¡Dee Dee Bridgewater en La Habana!

Leannelis Cárdenas Díaz
24/1/2018

La elegancia, el buen gusto y la excelencia interpretativa reinaron en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional el pasado jueves 18 de enero. La destacada cantante de jazz Dee Dee Bridgewater engalanó con su talento la tercera noche de conciertos dentro del marco del 33 Festival Internacional Jazz Plaza 2018. Con la sala prácticamente llena y un público ávido de buena música comenzó la que fue —me atrevo a decir— una de las mejores presentaciones de la jornada.
 

Dee Dee Bridgewater ha sido ganadora de tres premios  Grammy. Foto: Jazz.org
 

Dee Dee Bridgewater, una de las vocalistas estadounidense más destacadas desde la década de los 90 hasta nuestros días, ganadora de tres premios Grammy y un premio Tony nos honró con su presencia. Haciéndose acompañar de virtuosos músicos jóvenes, la cantante interpretó como es costumbre, un repertorio conformado por algunos estándares de jazz y obras de destacados músicos como Steve Wonder, Tehelonious Monk, entre otros.

Con un formato instrumental integrado por piano, contrabajo, trompeta, saxo y drums, Dee Dee y sus músicos envolvieron a todos los presentes en una atmósfera sonora que si bien por momentos remitía al oyente a las sonoridades propias del jazz más tradicional, en ocasiones, permitía descubrir un universo sonoro totalmente contemporáneo. Su manera de decir, la elegancia al interpretar cada canción, el contraste de colores y timbres en su voz hacían de cada ejecución una verdadera obra de arte rememorando a grandes exponentes del jazz como Ella Fitzgerald.

Entre improvisaciones sumamente virtuosas y de gran complejidad técnica, a cargo principalmente de los vientos, la simpatía de Bridgewater sumada a su sensual elegancia en escena, atraía la atención del público presente. La interpretación de temas en los que asomaban ritmos propios de géneros como el blues, el funk, swing y hasta el bolero. Obras como I can´t help it, Say your love for me, y el antológico bolero Bésame Mucho —a lo bolero-swing— fueron de los mejor recibidos por el público.

La intérprete agradeció en varias ocasiones al festival y al público cubano por la acogida y expresó su cariño, respeto y admiración por nuestra música. Su capacidad vocal, calidad interpretativa, elegancia escénica fueron una clase magistral para todos los que pudimos disfrutar de su presentación.