De cerca luce imponente, severo. De lejos y sobre el proscenio luce sereno, muy a gusto. Tras 90 años de vida y más de la mitad destinada a la música y a la comunión espiritual con el piano, dónde estaría hoy, a esta hora, el maestro Huberal Herrera en otro sitio que no fuera aquí.

Es la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, venimos a celebrar. A celebrar nueve décadas de vida acompañada por la música. El maestro hará gala de su virtuosismo en un ambiente fraterno, silencioso y mítico.

Por supuesto que sus manos interpretarán partituras de Ernesto Lecuona, con especial maestría como siempre, pero también tocarán Nocturno en Do sostenido menor de Frédéric Chopin y que es la primera audición en Cuba; La bella cubana de José White en versión propia y tres Piezas de Hubert de Blanck.

La sala de conciertos no está abarrotada de público, quizás por la lluvia. No obstante, están todos los que tampoco podían estar en otro sitio ni ese día ni a esa hora. Solo un detalle acongoja al pianista. La mayoría de los espectadores no son jóvenes. A él le hubiera gustado que más jóvenes vinieran a verlo tocar.

El maestro Huberal Herrera Lescano es un pianista nacido en Mayarí, Holguín, un 28 de mayo de 1929. Tuvo la oportunidad de recibir clases con los renombrados profesores Hortensia Rojas, Arcadio Menocal, Harold Gramatges y Argeliers León, así como con Katia Kazandjeva, Stanislav Pochekin y Joseph Goorevichen los conservatorios Hubert de Blanck y Amadeo Roldán de La Habana donde estudió.

Posteriormente tomaría clases de perfeccionamiento del estilo de la música española con el maestro Juan Bernal. Huberal es también conocido por consagrar gran parte de su vida artística al estudio, la investigación y ejecución de la obra de Lecuona. Su interpretación de Lecuona ha sido aplaudida por la crítica nacional e internacional, siendo su más depurado intérprete. En la vertiente suya como compositor ha creado obra corales, para piano, voy y piano y música de cámara. Además es pianista repertorista y acompañante.

La carrera musical de Huberal ha cosechado logros en Cuba y el extranjero; donde ha estrenado en innumerables países obras de Sergio Rachmaninov, Zoltán Kodaly, Heitor Villa-Lobos, Francisco Mignone, Carlos Fariñas, Héctor Angulo, Neno González, Félix Guerrero, José Esteban Urfé, Joaquín Rodrigo y Juan Piñera.

En una temporada fue el pianista del Ballet de Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba y viajó por Asia, Europa y América, actuando con las orquestas sinfónicas de China, la antigua Unión Soviética, RDA, Polonia, Checoslovaquia, Rumanía, Hungría y Bulgaria.

Sin duda un hito en su decursar musical lo constituyó la primera grabación integral y mundial de la obra pianística de Ernesto Lecuona, en un álbum de tres CD, para la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), de quien es miembro activo. Esta acción se convirtió en el primer trabajo discográfico del sello Autor de la SGAE.

Huberal ha sido jurado en la especialidad de piano de prestigiosos concursos y ofrecido recitales en importantes universidades y festivales. En su faceta como docente también obtuvo lauros como el Diploma de Mérito y Medalla de Oro por su eficiente labor educacional. Actualmente es concertista del Centro Nacional de la Música de Concierto y profesor de la Escuela Nacional de Arte.

Este silencio en la sala estremece. Por uno de los laterales entra el maestro Huberal, Premio de Honor Cubadisco 2009, estira su saco cuidadosamente planchado y se sienta al piano. Lo hace firme, seguro como quien va una batalla y de antemano la sabe victoriosa. Sus manos se adueñan del piano de cola bien lustrado, los acordes salen de la caja de resonancia e irrumpen en la sala y ya no pienso nada más.