Con su último aliento se nos fue

Su sencillez infinita

La cultura gime y grita,

Mas la historia la consuela.

Hoy no creo que el verso pueda

Hacer justicia a su legado

Sé que haber estado a su lado

Fue un regalo divino

¡Qué triste que el camino

Angosto no lleve sus pasos!

Qué triste que de un zarpazo

Se apague tal maestría.


El verdugo de la desmemoria

Ronda siempre, mas no importa.

Cuando la muerte confronta,

Lección saca el avisado

Y hasta los más encumbrados

Se retiran el sombrero

Su nombre está entre los primeros,

Los pilares de una era,

Y aunque la ignorancia quiera,

Relegarle a lo vetusto

¡Calma pueblo!, es por gusto

Pupy ya se hizo bandera


Si la música cubana fuera

El canto de un sinsonte

Él sería como ese monte

Que replica aquel trinar.

Que revestido de original,

Engendra nuevas melodías

Y que al Sol de muchos días

Lleva música en su seno.

Al escuchar su nombre quiero

Atesorar una lección

Los maestros no demuestran,

Simplemente lo son.

Los de alta maestría,

Esos son Los que Son Son.