Jóvenes a escena y público por educar

Thais Gárciga
7/10/2016

A la Asociación Hermanos Saíz estuvo dedicado el Forum 30 aniversario AHS en la mañana del miércoles, moderado por la teatróloga Ambar Carralero y conformado por Roberto Viñas, escritor y profesor del Instituto Superior de Arte; Omar Valiño, crítico, profesor y teatrólogo; María Laura Germán, dramaturga y actriz de Las Estaciones y El Portazo; Yaser Velázquez, organizador y fundador del Festival de Teatro Joven, en Holguín; y Rocío Rodríguez, directora de El Mirón Cubano.

El panel destacó la oportunidad e importancia para los jóvenes artistas y escritores de los programas de becas de creación y concursos de la AHS; el apoyo de la institución a grupos, proyectos y creadores, aun cuando no son miembros de la organización.

A causa de la fase de alarma decretada por las autoridades de la defensa civil por el paso del huracán Matthew en el oriente de la Isla, la programación ha sufrido cambios puesto que varios grupos de esta región no han podido llegar hasta Camagüey, ni tampoco los de occidente que debían llegar hoy.

No obstante, el festival continúa imparable y en la tarde Las Estaciones ofreció la función correspondiente a El irrepresentable paseo de Buster Keaton, otra de las obras que trajo este grupo a Camagüey. El colectivo matancero, El Público y Argos Teatro son los únicos grupos que trajeron dos puestas y han brindado más de tres funciones cada uno.

La jornada cerró en la noche con una gala de danza de los tres grupos representativos de la provincia en esta manifestación: Ballet de Camagüey, Ballet Contemporáneo Endedans y Ballet Folklórico de Camagüey en el Teatro Principal. Endedans indudablemente fue el grupo más atinado de los que se presentaron, al contrario de los otros dos que no se mostraron en su mejor forma o momento.

En los días transcurridos de Festival prácticamente no se han visto acomodadores en los teatros que puedan orientar a quien llega a las salas. En algunos de ellos son los propios actores o directores quienes piden a los asistentes poner en silencio los teléfonos móviles y no tomar fotos con flash ni filmar. Aunque lo realmente increíble sucedió en la función de marras en el Teatro Principal cuando varias personas filmaron con flash las coreografías, algo que resulta sumamente molesto por el haz de luz que emiten dichos dispositivos; por no hablar de los que sonaban durante la función, e incluso hubo hasta quien se puso a jugar con él.

El Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Camagüey debería dirimir con más rigor este tipo de situaciones y exigir a los espectadores, o mejor dicho, a los trabajadores de las salas que velen por la disciplina al interior del teatro, por respeto en primer lugar a sus propios artistas. A fuerza de ser una obviedad parece que olvidamos que los públicos se educan.