Cooperativa holguinera acoge el proyecto Las Verbenas de Güirabito

Heidi Calderón Sánchez
31/10/2017

El nacimiento de Las Verbenas de Güirabito se anuncia como la lluvia, pues llegará con la próxima primavera, con el propósito de rescatar tradiciones culturales y promover la conservación del patrimonio arqueológico del lugar donde se encuentra enclavada la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Pedro Rogena Camayd.

Enclavada en la zona industrial del municipio de Holguín, esta cooperativa ha convocado a un proyecto de esencia social que tiene entre sus objetivos crear conciencia sobre el respeto y la protección del sitio arqueológico El Yayal ubicado en el territorio de la CCS.

Hiram Pérez Concepción, director de la Oficina de Monumentos y quien preside la Comisión Provincial de Monumentos y la Unión de Historiadores en Holguín, afirmó al respecto que “el Yayal es el sitio arqueológico de transculturación más importante de Cuba”.

Otro hecho relevante, motivo de orgullo para los lugareños, es que por esta zona, según describe en su libro La Municipalidad holguinera, el historiador José (Pepito) García Castañeda, ocurrió el acto fundacional del primer hato y existió el primer asentamiento poblacional que luego daría paso a la actual ciudad de Holguín.

La realización de la festividad será el clímax de un proyecto que cada año impulsará demás a la comunidad a unirse en cuidados al medio ambiente, buenas prácticas de vida, y que tendrá los conocimientos sobre la agricultura como eje central.

En la presentación de la verbena sobresalió la interpretación artística de miembros de la comunidad, quienes encarnaron una leyenda popular que cuenta cómo el aborigen Güirabito llegó a esas tierras y para conquistar la pasión de su amada tuvo que pasar diferentes peripecias e introducirse en la producción de alimentos, incipiente en aquellos tiempos.


Representación teatral. Foto: cortesía del autor
 

Basarse en la representación teatral de esta leyenda para cautivar a los espectadores, e involucrar emocionalmente a los campesinos con valores identitarios, es la estrategia de Marylin Sánchez Domínguez, presidenta política de la cooperativa, para hacer cercano un pasado tan remoto.

“Lo más importante es que todos participen, los asociados de nuestra cooperativa y los habitantes de la comunidad en la que vivimos, que todos se sientan parte de esta historia, porque es de todos y como tal nos enriquece”.

“Los niños son como siempre los más entusiastas y los primeros en dar su disposición para ayudar, ese es quizás el paso más importante para crear conciencia de conservación del patrimonio y amor a la agricultura en las futuras generaciones”, afirmó la presidenta.

La instauración de esta festividad fue aprobada unánimemente por los campesinos asociados a la asamblea que hacen ley con sus acuerdos y garantizan de esta manera la legalidad de esta voluntad legítima de celebrar, como lo hiciera en la leyenda el aborigen Güirabito, lo más relevante de sus cosechas.

Con este fin quedó abierta la convocatoria a todo el campesinado a llevar hasta las oficinas de la cooperativa cualquier logro relevante en materia de agricultura, para que sea fotografiado, medido y pesado como constancia en un mural que llevará la competencia con miras a la premiación de la Verbena.

El equinoccio de primavera es la fecha marcada para la celebración del jolgorio, que se propone celebrar junto a todo lo legado por la historia, los logros más inmediatos de presente, que a veces por ser cotidianos son condenados a la intrascendencia. Sean Las Verbenas de Güirabito un espacio para hacer gloria desde los granos de maíz.