Horas antes de darse el premio a la mejor producción discográfica en la categoría de Música Urbana del recién concluido Cubadisco 2018, la rapera Telmary Díaz presentó, como parte de las actividades del evento, el CD que le concedió tal satisfacción: Fuerza Arará.

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Artista de interpretación y proyección muy particulares; cubana auténtica y rellolla sin afeites vacuos, esta cultora insigne del hip hop cubano es dueña de una trayectoria reconocida ya a nivel mundial.

La fuerza de sus ancestros —los nuestros— se vislumbraba desde la propia concepción de este su tercer fonograma, nominado también a los premios Grammy Latino. Producido bajo el sello Colibrí, Fuerza Arará posee una total libertad en cuanto a la elección de los temas. “Fui libre, hice lo que deseé, y lo hice sin la intención de dar continuidad a la discografía anterior. El resultado ha sido increíble.”

Igualmente distinguen a este volumen el uso de la tuba como bajo, y de la tecnología electrónica (secuenciador). La artista reconoció que se trata de un disco complicado y concebido en varias etapas, ya que el rapero Kumar —productor musical junto a ella— no vive en Cuba, lo cual demoró la mezcla del fonograma.

Entre las diez canciones, en su mayoría inéditas, se insertan diferentes géneros como el afrobeat, los cantos yorubas y la conga, todos interpretados con el peculiar estilo de Telmary.

La rapera incluyó un tema de la época en que perteneció a la agrupación Frijoles Negros, titulado “Cógela como arde”, y cantado a dúo con el Ruzzo, integrante de Orishas. “El tema es un chucho a los almendrones. Hemos recibido buena aceptación del público e incluso de los mismos chóferes que han visto el clip”, expresó.  

En “Cómo se pone La Habana”, otra de las composiciones, la cantante versa sobre el arribo a la capital de muchos artistas famosos del star sistem y de cubanos que han regresado luego del deshielo de las relaciones Cuba-Estados Unidos, además del placer de cantarle a La Habana. Acompaña la promoción un video clip recién concluido.

“Los Ibeyis”, en alusión a la deidad del panteón yoruba alusiva a los jimaguas, es un tema que dedicó a las hijas del desaparecido tumbador Angá. La cantante estudia esta religión y la anexa musicalmente al hip hop cubano para distinguirlo del resto, según confesó.

La lucha contra la violencia de género se aprecia en la letra de “Rompiendo el silencio”, tema de presentación del serial televisivo de igual nombre. Un especial homenaje a José Martí se evidencia en “Soy el verso”, canción que dedica al autor de Versos Sencillos, de los cuales realizó una selección para llevar al rap. “Siempre me gustó Martí. Estos son mis versos favoritos, y ahora tuve la oportunidad de traerlos al siglo XXI”, subrayó.

Entre los invitados, además de los ya mencionados, se encuentra Samuel Formell en los timbales, y la agrupación Rumbatá en los coros; junto a estos últimos interpreta la conga “Se formó”.

Para Producciones Colibrí es todo un acontecimiento la producción de un material esencialmente rapero, poco común en sus realizaciones. Sin embargo, según Carol Fernández, gerente general de esa casa disquera, “ha sido un privilegio contar en nuestro catálogo con una artista como ella, la cual nos ha traído mucha alegría”.