Inquietos resortes de la creación joven

Liudmila Peña Herrera
2/11/2016

Bohemios, soñadores hasta de imposibles; en medio de los cafés, de los escenarios o los parques, en la soledad de una habitación frente a una cuartilla o un óleo a medio hacer; pensando y trazando con las líneas del arte el futuro cultural del país…

Así transcurren los días de muchos de los creadores jóvenes holguineros, mientras en una de las esquinas del complejo cultural Plaza de la Marqueta un sueño va alcanzando su cúspide: en pocas jornadas la Casa del Joven Creador estrenará un nuevo espacio, donde podrán confluir tanto los miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) como todos a los que la cultura seduzca o inquiete.


Fotos: Cortesía de la Autora

Cuando este año se conmemoran tres décadas de la creación de la AHS, en Holguín se mueven los resortes para imprimir vida y entusiasmo a una organización heredera de los mejores aportes de la cultura nacional. En este contexto, la reflexión sobre el trabajo de la organización en los últimos tiempos y el compromiso que debe asumir todo creador con la sociedad son algunos de los temas que mueven las neuronas de los artistas más inquietos de este territorio oriental.

En este sentido, el dramaturgo Yunior García asegura: “Para mí, la mayor responsabilidad es responder al adjetivo de joven. Ser joven implica respetar la tradición, pero también conservar ese deseo de querer transformar, de revolucionar. Hay quien dice que la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo, y ciertamente las personas van envejeciendo en todo, hasta creativamente. El impulso de cuando uno no tiene demasiadas barreras, hay que aprovecharlo. Es ese impulso transformador, de cambio, de asumir una nueva mentalidad, sobre todo estética y en el sentido del arte. Responder a ese adjetivo de joven, para un artista que quiera hacer su obra, es lo más difícil”.


Diana Segreo Mariño

Uno de los retos que identifica Diana Segreo Mariño, investigadora en la línea del pensamiento cultural, es que como “Cuba se ha convertido en un pueblo muy heterogéneo, donde convergen múltiples formas de pensamiento social y cultural, la Asociación necesita repensar cuáles van a ser sus objetivos fundamentales para no perder niveles de convocatoria”, en tiempos en que no solamente la cultura se consume y se concibe en la institución, sino que viaja en formato digital, sin que se pueda tener cuenta de qué y cómo se recibe.
La AHS en Holguín, durante sus tres décadas de vida, se ha situado en un puesto cimero dentro de la actividad cultural del país.

La AHS en Holguín, durante sus tres décadas de vida, se ha situado en un puesto cimero dentro de la actividad cultural del país, muestra de lo cual son los diversos eventos que se realizan a lo largo de todo el año y el nivel de convocatoria con que cuentan. Entre ellos destacan las Romerías de Mayo, el concurso Celestino de Cuentos, la jornada de Hip-Hop, la de Teatro Joven y la de Música Electrónica Estéreo G, el Festival de Rock Metal HG, el HolJazz, entre otros. Numerosos han sido también los creadores ganadores de premios y becas, que les han permitido desarrollar sus proyectos con mayor holgura o menos preocupaciones materiales. 

Así lo atestigua Hendrick Knigth Pichardo, realizador radial y uno de los vicepresidentes de la organización en la provincia: “Pertenecer a la AHS me ha dado la posibilidad de participar en diferentes eventos, de darme a conocer, de intercambiar con otros creadores… Para mí es un orgullo dirigir el programa radial La Hora de los Cabezones, con una duración de 30 minutos y con diez años de creado”.

Otras de las grandes satisfacciones de la Asociación en este aniversario son los resultados de la Editorial La Luz, con casi dos décadas de trabajo sostenido y una acogedora sede inaugurada recientemente en las cercanías del céntrico parque Calixto García.

“Nuestro catálogo anual se mueve entre los 15 y 20 libros. El salto cuantitativo ha sido enorme porque en el 2005 hacíamos cuatro nada más. Las tiradas tampoco son las mismas: antes teníamos límites de mil ejemplares como máximo y hoy aportamos títulos a los planes especiales, como fue el caso de la antología de cuentos para niños Retoños de almendro, el primer libro que tuvo seis mil ejemplares. Por primera vez el interior de nuestras obras apareció completamente en colores”, explica Luis Yuseff, director de la institución.
No todo ha salido “a pedir de boca” en materia de creación y organización para los jóvenes artistas asociados.

