Canto de Todos es un movimiento que, de cierta forma, busca agrupar a los trovadores. Algo así como una especie de modesta continuidad de lo que fuera en su momento el Movimiento de la Nueva Trova (MNT), pero inclusivo para con las voces de América y del mundo.

Este proyecto ha sido pensado y organizado por uno de los fundadores de MNT, y una de las figuras más importantes de la canción cubana: Vicente Feliú. En palabras del propio trovador, Canto de Todos es una conspiración que implica luchar contra la hegemonía imperial. “Lo que sí hay que tener claro es una cosa: el sentido del trovador. Qué es lo que debe ser. Esa es la idea de Canto de Todos. No es crear un Movimiento, como inicialmente pensamos con el Comité Internacional de la Nueva Canción. Decantando y madurando experiencias, eliminando y desbrozando monte, yo creo que la cuestión es conceptual más que organizativa. Y eso es Canto de Todos. ¿Dónde está Canto de Todos? Donde haya alguien que sienta que es un cantor del ‘canto de todos que es mi propio canto’. Eso es Canto de Todos. ¿Dónde radica? En todas partes, es una idea, es un concepto, es una canción. Eso, de alguna manera, lo aprendí por la Nueva Trova”.

Vicente, que siempre ha predicado desde la comunión del ejemplo y la palabra, es conocido por ser el más pedagogo de los trovadores, y en su historia tiene más de un discípulo.

Una buena parte de la carrera de este cantor se ha basado en enseñar y transmitir a las nuevas generaciones la verdadera esencia de lo que significa ser trovador. Su concepto sobre este oficio va mucho más allá del ser que compone canciones y las canta; para Vicente ser trovador representa “una identidad compuesta por un hombre o mujer, una guitarra, un lugar en el mundo del cual se sabe pertenecido, una honestidad a prueba de monedas, una franqueza rayana en el cinismo, una bondad de niño y los deseos de hacer saltar el entorno social que le toca vivir”. Para los trovadores de la vieja guardia el compromiso social era transcendental, y Vicente ha transmitido esta idea en su definición de trova de generación en generación.

Por esto cuando Vicente Feliú desde Canto de Todos se pronuncia sobre la difícil situación política de Venezuela, y convoca a una cantata en absoluta solidaridad con la hermana nación, la respuesta de los trovadores es inmediata.

Así ocurrió en la tarde del sábado 23 de febrero, un día crucial para el futuro de Venezuela. Mientras muchos cantantes se dejaban sobornar para apoyar la intervención de los Estados Unidos desde un concierto en Colombia, en la Casa del Alba Cultural, en La Habana, se reunían más de 15 trovadores y algún que otro poeta, a cantarle a la paz bajo la consigna feliusiana de: “Para la guerra nada. Contra el imperio todo”.

Allí se dieron cita autoridades de las embajadas de Venezuela y Bolivia, que junto a un numeroso público apoyaron a coro a los cantores. Entre poemas y canciones los guerrilleros de guitarra y voz recordaron que ellos siguen dando guerra por la paz en Venezuela y en cualquier parte del mundo, y dejaron claro que ese hermano pueblo no está solo: la trova cubana está con él, y apoya incondicionalmente el proyecto socialista y bolivariano que lidera su legítimo presidente Nicolás Maduro Moros.