Concluyó el II Encuentro Internacional Preservación del Patrimonio Documental: experiencias y desafíos desarrollado en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí durante cuatro jornadas, donde especialistas cubanos y extranjeros debatieron en torno a la protección de documentos históricos y la digitalización.

Isabel Vivar González, profesora de la Facultad de Arte de la Conservación del Patrimonio Cultural, presentó una metodología, diseñada como parte de su investigación de maestría, con el fin de diagnosticar el estado de conservación de mapas y planos, que comprende la caracterización de los documentos, la identificación de determinados signos de deterioro y la elaboración de planes de restauración.

Asimismo, la profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Ania Rodríguez Hernández, expuso los reduccionismos y complejidades en la evolución cultural del patrimonio documental.

“En el contexto actual no pueden concebirse como patrimonio documental solamente los documentos históricos presentes en bibliotecas y archivos, sino que las personas están creando otras formas narrativas de documentación social a través de las redes sociales en formato sonoro, de imagen, audiovisual y escrito que debemos analizar. Son otros los paradigmas a estudiar”, explicó la profesora Rodríguez.

También enfatizó que con la expansión de la información en internet se han perdido las fronteras entre emisores y receptores, ya que todos producen y consumen información al mismo tiempo, por lo que son otros los aspectos que se deben estudiar para caracterizar las publicaciones virales en las redes, que tendrán posteriormente un valor documental.

Por su parte, Vilma Ponce Suárez, investigadora de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí informó que la Biblioteca Nacional ha digitalizado algunas de las principales revistas de la década del 60 del siglo pasado, como Pensamiento Crítico, INRA y El Caimán Barbudo con el objetivo de evitar el desgaste que causa la manipulación de los lectores y ofrecerles a estos un producto de calidad.

En torno a la digitalización, Lisbeth Cruz García, conservadora de la Biblioteca Médica Nacional de Cuba, señaló que la institución a la que pertenece se encuentra en la tarea de generar recursos digitales para difundir el acceso abierto a la producción científica cubana, y mencionó textos como Historia Sanitaria, Revista Cubana de Medicina, Revista Cubana de Pediatría y los archivos de medicina infantil.

Durante las cuatro jornadas de intercambio hubo 60 participantes diarios y se presentaron 23 ponencias de investigadores de Cuba, Brasil, México y Panamá, se debatió sobre la formación de especialistas, el biodeterioro y la salud de los trabajadores, la digitalización, el control de calidad durante el paso a otros formatos, la arqueología digital, la encuadernación, entre otros aspectos.