Las brisas que merecen las bandas municipales

Qué sería de muchos poblados —algunos incluso devenidos municipios de importancia nacional— sin sus parques centrales, sus iglesias, sus vírgenes, sus tradicionales festividades y, claro está, sus bandas. Esa costumbre de salir en la mañana a disfrutar de la propuesta musical que ofrece la banda del territorio, mientras se camina por los alrededores o se contempla su virtuosismo a la sombra de unos arboles… ¡Cuánta riqueza cultural hay en perpetuar formatos de este tipo, aunque existan otras variantes para el deleite de la música!

Tal y como escribiera el periodista Emir García Meralla en las notas discográficas del CD Brisas, de la Banda Municipal de Conciertos de Regla, el día que toca la banda es probablemente el día más importante de la semana.

Es sábado en Regla; y aunque ya sus habitantes no visten las galas domingueras de antaño, se acicalan para el acontecimiento de la semana: la retreta de la banda. Es la misma banda en la que tocaron los antepasados de muchos que hoy ocupan atriles; algunos combinando el golpe del batá con la delicadeza del oboe; puliendo los platillos con la misma pasión que protegen su ecueñón; o cuelga en el atril su mazo de collares. Es sábado. Cada músico ocupa el lugar que se le ha asignado. Revisa sus partituras. Es un buen repertorio, piensan todos a una. Aleida, la directora de la banda, se coloca frente a ellos. Ella domina los secretos del mundo de las bandas; de estas y algunas otras; ellas han sido su pasión desde que descubrió que su futuro estaba en la música. Mira el rostro de algunos músicos y descubre a antiguos y nuevos alumnos. Con un gesto en su mano, imperceptible para muchos, da inicio al programa. Son cincuenta minutos en que se escucha y vibra la música cubana. Hay sones, rumbas, boleros, danzones y mambos. Hay quien siente necesidad de echar un pasillo, hay quien tararea cada tema y no le preocupa lo que piensen quienes les rodean. Es la misma música que le enseñaron a amar. Es la misma banda en la que alguna vez soñó tocar; la misma banda en la que tal vez toque hoy un miembro de su familia. Es Regla y aquí todo tiene un vínculo filial; genético, dirán algunos. Este sábado, como cada sábado, la familia de Regla está reunida en el parque, no importan la edad o los gustos musicales de cada generación; las retretas son un acto sagrado para la familia reglana; después todos volverán a su vida. Este es el día más importante de su semana.

Justamente Brisas es el disco que recomiendo hoy, pues es el primero, en mucho tiempo, de los fonogramas que reflejan el trabajo de un formato poseedor de tanta historia en nuestro país.

La directora de la Banda Municipal de Conciertos de Regla, Aleida Girón Matos, agradece la oportunidad de la grabación del álbum que le obsequió la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), a partir de que la banda obtuviera el primer puesto en el Premio a la Excelencia, en el IV Festival Provincial de Bandas Municipales en 2017. “Regla tiene una cultura centenaria y siempre tuvo una banda que ha acompañado todos los acontecimientos importantes en el municipio. Me atrevería a decir que Regla no es Regla sin su virgen, su iglesia, sus guaracheros, si no recordara a Clara y Mario, a Roberto Faz, y claro, sin la banda, que cuenta con un público fiel a sus conciertos de cada semana”.

El disco Brisas, grabado en el Estudio 18 de la Egrem entre abril y mayo de 2019 y mezclado más tarde en Estudio SONOCARIBE de RTV Comercial, tuvo su lanzamiento online en mayo de 2020, y muestra el trabajo de una  banda renovada, pues al decir de Aleida, quien asumió la producción y dirección musical, cuenta con miembros cuyo promedio de edad es de 25 años.

“Brisas es una opción de lujo para el disfrute de nuestro tesoro musical”

La producción general y ejecutiva del álbum estuvo en manos de la musicóloga Elsida González Portal, quien lamenta que en los últimos tiempos decayera el interés por las bandas municipales. “Para revertir esta situación se crearon entidades específicas con el objetivo de formar instrumentistas difíciles de encontrar en la ejecución del bombardino, la tuba, entre otros. Se aportaron instrumentos nuevos para cada agrupación y se procuró aumentar repertorios para que fueran interpretados por todas. Como resultado se renovaron las bandas ya existentes a lo largo del país, con la entrada de nuevos músicos, jóvenes, y se fundaron otras en aquellos lugares donde ya habían desaparecido. Es válido apuntar el valor cultural que poseen las bandas, no solo por lo que pueden aportar a la comunidad, sino dentro del colectivo que estimula la escucha e interpretación de buena música, creando así excelentes ciudadanos interesados en la superación, en un mundo lleno de experiencias todas enriquecedoras”.

Con un repertorio de diez temas cubanos muy conocidos, Brisas es una opción de lujo para el disfrute de nuestro tesoro musical. Contiene “Almendra”, de Abelardito Valdés, con arreglo de Carlos Puig, y un solo de flauta de Gabriela María Joya Perellada y de congas de Yosmell Copello Díaz; “Cómo fue”, de Ernesto Duarte, con solo de trompeta de Randy Enmanuel Veitía Godínez y arreglo de Enrique Canabal Ávila; “Mambo No. 5”, de Dámaso Pérez Prado, y versión de Rodolfo González; “Tú, mi delirio”, de César Portillo de la Luz, con arreglo de Ramón Mederos y un solo de trombón de Luis Ernesto González Delgado; “Guajira guantanamera”, de Joseíto Fernández, en versión de Roberto Leyva con solo de Alex Jorge Herrera Martínez, al clarinete; “Rabo de nube”, de Silvio Rodríguez, con arreglo del experimentado músico Conrado Monier, con solo de Jorge Sáenz Eiris en el saxo tenor; “Rumba 71”, de  Horacio González Cabrera, llevada al formato de banda por Rafael Díaz Carter, y con solo de congas de Yosmell Copello Díaz; “Medley de boleros” (que contiene fragmentos de “Bésame mucho”, de Consuelo Velázquez; “Mira que eres linda”, de Julio Valdés Brito Ibáñez; “Tres palabras”, de Ray Gilbert y Osvaldo Farrés, con arreglo de José Molina Comino);  “La Lupe”, de Juan Almeida, en versión para banda de  Neil Milanés, con Lázaro Antonio González Gómez en el solo de Trompeta, y “Popurrit No. 3” (que contiene “La engañadora”, de Enrique Jorrín; “Bonito y sabroso”, de Benny Moré;  “Yo quiero bailar contigo”; “Rico pilón”, de Pacho Alonso, y “Conga del Guaso”, de Luis Morlote Ruiz y Rafael Inciarte, con  arreglo de Conrado Monier).