Sin embargo, no todo ha salido “a pedir de boca” en materia de creación y organización para los jóvenes artistas asociados. En los últimos tiempos, la AHS ha experimentado no pocas dificultades, identificadas en varias oportunidades por sus miembros.

Erian Peña, a cargo de la sección de Literatura, afirma que una de las cuestiones que afectó a la AHS por muchísimo tiempo fue la ausencia de una sede propia. “Eso condicionaba que no hubiera espacio físico fijo para el intercambio. También nos han afectado mucho los pocos crecimientos. Lamentablemente, fui el último en entrar a la sección de Literatura, hace cuatro años. Lo que sucede es que los aspirantes pasan por un jurado provincial, el cual siempre está integrado por los mejores escritores de la provincia. Y se nos han dado los casos de que el jurado nacional es de mucha menos calidad, con menor obra y nivel de conocimiento. Entonces nos pasa que en La Habana no aprueban nuestras propuestas”.


Erian Peña

Varios jóvenes creadores también señalan como dificultades la migración de los artistas hacia la capital del país u otras regiones del mundo, así como la poca participación de los asociados en las peñas, el insuficiente intercambio de la Asociación con las universidades y el desinterés por el destino de la organización, de lo cual fue testigo esta reportera cuando al preguntarle a uno de los miembros de la sección de Artes Plásticas su opinión sobre el trabajo de la AHS, respondió que estaba ajeno por completo a todo lo que tiene que ver con la organización.
Teniendo en cuenta la vigencia del pensamiento martiano de que “la juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu”, la AHS en Holguín debe replantearse su trabajo.

Por eso, teniendo en cuenta la vigencia del pensamiento martiano de que “la juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu”, la AHS en Holguín debe replantearse su trabajo, pues como expresan varios entrevistados, no está exenta de desafíos.

Julio Méndez, presidente de la filial de la UNEAC en la provincia, señala que el reto está en que “su presidencia funcione bien. Y lo primero que tiene que hacer la presidencia de la AHS es unirse para que pueda orientar correctamente, porque el sentido de esa organización es darles a los jóvenes la posibilidad y la libertad de crear, y motivarlos a tener esa imaginación que los haga ser creadores de vanguardia, sin tener miedo a los problemas”.

En tanto, Erian Peña advierte que a partir de ahora “la AHS debe ser capaz de armar una programación que deje impronta en la vida cultural de la ciudad, no solo durante los eventos. Contar con una sede física nos obliga a tener una galería actualizada. Nos da el espacio para descargas de trova, presentaciones de libros… Ahora debemos atraer tanto a los jóvenes miembros de la AHS como a los que no lo son”.

En cuanto a las maneras de dirección, Yunior García sugiere: “La AHS debería ser un poco más participativa, más horizontal. Las decisiones deberían impulsarse siempre desde todas partes, no solamente desde arriba, y en ese sentido hay que hacer la organización más participativa”.

Pensando en los 30 años que cumple la organización, Diana Segreo agrega: “Se deberían aprovechar para poner en la palestra pública cuáles son las principales inquietudes que tienen los jóvenes por su cultura, por su nación; y lograr, en función de eso, establecer estrategias de trabajo que permitan que Holguín vuelva a ser esa gran plaza cultural que siempre fue”.

Este 4 de noviembre, en medio del Consejo Nacional de la AHS en Holguín, la organización de los jóvenes artistas del territorio inaugurará una nueva sede, con espacios para el intercambio, el diálogo y la creación. Por eso, nada más oportuno que seguir la recomendación del director de Ediciones La Luz: “Ahora no habrá demasiadas justificaciones para que los jóvenes artistas permanezcan quietos en casa, o que se queden quejumbrosos. Es el momento para activar todos los resortes de la creación y que esa Casa del Joven Creador acoja a lo mejor del arte cubano”.