Sin duda, una de las agrupaciones portadora de tradiciones centenarias y de gran significación para la cultura cubana es el Nengón Imías, situada en el municipio de Imías, perteneciente a la provincia de Guantánamo. Este año se encuentra celebrando su 130 aniversario, aspecto que evoca y legitima su esplendor, sentido de continuidad, así como resistencia y perdurabilidad cultural. Durante más de un siglo se ha caracterizado por su impronta distintiva y auténtica, y por el respaldo de la comunidad, que reconoce su valor incalculable.

El Nengón es considerado un baile de parejas, donde se exalta el regocijo. El movimiento de los brazos simula como si se extrajera agua de un pozo. Para muchos es considerado una variante del changüí, mientras para otros es parte indisoluble de las expresiones o manifestaciones soneras cubanas. Lo cierto es que se caracteriza, en oposición al changüí y el son, por una mayor simplicidad en su ejecución, con poca o ninguna síncopa. Los principales subgéneros del Nengón que se dan a lo largo del siglo XIX en la parte oriental de Cuba son el Nengón de montuno, el Nengón del Cauto, el Nengón serrano y el Nengón de changüí. En la actualidad contamos con el Nengón Kiribá, el Nengón Imías, el Nengón de Cauto Cristo y el Nengón de Las Tunas.

Originalmente, era interpretado con un instrumento conocido como tingo-talango, que hacía las veces de bajo. Este instrumento de origen congolés consiste en una rama de árbol flexible que, en forma de arco, tensiona una cuerda atada al extremo de la rama y a una piedra enterrada en el suelo. Con el tiempo, el tingo-talango fue sustituido por la marímbula, y el Nengón “más contemporáneo” (para llamarlo de alguna forma) comenzó a interpretarse con la misma instrumentación del changüí.

El Nengón Imías puede considerarse un género musical engranado con el ya conocido Nengón Kiribá de Baracoa. Es una variante creada desde 1898 en la región de Imías, la cual, según manifiestan sus propios cultores, ha sido el resultado de diversas incorporaciones de elementos que la hicieran única, y a medida que fue adquiriendo auge, tomó una peculiar manera de ser interpretado. Su canto se ejecuta mediante improvisaciones de versos con carácter jocoso, desafíos en forma de controversias lúdicas, propiciando el deleite de los espectadores. No tiene acompañamiento de coro, aspecto este que lo diferencia del Nengón Kiribá de Baracoa.

Su formato instrumental está compuesto por el tres, la guitarra, los bongoes, la marímbula, la maraca y el güiro. Los músicos que interpretan este género son considerados autodidactas y construyen sus propios instrumentos musicales, resultado de los procesos de continuidad de saberes, conocimientos y habilidades, adquiridos en su mayoría por influencia familiar; no limitándose  a ejecutar o especializarse en un solo instrumento, sino que dominan los secretos de varios. Varias familias han sido reconocidas por su propia comunidad como las de mayor linaje en el arte de interpretar los instrumentos del Nengón Imías, estas son: Pérez, Oñate, Mendoza, Moreira y Viquillón, que mantienen el sello distintivo y autóctono de esta manifestación tradicional, permitiendo a las nuevas generaciones su continuidad.

Han conformado también un repertorio que las distingue dentro del mosaico de la cultura popular tradicional, no solo del oriente cubano, también de la cultura cubana, destacándose, además del Nengón, otras como el aeroplano, la esperanza, la china, rompía, linda Rosa, la imiseña, entre otras.

Desde el punto de vista danzario, a diferencia del Nengón Kiribá, cuenta solo con dos parejas de baile, las cuales desarrollan un ritmo cadencioso arrastrando los pies.

Es común encontrarlo en cuanta fiesta campesina se celebra en toda la zona, lo mismo en una guardarraya, que en un bohío o un círculo social; muchos lo prefieren en sus fiestas de Navidad, fin de año y hasta en bodas y fiestas de quince.

El grupo portador Nengón Imías ostenta el Premio Nacional Memoria Viva que entrega el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello.

