asomo a su escritura.

Ha muerto, y siempre pasa que, si muere un poeta, un músico, un artista, buscamos su obra y allí lo hallamos viviendo.

De Ejercicios para hacer de la esterilidad virtud es esta maravilla:

“Cuando te acercas, tiendes la mano y tocas a una persona. Se presenta un problema dividido en dos partes antagónicas. ¿Tocas a la persona o te tocas en la persona? ¿En su boca besas tu propia boca? La otra persona tiene un problema idéntico”.

Adiós, Antón, ¡tan! tú mismo. Grande entre los grandes, Premio Nacional de Literatura, gloria de las letras cubanas.

Tomado del perfil de Facebook de la autora