Un homenaje a La Habana en su aniversario 500 constituye la primera Muestra de Cine de Québec en la capital cubana, que tiene lugar desde este miércoles 30 de octubre y que se extenderá hasta el venidero día 3 de noviembre.

Seis filmes conforman la selección de la más reciente cinematografía de la única región mayoritariamente francófona de Norteamérica, que cuenta con una Oficina en La Habana desde 2017.

Johanne Desnoyers, directora de la citada oficina, comentó en la conferencia de prensa efectuada este miércoles en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, que con ese evento pretenden afianzar las relaciones entre Cuba y Québec al compartir una panorámica de la actualidad de la sociedad y la cinematografía de esa región canadiense.

El filme Hochelaga, tierra de almas (2018), dirigido por François Girard y categorizado como una crónica histórica disponible para mayores de 16 años, fue el seleccionado para abrir las proyecciones a las ocho de la noche en el cine la Rampa, sede de la muestra.

El programa de la cita incluye además un encuentro este jueves en el Centro A+ Espacios Adolescentes, en La Habana Vieja, con Pascal Plante, realizador del largometraje Falsos tatuajes.

En el encuentro, Plante compartirá con la audiencia sus experiencias en la producción cinematográfica y debatirá en torno a la adolescencia, uno de sus temas principales.

Falsos tatuajes se acerca al amor en la adolescencia y recrea una especie de metáfora entre los encuentros efímeros y su trascendencia en la vida de las personas.

Otras de las cintas que serán exhibidas son Starbuck (2011), Laurence anyways (2012), La vida es una ilusión (2015) y Batalla de nieve (2015); esta última será proyectada el sábado y el domingo a las dos de la tarde para todas las edades, en una actividad que incluirá un sorteo para los niños.

Además de la muestra, la Oficina de Québec en La Habana ha preparado la exposición fotográfica de Heidi Hollinger durante el mes de noviembre en la Fototeca de Cuba, con fotos en gran formato que retratan tanto a personalidades políticas como a gente común. La autora se define enamorada de La Habana.

Asimismo, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales ha organizado un Encuentro de Arte Contemporáneo del 31 de octubre al 8 de diciembre, que pretende crear un diálogo artístico entre las dos islas y agrupará varias exposiciones, proyecciones de videos, espacios de discusión y presentaciones de artistas.

No menos significativa resulta la donación de materiales de iluminación para La Habana Vieja, a partir de un proyecto de cooperación entre una empresa quebequense y la Oficina del Historiador.

Por último, está prevista además la presentación del filme La femme de mon frére, de la realizadora Monia Chokri, durante el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano que tendrá lugar en diciembre próximo.

Québec y Cuba comparten la pasión por el arte y la cultura, expresiones que de seguro continuarán fomentándose de conjunto y a favor de ambos pueblos.