30 años de Famca: retos y desafíos de una historia que comienza

Kenia Méndez Mederos
31/5/2019

En el marco del Festival de las Artes, convocado por la Universidad de las Artes, tuvo lugar el panel: 30 años de FAMCA. Retos y desafíos de una historia que comienza. El encuentro, en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, contó con la presencia de Marta Parada y Magaly Rodríguez, exprofesoras de la facultad, quienes además desempeñaron por algunos años los roles de vicedecana docente y decana, respectivamente.

El panel: 30 años de Famca. Retos y desafíos de una historia que comienza,
en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba. Fotos de la autora

 

Livan Magdaleno, decano actual de la Famca (Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual) y moderador del panel, comentó que “la intención fundamental del espacio era compartir con los fundadores, con esos que tomaron parte del sueño que fue la facultad cuando se fundaba y que a la vez se constituyera también como encuentro entre egresados”.

Esa noción de que “las personas de un lugar lo definen” se hizo evidente esta vez: las profesoras resaltaron la integridad y calidad de los profesores que han pasado por Famca, incluyendo a todos los que compartieron esa docencia con una labor intelectual y creativa respetable. Entre ellos están: Nicolás Dorr, Octavio Cortázar, Tomás Piart, Enrique Pineda Barnet, Magda González Grau, Charlie Medina, entre otros. También se reconoció la importante labor de Jesús Cabrera (Chucho) como decano.

Las notables limitaciones tecnológicas que tenía la facultad en sus inicios, los múltiples esfuerzos para lograr el apoyo de los profesionales de los medios y para que los trabajos de los estudiantes se colocaran en esos medios, así como el profundo orgullo que emana del sacrificio y de la creatividad genuina fueron elementos destacados por Magaly y Marta como definitorios de su paso por la Famca. “Los estudios eran las casas, las calles…”, dice Marta; “Las primeras filmaciones se hacían en aquellos parques cercanos a la facultad”, agrega Magaly.

La creatividad crítica y problematizadora de los estudiantes de la facultad fue identificada por las profesoras como una de las principales fortalezas del trabajo de la Famca: “Uno de los méritos de la facultad es el de haber sido cronista de su tiempo. El trabajo de nuestros estudiantes da cuenta de qué somos, de cómo vivimos”, afirmó Magaly.

Giancarlo Medrano, graduado en 2018 por la especialidad de Dirección, conversó con La Jiribilla sobre las principales contribuciones de la facultad a la formación de profesionales de la comunicación audiovisual.

¿Cuáles consideras son los principales aportes de la FAMCA a la producción audiovisual que se hace en el país?

“Los principales aportes giran en torno a visibilizar temas de nuestra realidad poco abordados o que son evitados por los medios, proponer nuevas estéticas y modos de hacer, sistematizar una formación audiovisual nacional con profesores y creadores que han apostado por las nuevas generaciones durante 30 años, contribuir a la formación de gran parte de los nuevos realizadores que hoy crean cine, radio y televisión dentro y fuera de Cuba. También hay que decir que, en medio de muchas carencias de todo tipo, las filiales de Famca en Camagüey y Holguín han tenido que ver mucho con el surgimiento de un cine en provincia y con la visibilidad de creadores no capitalinos”.

 

Si tuvieras que identificar los principales valores y principios que propone la Famca para la formación de profesionales, ¿cuáles serían?

“La Famca prioriza la formación de un profesional audiovisual que responda a su tiempo y a su cultura y que a la vez genere cultura con su obra, sin renunciar a ser polémico, en búsqueda constante de nuevos modos de hacer y expresarse a través de este arte. Hay que recordar que Famca es una facultad de arte, y por lo tanto potencia el desarrollo de una voz propia en sus futuros creadores, algo que quizás no está del todo claro en las líneas formativas, que muchas veces dependen de la claridad con que un profesor guíe al joven en formación, independientemente de sus propios gustos, estilos o estéticas a la hora de crear un audiovisual. Es un tema abierto, siempre en discusión, mucho más cuando nuestros ejercicios académicos y tesis de diploma no tienen la difusión debida en los medios, precisamente porque en el fondo se cuestionan los valores y principios del joven egresado, de si están en consonancia o no con la política cultural. Mis mejores recuerdos de Famca, de persona en formación, están profundamente ligados a profesores que me movieron el piso de lo que yo traía preconcebido y me dejaron en un estado de constante inquietud frente a cada guion, cada idea o historia por filmar. A ellos les debo mucho de lo que soy y hago hoy como creador ya graduado, de una facultad que aún está por revolucionar mucho de lo que es y apunta a ser”.