Algo de Luz: Recordando a Bernabé Hernández

Javier Tamayo
7/4/2017

Empieza el homenaje, la sala oscura, solo iluminada por unas velas y acompañada por música de piano en el interior del Centro Cultural Fresa y Chocolate.

Este jueves la 16 Muestra Joven ICAIC quiso regalarle a Bernabé Hernández, uno de los grandes documentalistas de Cuba, “Algo de Luz”; un conversatorio (misa) con sus amigos, colegas y familiares más cercanos.


Durante la inauguración de la Muestra el pasado martes en el Cine Chaplin. Foto: Internet

Tamara Castellanos (realizadora y actriz), los directores de fotografía Raúl Rodríguez y Livio Delgado estuvieron presentes en esta misa donde contaron anécdotas y recordaron la obra de Tomasito —como amistosamente le llamaban.

En sus inicios Bernabé fue contador público de profesión hasta que en 1961 decide relacionarse con el séptimo arte, por lo que se vincula al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) como asistente de dirección y productor.

“Integró la primera generación de creadores convocados y formados bajo la sombra del ICAIC en el 1970” recuenta en la cita Alberto Ramos, especialista y crítico cinematográfico.

Entre el 1962 y el 1992 realizó más de 60 documentales, una de las filmografías más copiosas que registra esta institución y también una de las más eclécticas donde se incluyen piezas de carácter histórico, biográfico, etnográfico, antropológico y reportajes de actualidad, comentó Ramos.

La actriz Tamara Castellanos recuerda cuando conoció a este realizador durante su época de estudios mientras realizaba un trabajo investigativo sobre el género documental, en el que pretendía rescatar a cineastas del ICAIC que se encontraban poco visibilizados.

“En un primer contacto con Bernabé estaba negado a dar entrevistas. Fueron bien difíciles esos primeros encuentros, hasta insistimos cuatro o cinco veces más. Al conseguir la primera entrevista surgió el documental Con Bernabé Hernández: perdidos en el tiempo”.

En un fragmento de este filme le preguntan a Bernabé qué siente cuando no tiene el ambiente cinematográfico, él respondió: “yo he dejado de ir al cine, voy rara vez al cine ya, porque eso me causa muchos problemas, los problemas que le causa a un individuo que es cineasta y no puede expresarse”.

Después de muchos años inactivos en este oficio, – explica Castellanos – “logramos que hiciera su último documental titulado Un oficio curioso que constituyó para nosotros una gran alegría”.

Tomado de la página web de la Muestra Joven ICAIC