Cuando la música suena de extremo a extremo del malecón capitalino, el pueblo sabe que algo especial se celebra. Por eso, para festejar los 500 años de la Villa de San Cristóbal, el Instituto Cubano de la Música y la Empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales Egrem eligieron a La Piragua como sede del Festival Internacional Habana +.

Desde el 1 de noviembre desfilaron por el escenario fieles representantes de la música cubana, defensores de la música afrocubana, cultivadores de la contemporánea y de la música popular.

El viernes, los encargados de calentar la noche fueron los integrantes de Yoruba Andabo, un ejemplo de autenticidad y versatilidad cuando asumen las tradiciones folclóricas y populares. Con un canto a la prosperidad y a la salud mostraron el porqué la música cubana es bandera en el mundo entero.

Fotos: Ariel Cecilio Lemus

A Yoruba Andabo le siguió Issac Delgado y su orquesta, con un repertorio que recorrió la trayectoria musical de la agrupación, incluido su más reciente disco Lluvia y Fuego. El Chévere de la Salsa aseguró que era un placer cantarle a la ciudad que lo vio nacer.

La lluvia le jugó una mala pasada a la jornada del sábado. A las 12 de la noche frustró la presentación de Elito Revé y su Charangón. Aunque ya amenazaba desde antes, Osain del Monte y Kelvis Ochoa sí pudieron cantar.

La percusión fue la protagonista en el turno de Osain, quien también cultiva la rumba y el guaguancó. Al ritmo de los tambores transcurrió casi una hora de buena música. Kelvis solo pudo cantar varios temas, suficientes para que parte del público esperara bajo la lluvia a que se retomara el concierto. Ochoa aseguró que la ciudad maravilla se merece todos los festejos que le puedan hacer.

Las ganas frustradas de bailar y escuchar buena música fueron el motor para que cientos de personas llegaran el domingo a La Piragua. Los asistentes escucharon a Telmarys y su grupo Habana Sana al ritmo de los temas de su más reciente álbum Fuerza Arará, ganador de un Grammy Latino en el 2018.

A esta agrupación le siguió el Charangón de Cuba, orquesta que con la batuta de los Revés ha logrado posicionarse en la escena musical cubana por consolidar un repertorio que pone en primer plano a la música popular.

El cierre, como se ha hecho costumbre en los eventos multitudinarios de música popular, estuvo a cargo del tren de Cuba, Los Van Van, ellos interpretaron temas clásicos de la agrupación, aquellos que conforman la discografía que ostenta importantes galardones a nivel nacional e internacional.

Así, con broche de oro, cerró Habana +.

Desde el pasado mes de abril La Piragua ha acogido a las agrupaciones cubanas de más alta convocatoria en el mundo de la música popular bailable, las presentaciones son los últimos sábados de cada mes y como preámbulo de los festejos por los cinco siglos de La Habana.