El acento cubano de Michael McClintock

Ana María Domínguez Cruz
14/1/2019

Cuando tienes en la mano el disco Acento cubano, en cuya portada se muestra a una mujer dibujada y acicalada con los colores de la bandera cubana, y ves además que el grupo que lo presenta se llama Cubanismos, lo menos que te imaginas es que se trata de un septeto conformado por músicos norteamericanos.


Michael McClintock, director y fundador de Cubanismos. Foto: Internet
 

Cuando descubres ese “detalle” indagas más. Los vocalistas Fedra Cooper y Bruno Bessa, el flautista Mark Strozier, los percusionistas John Currey y Robert Beasley, y en el bajo Forest Stewart… ninguno de ellos había visitado Cuba antes de grabar el álbum. Ahora, a propósito de la edición 34 del Festival Internacional Jazz Plaza 2019, llegan todos a la Isla —excepto Fedra y Mark— y se suman el saxofonista James Isaac y el percusionista Miko Spears.

El primer track del álbum es “El cuarto de Tula”, con arreglos del propio McClintock, a quien se puede disfrutar en un solo del tres cubano fenomenal. “Tanta saudade”, original de Chico Buarque, es una versión sui genéris que acerca la salsa a la música popular brasileña. Después escuchamos el tercer track, de la autoría de Pedro Luis Ferrer, “La tarde se ha puesto triste”, en la que se escucha la voz de la vocalista veracruzana Fedra Cooper, quien también canta el bolero “Inolvidable”. Le sigue una versión del popular “Summertime”, de Gerschwin, unido a “Blue skies” y cierra el álbum el tema de casi ocho minutos del popular “Aguanile”.

Cubanismos es liderado por Michael McClintock, quien egresó del Conservatorio de Música de la Universidad de Missouri (Kansas) de la especialidad de guitarra, pero que se ha enamorado del tres cubano.

Entonces se despierta más el asombro… Tienes a McClintock delante, y cuando le preguntas por este, el primer álbum del grupo que creó, sonríe, porque fusionar arreglos contemporáneos de algunos clásicos de nuestro repertorio con otros latinoamericanos y un estándar de jazz fue su objetivo, y lo logró.

Lo curioso es que McClintock, quien ha mejorado mucho su español desde la última vez que hablamos, se dedicaba a otro tipo de género antes de viajar a Cuba en 2013 y estudiar tres con algunos de los más importantes ejecutores de este instrumento en el país, como Efraín Amador y César Echeverría (el Lento).

Su primera experiencia profesional fue en la ciudad de Kansas con el flamenco junto a Beau Bledsoe, quien además lo condujo por los senderos del tango argentino. Fundó incluso su grupo Alma Flamenca con Aimee Hughes y Jarrod Stephenson.

Después fueron otras las inquietudes. En 2010 Michael McClintock y Jordan Shipley crearon otro grupo para liberar la música folclórica brasileña y el jazz que llevaban dentro. A partir de las experiencias acumuladas con este formato, McClintock pudo ser parte del proyecto de música de Brasil Arara Azul, dirigido por Shay Eastes.

Continuó explorando en los caminos de la música con Broken String, un grupo en el que se le unió Jarrod Stephenson y John Currey, con el que se perfiló como uno de los directores musicales interesados en establecer un puente entre el jazz ya conocido e instaurado y el más joven y experimental aficionado.

Desde 2013 se sumó a Ensemble Ibérica, una organización dirigida por Beau Bledsoe, a través de la cual se fusionan los ritmos clásicos y de jazz, y de músicas populares y tradicionales de España, Portugal y países de América.

En Ensemble Ibérica fue la primera vez que McClintock introdujo el tres cubano en diferentes estilos como el jazz, el fado, el tango, el bossa nova, el flamenco, entre otros.

El cúmulo de experiencias ha sido tal que surgió en 2016 Cubanismos, también proyecto cultural que comparte con su esposa Dálida T. Pupo Barrios.

Sorprende, sí, sorprende. La música cubana siempre seduce. ¿Quién le hubiera podido decir a Michael McClintock que tenía un acento cubano? ¿Quién podría haberle dicho, años atrás, que el vínculo con la música de nuestro país se multiplicaría?

De manera especial, el trabajo con Janio Abreu le ha traído valiosas vivencias, no solo con Aire de Concierto, la agrupación que lidera el clarinetista y saxofonista cubano, sino también con la de su mentor, el homólogo norteamericano Victor Goines, de vuelta a Cuba también para esta edición del Jazz Plaza. Coincidieron todos el 14 enero de 2018 en el Museo Nacional de Bellas Artes durante la grabación del DVD Nuestra herencia musical, bajo la dirección audiovisual de José Manuel García Suárez, y al día siguiente en el Teatro Nacional.

En esta edición del Jazz Plaza, tendremos la posibilidad de disfrutar de la propuesta musical de McClintock y su Cubanismos, los días 18 de enero en el Café Teatro Bertolt Brecht a las 7 de la noche y el 19, en Fábrica de Arte Cubano, a las 9 de la noche.