La programación cultural en Cuba está concebida para que promueva las mejores realizaciones artísticas y literarias. A la vez, debe estimular y lograr una participación efectiva de la población en los procesos culturales y socioculturales que se desarrollan principalmente en las comunidades, en función de crear referentes y contribuir a la educación ética y estética de los consumidores y al enriquecimiento espiritual de todos los públicos. 

Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas. Foto: Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

En este proceso de confección de la programación cultural regido por la Resolución 41 del 2021, aprobada por el Ministro de Cultura, también participa el Consejo Nacional de Artes las Escénicas (CNAE), atendiendo, por supuesto, a la amplia cuota de particularidades y especificidades de los contextos sociales y culturales en las que se concibe esta programación y se lleva a cabo. 

“El CNAE cuenta con un diseño de giras nacionales que persigue llevar las jerarquías culturales a todos los espacios del país. Además, se potencia, dentro de la participación de agrupaciones en los principales eventos que se desarrollan en los territorios, la confrontación de estas jerarquías artísticas en todas las manifestaciones escénicas”, comenta Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.  

Aunque estas giras no transitan quizás por todos los municipios en el transcurso del año, la política de programación concebida permite que se pueda llegar en algún momento a todos los lugares en cada una de las manifestaciones: el humor, el teatro, la danza, la narración oral y la pantomima.

Según la especialista, existe una política de giras interprovinciales, donde se potencian los vínculos entre territorios. De esta manera y desde su presupuesto, se buscan vías para fortalecer la presencia y las jerarquías de otras provincias del país.

“La política de programación concebida permite que se puede llegar en algún momento a todos los lugares en cada una de las manifestaciones”.

Eventos por toda Cuba

Según Lillitsy Hernández Oliva, hay diversidad de eventos en todas las manifestaciones a lo largo y ancho del país. Estos tributan a los espacios de programación y posibilitan ver lo mejor del arte escénico en Cuba. 

“Existe un diseño de eventos en el país, cada dos o todos los años. A través de esos espacios, se socializan los mejores resultados de la creación durante esa etapa de acuerdo a las características de cada proyecto. Además, abordan espacios teóricos que tienen como objetivo fortalecer los procesos de creación, a través de talleres, conferencias, paneles y espacios de la crítica. En estos debates se buscan las mejores experiencias en el desarrollo del arte escénico en Cuba y en el mundo, con la confrontación de las figuras internacionales, asegura Hernández Oliva.

Entre los principales eventos que potencia el Consejo Nacional de las Artes Escénicas está la Cruzada teatral Guantánamo-Baracoa, una iniciativa pensada para llegar a comunidades intrincadas del Plan Turquino. Las presentaciones culturales muestran la relación que pueden tener los artistas en esa convivencia con la comunidad, en condiciones extremas. 

“Entre los principales eventos que potencia el Consejo Nacional de Artes Escénicas está la Cruzada teatral Guantánamo-Baracoa”.  Foto: Tomada de El Caimán Barbudo

“Es una iniciativa con participación internacional y, desde las prácticas en sus diferentes países, se acercan al trabajo de interacción comunitaria. La Cruzada tiene más de 30 años y por esa experiencia de crear en espacios abiertos e improvisados han pasado la mayoría de los grupos del país, explica la presidenta del CNAE.

En el circo, el de mayor popularidad es Circuba que, aunque en un primer momento se realiza en La Habana, termina en una gira de verano que llega a casi todos los municipios del país. Hay eventos de humor que se desarrollan en Guantánamo y Holguín, como Satiricón y Rompiendo el Guaso. En La Habana, también en el humor, todos los años se realiza el Aquelarre; en el que se llenan prácticamente todas las salas de la capital.   

Teatro de las Estaciones, en Matanzas, concibe el Taller Internacional de Títeres, que se ha consolidado en la presentación de lo mejor del talento internacional y nacional de esta manifestación dirigida a los infantes. Se realizan talleres y se les da el espacio a los jóvenes para que presenten y confronten sus proyectos más notables. Del mismo modo, Titereando en Guantánamo y el que Teatro Joven desarrolla en Holguín, desde la Asociación Hermanos Saíz.

14 Festitaller Internacional de Títeres, Matanzas, 2020. Foto: Tomada del sitio Unima

En Las Tunas destaca el evento de clown que hace Teatro Tuyo, agrupación emblemática en el país que trabaja esa manifestación dentro de las artes escénicas, y el Taller Internacional de Payasos. Estas iniciativas han permitido situar a ese grupo dentro de la mira en el mundo, porque han sido después invitados a festivales importantes en otras partes del orbe.

