Yo soy Fidel: una frase convertida en libro

Kenia Méndez Mederos
13/5/2019

La Casa de las Américas fue el espacio escogido —el mejor de los posibles, diría yo— para la presentación del libro Yo soy Fidel. Su título, que viene a perpetuar lo genuino de aquella frase asumida por multitudes el 25 de noviembre de 2016 y los días que siguieron, nos anticipa los valores históricos y humanos del volumen.

Presentación del libro Yo soy Fidel. Pensamiento y legado de una inmensidad histórica. Foto: De la autora
 

La presentación estuvo a cargo del historiador cubano René González Barrios y de Luis Suárez, autor de uno de los textos del libro, quienes explicaron que se escogió esta fecha en ocasión del inicio de los primeros viajes de Fidel Castro a países de América Latina, como Primer Ministro. Yo soy Fidel. Pensamiento y legado de una inmensidad histórica es una compilación de John Saxe-Fernández, editada por CLACSO[1] y con prólogo de Roberto Fernández Retamar, que fue presentada inicialmente en Buenos Aires en noviembre del pasado año en el marco de un foro especial sobre la Revolución cubana.

Para René se trata de un libro excepcional por diferentes razones: “por su selección temática, por reunir a autores de tanto prestigio, por presentar también al Fidel humano”. En este volumen podemos encontrar lo que serían posibles ejes de la vida, el pensamiento y la práctica de Fidel, organizados y expuestos según las apreciaciones de sus autores, apreciaciones que en varios casos son resultado de relaciones de muchos años. Así, encuentran lugar en este libro trabajos de Ignacio Ramonet, Katiuska Blanco, Stella Calloni, Pedro Pablo Rodríguez, Fernando Martínez Heredia, Atilio Borón, Carlos Fazio, Frei Betto, entre otros.

De esta forma, hay textos que abordan las relaciones de Fidel con importantes figuras como el Che, Allende, Chávez y Torrijos; otros que se centran en procesos en los que fue protagonista como la Revolución cubana, la unidad latinoamericana, la relación con los Estados Unidos y algunos más que llegan con la difícil tarea de dar cuenta de lo mucho que nos dejó: sus lecciones, su legado, su comprensión del pensamiento martiano, la vigencia de su pensamiento, etc.

Aunque Fernando Martínez Heredia terminó su texto para este libro diciendo que la vida de Fidel es imposible de encuadrar, estas palabras suyas son, para mí, las mejores para definir la inmensidad de esa vida, la grandeza de ese ser humano:

“Mil facetas podrían ser evocadas. El austero, ajeno a la ostentación y al oropel, el comandante de abrumadora sencillez para todos los que le conocieron. El individuo infatigable, ejemplo con su actuación que sin palabras de reproche estimulaba a los que se cansaban. El cautivador, presto a gastar su tiempo en cada tarea de enseñar, mostrar o convencer. El dirigente que sabía escuchar, que no temía oír, y era un temible preguntador. El que recordaba los nombres de la gente común, y les preguntaba por sus familiares. El que era siempre el centro, donde quiera que se presentaba, y nunca era el autócrata ante el que había que bajar la cabeza y obedecer”[2].

 
Notas:
 
[1]El libro podrá ser adquirido libremente en formato digital.
[2] “Vigencia del pensamiento de Fidel”, Fernando Martínez Heredia, pág. 67 en Yo soy Fidel. Pensamiento y legado de una inmensidad histórica.