Hilda Elvira Santiago, títeres, música e imágenes

Rubén Darío Salazar
19/5/2016
Fotos: Sonia Almaguer
 

El pasado 12 Taller Internacional de Títeres de Matanzas (Titim), celebró su concierto de gala con un recital de la pianista y compositora matancera Hilda Elvira Santiago Novo y sus invitados. La remozada Sala José White, de la capital provincial, se hizo pequeña para recibir a todos los que acudieron con el objetivo de no perderse uno de los principales acontecimientos del evento titeril, marco propicio donde se entregaron varios reconocimientos a creadores nacionales y extranjeros.

Dialogar con Elvira al finalizar el concierto, nos permitió conocer sobre su carrera profesional, enlazada desde los sonidos y silencios al universo de las tablas y los retablos.


Iván García de Teatro de Las Estaciones recibe el Premio ACE de Nueva York
 

“Cuando comencé a trabajar como profesional, una de las primeras cosas que realicé fue asesorar musicalmente al Teatro Papalote, agrupación dedicada a los títeres. En aquella primera oportunidad, mi labor fue en una obra para adultos, Mefistófeles, un bufo de este siglo, de Ignacio Sarachaga, bajo la dirección del entonces muy joven maestro René Fernández Santana. Después compuse para varias obras infantiles del grupo. Este trabajo me enseñó, por decirlo de alguna forma, a vincular la música con imágenes, de tal suerte que, actualmente, cuando escribo o interpreto alguna obra, siempre la relaciono con imágenes; es algo que me ayuda independientemente de la investigación previa que siempre hago, ya sea para componer (siempre para teatro de títeres) o para interpretar.


Premio Villanueva de la crítica teatral para Títeres Etcétera
 

El programa del concierto incluyó a compositores como Albéniz, Granados, Cervantes, Lecuona, Ravel y Saint-Saens, entre otros. El público se mantuvo atento a las interpretaciones musicales y las premiaciones, iniciadas con la entrega del Villanueva de la crítica teatral a la compañía de títeres Etcétera, de España, por su producción de Pedro y el Lobo, del compositor ruso Serguei Prokofiev.  Fueron entregados también los Premios ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos) de Nueva York, al Teatro de Las Estaciones, en las categorías de mejor producción, dirección y actuación masculina en teatro de títeres, por la obra Por el monte Carulé, de Norge Espinosa. El espacio para galardones concluyó con la concesión a Xiomara Palacio y Armando Morales de la Distinción Hermanos Camejo y Pepe Carril, creada para reconocer la trayectoria de personalidades del teatro de figuras en el ámbito nacional e internacional, y entregada por Mirtha Beltrán Camejo, hija de Carucha Camejo y sobrina de Pepe Camejo.


Armando Morales recibe la Distinción Hermanos Camejo y Pepe Carril
 

Sobre los momentos más difíciles, disfrutados e inspirados del concierto declaró la Santiago: “Salir a escena, saludar y sentarme ante el piano, ese pedacito a recorrer, fue una prueba. El público me acogió cálidamente, pero siempre expectante, pocas personas de las allí reunidas me conocían como intérprete. El programa, además, fue muy exigente y diverso. Disfruté sobremanera el final, cuando el público con sus aplausos y a viva voz, me hizo tocar tres obras fuera de las piezas preparadas, incluso pidieron obras específicas. Esa fue una muestra de que había tocado la sensibilidad de los allí presentes. Esto es grande, en su mayoría era un público de artistas, algunos de ellos muy conocedores de lo que estaba tocando. ¿El momento más inspirado? El de la música francesa. Ravel es único y  “Mi madre la Oca” para mí es muy entrañable, pues la toqué por primera vez hace muchos años y me trae buenos recuerdos. Además, la música por sí misma nos lleva a un plano diferente de percepción. Es sutil, exquisita y llena de sugerencias”.


Danza Espiral e Hilda Elvira Santiago
 

Acompañada Hilda Elvira por las excelentes intervenciones de las sopranos Bárbara Llanes y Lucelsy Fernández, la chelista Felipa Moncada, el grupo Danza Espiral y la joven pianista Rocelsy Fernández, la ganadora de varios trofeos Cubadisco por sus interpretaciones al piano, más dos premios Avellaneda de composición en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey, confesó que esta invitación para tocar en la gala de premiación del Titim fue algo hermoso.


Hilda Elvira Santiago al piano con las sopranos Bárbara Llanes y Lucelsy Fernández
 

“Hacía muchos años que no daba un recital en Matanzas. Volver a tocar en mi ciudad, no como solista ante una orquesta (que ya sucedió hace unas semanas), sino en solitario, con algunos invitados especiales, es otra cosa. Hay que prepararse bien. Es una experiencia incomparable. Estoy alegre por haber podido hacerlo y sobre todo, por haber sido tan bien recibida.

Nota:
Hilda Elvira Santiago Novo, Matanzas, 1947. Desde los 4 años comenzó estudios musicales, primero en el Conservatorio Orbón, luego en el Alejandro García Caturla y continuó en el Amadeo Roldán. Entre sus profesores, brillan los nombres de Margot Rojas, Zenaida Manfugás, Manuel Ochoa, Enrique Bellver, Federico Smith, Roberto Valera, Natalia Harnowka y Leo Brower. Unida al mundo profesional de la música desde los 14 años, se integra como directora del Coro Provincial de Matanzas y al  trabajo con niños. Comienza  a componer para el Guiñol de Matanzas. Se inicia como pianista de la Orquesta Sinfónica de Matanzas, a las órdenes del maestro Rafael Somavilla. En 1970 se gradúa de Nivel medio, sin abandonar el trabajo con el Teatro Lírico de Matanzas, y en especial, con el barítono Daniel Casas y  la Orquesta Sinfónica Nacional. Fue creadora del  Festival de Jóvenes Músicos y miembro inicial de la Brigada Hermanos Saíz en la provincia. Directores cubanos y extranjeros la han dirigido como solista o integrada al conjunto orquestal. Ha estrenado importantes obras del repertorio pianístico en la Isla,  pertenecientes a Heitor Villalobos, Mozart, Bernstein y Ardévol. Licenciada  del Instituto Superior de Arte de la Habana, ha obtenido los más importantes premios de la Feria Internacional Cubadisco y de diversos festivales de teatro nacionales. En 2014 el gobierno provincial de Matanzas le otorgó el símbolo de la ciudad.