“En el caso de la danza, Habana Ciudad en Movimiento potencia las presentaciones en espacios abiertos y saca del contexto de las salas teatrales a las agrupaciones y compañías de Cuba y de diferentes partes del mundo; aunque no quiere decir que su práctica de presentación sea solo en esos espacios flexibles”.

Eventos de danza se desarrollan también en otros lugares del archipiélago como Jóvenes Coreógrafos en Guantánamo; Danzan2 de Danza Espiral en Matanzas y Olorum por el folclórico de Camagüey. 

“En Las Tunas destaca el evento de clown que hace Teatro Tuyo”. Foto: Yaciel de la Peña/ ACN

En el teatro para adultos está el Festival de Teatro de Camagüey, la muestra puramente nacional de esta manifestación y el Festival de Teatro de La Habana que tiene siempre una amplia participación internacional y une a los mejores referentes del teatro cubano con lo mejor del universal. Se alternan cada dos años. Asimismo, el Máscara de Caoba en Santiago de Cuba que promueve Fátima Patterson, Premio Nacional de Teatro.

Habana Ciudad en Movimiento es un evento danzario que potencia las presentaciones en espacios abiertos. Foto: Tomada de Radio Taíno

Con respecto a otros de los eventos, Hernández Oliva menciona: “El Menjunje Teatral es una fiesta importante que se desarrolla en Villa Cara, así como la Cruzada Teatral por la Ruta del Che que recorre el Escambray espirituano y la Guerrilla de Teatreros y Primavera teatral en Granma. Este último, de títeres. Igualmente, los festivales de narración oral que se hacen fundamentalmente en la capital, pero que también cuentan con expresiones en otras partes del país”.

¿Qué papel juega la promoción en la confección de esta programación cultural?

“Un papel fundamental, principalmente en función de lograr un mayor acercamiento de los públicos a estas propuestas que se diseñan desde la programación cultural.

“Hemos avanzado bastante y actualmente existen muchísimos espacios en las redes sociales para la promoción de lo mejor de la creación y de lo que realizan nuestras agrupaciones en sus lugares de presentación. De la misma manera, hemos logrado consolidar espacios en la radio de presentación y programación, sobre todo durante la pandemia.

“En la televisión financiamos teleteatros y miniseries, para que tengan una presencia más orgánica, estable y sistemática y contribuyan a la formación de un público que después se devuelve en la presencia en las salas de presentación.

“Estamos insertados en La Papeleta y desde la web de Cubaescena siempre publicamos la programación teatral. En medio de la pandemia, como los espacios se han trasladado hasta las redes, creamos una cartelera que se llama La Red Escénica, que circula semanal y busca resaltarle al público las mejores propuestas que, desde las redes, tienen un espacio sistemático de programación.

“En medio de la pandemia (…) creamos una cartelera que se llama La Red Escénica, que circula semanal y busca resaltarle al público las mejores propuestas”.

“Estamos insatisfechos. Creo que hay más acciones que se pueden hacer y buscar otras maneras de llegar al público desde formas tradicionales que siempre se usaron: volver a utilizar en las comunidades la figura de los promotores culturales y generar una mayor presencia del público, sobre todo el infantil, en las salas de presentación. 

“Hay que seguir trabajando. Muchas veces las personas no saben de determinada propuesta y eso se relaciona con el diseño de la programación. En la capital tenemos un público y una presencia sostenida en las salas, porque, más allá de que se promueva determinada propuesta, el público sabe que todos los fines de semana existe una programación en cada una de las salas. Los amantes del teatro o de la danza saben dónde encontrar esa propuesta, aun cuando no sepan el título de la puesta en escena. 

“Lo más importante es crear una cultura de sistematicidad en la programación cultural”.

“Aunque existe un ejercicio de programación que se hace anual, hay territorios en que no es respetada tal cual se planifica y, entonces, en la medida en la que las personas no encuentran con sistematicidad los espacios o van al teatro y está cerrado; no importan las acciones de promoción, el público puede pensar ¿estará?, ¿no estará?, ¿iré?, ¿no iré?

“Por eso, lo más importante es crear una cultura de sistematicidad en la programación cultural y así adaptar al público a una presencia permanente en los espacios culturales

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