Irene Rodríguez: el corazón en la Huella

Indira Hernández Alonso, Yira Hernández Gómez
10/4/2019

Sin dudas, Irene Rodríguez ha dejado una distinguida impronta en la historia del Ballet Español de Cuba. En cada puesta en escena, la talentosa bailarina y coreógrafa conquista a las audiencias de todas las geografías. Sin embargo, no solo deja su corazón en esos escenarios que la aclaman; imprime además su tesón y entrega en cada proyecto en que se embarca. Esta itinerante mujer, exprimera bailarina del Ballet Español de Cuba y precursora de una compañía propia, mucho le sabe al concepto de constancia, tenacidad y rigor, pues su profesión así se lo ha exigido.

La fundación de la Compañía Irene Rodríguez representó uno de sus mayores sueños desde su etapa de estudiante, y también una necesidad para poder formar y transmitir sus creaciones, nuevos estilos y códigos propios en el desarrollo de su quehacer como bailarina.

Irene Rodríguez
“Esta infatigable profesora, ensayadora y coreógrafa ha alcanzado grandes triunfos por mérito propio tanto
en el ámbito nacional como internacional”. Fotos: Tomadas del perfil de Facebook
de Irene Rodríguez
 

Al baile le entregó su infancia, adolescencia y juventud, todos sus sueños, ilusiones y esperanzas, ha afirmado en varias ocasiones. Ahora, desde el 2012, arropa una nueva encomienda devenida pasión, la de directora artística del Festival La Huella de España.

A propósito de la XXVIII edición de este evento, conversó con La Jiribilla para ofrecer detalles sobre este homenaje a la rica cultura del País Vasco.

Durante la entrevista, Irene sostiene dos teléfonos celulares contra sus oídos. Les habla —con ternura y premura— a dos personas, coordina a la vez cada detalle organizativo, precisa cada imprevisto, corrige cada tecnicismo de la coreografía que tiene lugar ante sus ojos y conversa también con nosotras.

Este año llegamos a la 28 edición del Festival, pero en realidad en este 2019 se cumple su 30 aniversario de fundado. Como resulta la primera vez dedicado al País Vasco, a través de disímiles medios hemos intentado recopilar y reflejar toda la exquisita huella vasca en nuestra cultura; y para ello hemos contado con los auspicios de la Sociedad Vasca en Cuba y de la Federación de Sociedades Españolas en nuestro país.

¿Qué criterios son trazados para escoger la región a la que está dedicada?

Es una conciliación entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Principalmente, tratamos de no repetir las comunidades autónomas para que cada una siempre tenga su propio espacio, su particular huella y su especial dedicatoria a la hora de conformar artísticamente el programa de actividades, las galas y todas las acciones colaterales durante el festival.

Recuerdo a Alicia Alonso y sus palabras en el 2012, la primera vez que me dio la responsabilidad de la dirección artística: “Quiero ver la huella de España en Cuba”. Por eso, pienso que lo más importante está no solo plasmar lo español como tal, sino en transmitir la herencia de esa comunidad autónoma en nuestra cultura. Muchas veces no vemos cuánto le debemos a estas regiones independientes y, por supuesto, al legado español en la forma de vestir, hablar, la arquitectura, las danzas y músicas de la Isla.

¿Cómo ha buscado captar la esencia del país vasco y qué responsabilidad ha supuesto dicha tarea?

Tenemos en esta ocasión diferentes danzas vascas muy bien interpretadas por las Federaciones de Sociedades Españolas en nuestro país, así como muestras de arte culinario y un encuentro de pelota vasca, la primera vez que se incluye el deporte en una de las Huellas.

“La clausura del evento acontecerá el domingo 14 en el teatro Mella, a las 5p.m., donde la
compañía Irene Rodríguez tendrá un estreno mundial titulado Encierro”.

 

Para mí, simboliza un gran honor que Alicia Alonso, su Presidenta de Honor y Directora General, me haya otorgado esta responsabilidad de la dirección artística de un festival tan multidisciplinario. Sí, ha sido difícil y ardua la tarea, pero todo lo hecho con amor al final obtiene buenos resultados. Siempre la tengo cerca de mí con sus consejos, al seleccionar los bailarines y escoger las galas y el repertorio que se interpretará.

Del 8 al 14 de abril, el XXVIII Festival La Huella de España contará con la presencia de destacadas figuras y agrupaciones artísticas de nuestra danza y música.

La cita la encabezarán el coro Cantorum Coralina; la Jazz Band Amadeo Roldán, dirigida por Enrique Rodríguez; la cantante Luna Manzanares, la maestra Corina Mestre y un bailarín de la compañía Irene Rodríguez y un bailarín de Danza Contemporánea de Cuba, quienes interpretarán la pieza que ya es costumbre en nuestras huellas de España; junto al poema de Nicolás Guillen en la voz de Luis Carbonell.

Estará también —agregó— la presencia de la Federación de Sociedades Españolas en Cuba, Ruy López Nussa y La Academia, el coro Entrevoces, el cantautor vasco e invitado extranjero principal Tontxu Ipiña y la soprano Johana Simón. Tendremos al Ballet Nacional de Cuba con dos obras, Muñeco y Teresa. Así que habrá galas de altura.

Asimismo, la Jazz Band nos acompaña durante toda la gala inaugural en la Calle de Madera de la Plaza de Armas, interpretando desde el Himno Nacional hasta piezas de solistas que reverencian la comunidad autónoma homenajeada. Ya es costumbre que esté con nosotros y esta resulta la tercera Huella en que la nos acompaña, aseveró.

Mi compañía ofrecerá un espectáculo para la gala del sábado 13, compartida con el Ballet Nacional de Cuba. El primer acto estará a cargo de la compañía Irene Rodríguez y el segundo acto será del Ballet Nacional, con un magnífico repertorio.

Igualmente, la clausura del evento acontecerá el domingo 14 en el teatro Mella, a las 5p.m., donde la compañía Irene Rodríguez tendrá un estreno mundial titulado Encierro, dedicado a los encierros de Navarra de los 12 toros que se corren por las calles de este territorio.

Simboliza una obra preparada con mucho cariño y va a ser muy especial, al transmitir la visión que tenemos sobre los encierros, algo muy diferente y emotivo el final.

Eterna primera bailarina, coreógrafa, máster en danza, licenciada en Arte Teatral, directora general de dicha compañía y directora artística de La Huella de España; todo eso y más simboliza Irene Rodríguez. Esta infatigable profesora, ensayadora y coreógrafa ha alcanzado grandes triunfos por mérito propio tanto en el ámbito nacional como internacional. La cultura española siempre ha estado muy cerca de ella, e incluso resultó recientemente condecorada con la Orden Isabel La Católica, que otorga el rey de España. Entonces, ¿Qué representa el trabajo para ella? La respuesta: pasión ¿Qué representa la Huella de España? Un reto, otro de muchos que asume con corazón.