Lorenzo Ramón Frómeta Silot, metodólogo de cultura popular y tradicional en el propio Imías, y su más fiel y consecuente gestor y representante, afirma:

Del Nengón Imías podemos decir que presenta un sello singular cuando lo comparamos con los que se gestan en otros territorios; dígase Baracoa, Granma (Cauto Cristo) y Majibacoa en Las Tunas. Es una especie de ronda hispánica, y en las fiestas nengoneras los bailadores se convertían en cantantes a base de los versos dedicados a la mujer, el ron y otros temas cotidianos de forma jocosa; podemos decir que no alterna el coro.

En Imías las descargas nengoneras tenían su mayor fuerza en los Barrios del Jubal y el Cuero; este último tierra del veterano de la guerra de independencia Candelario Matos Pérez. Precisamente en el Barrio del Cuero se organizaban fiestas que duraban hasta seis y más días, coincidiendo con el 24 de diciembre (cumpleaños de Candelario), y culminaban el 1 o 2 de enero. En esos días se trasladaban de casa en casa, y se caracterizaba por la diversidad y abundancia de platos y bebidas típicas.

Candelario era muy estricto en el control de las bebidas, y hasta las clasificaba, para hombres y para mujeres; sobre todo las elaboradas para las mujeres: menta, cremas, vinos y anís.

Cuentan que en las fiestas del Cuero salían a buscar un chivo y al regresar con él preparaban un aro con alambre, una corona, y era momento de alegría para todos los presentes ver que se lo colocaban encima al animal…

Mientras Arismeldo Pérez Matos, portador de tradiciones, quien forma parte del Grupo Nengón Imías desde el 24 de junio de 1954 y en la actualidad es el único integrante de aquellos fundadores, nos dice:

Desde los 12 años me movía a todos los barrios de Imías con mi padre, Pedro Pablo Pérez Frómeta, quien fue su líder por muchos años. Recuerdo que me decía cómo salían desde Imías a monta de caballo para participar en la Fiesta del Kiribá. En Imías organizábamos muchas fiestas y en las mismas las parejas que estaban bailando se acercaban y cantaban sus versos. Las grandes descargas nengoneras se formaban al filo de las 12 de la noche; aquello era para gozar en grande; casi todos los presentes deseaban cantar.

Los instrumentos que se utilizaban los preparaban carpinteros que vivían en la zona. Hubo una etapa en Imías en que utilizamos el grupo en función de serenatas, por motivo de cumpleaños, preferentemente.

Mi padre y yo decíamos que el Nengón es de Imías; este territorio pertenecía a la antigua región de Baracoa y por eso dicen que es de Baracoa; pero esa forma en que nosotros cantamos indica que es más tradicional. Esto también lo expresan otras personas que reconocen que esa es la verdadera raíz; lo otro lo fueron acomodando. Es mi opinión…

Otro destacado cultor, considerado igualmente tesoro humano vivo por parte de su comunidad, es Enrique Borges Matos, quien expresa:

Desde septiembre de 1985 estoy vinculado al Grupo Nengón Imías; en un inicio como instructor de arte, pues el grupo no se ha desvinculado nunca de la Casa de Cultura, y desde el año 2009, como guitarrista del mismo. Durante este tiempo he tenido la posibilidad de apreciar la disciplina y unidad del colectivo.

Precisamente la disciplina que lo caracteriza ha propiciado su acogida en el entorno comunitario a partir de un sistema de espacios fijos, direccionados de forma mensual a los abuelos, las embarazadas, el sistema institucional de la cultura, la población en general, y sobre todo, el desarrollo de conciertos didácticos en las escuelas, que por iniciativa de nuestro representante se han organizado en el sistema de enseñanza artística de la provincia: Escuela de Música, Danza y la Universidad de Guantánamo. Para mí resulta muy interesante que se conozca esta música para que perdure por muchos años.

El grupo portador de tradiciones de estirpe campesina y sonera Nengón Imías ha sido invitado a los principales espacios y eventos que se desarrollan en la provincia, como Fiestas de la Guantanamera, Fiesta Provincial en honor a Reutilio Domínguez y Festival del Changüí. También destaca su participación en el Festival del Caribe en Santiago de Cuba y la Feria Nacional de Arte Popular en Ciego de Ávila.

Desde el año 2014 ostentan el Premio Nacional Memoria Viva que entrega el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello del Ministerio de Cultura.

¡Enhorabuena para el Nengón Imías y sus portadores por su 130 aniversario!

1