Rodrigo Sosa es un quenista misionero que, con su arte, se ha hecho un lugar en la comunidad artística cubana. Hace más de veinte años lo conocí en sus inicios y hoy nos toca compartir un concierto juntos en Cuba. Y tocar música de nuestra amada música popular. Y tener juntos el privilegio de ser bendecidos con la presencia de Omara Portuondo y compartir música con ella.

Lo anterior se puede leer en el Instagram de Chango Spasiuk, reconocido músico argentino que asistirá al Festival Internacional de Jazz en esta edición 38, dispuesto a compartir su arte desde el acordeón. “Es una muestra de las vueltas que da la vida, y que cuando uno menos lo espera, te sorprende”, me dice, emocionado, Rodrigo Sosa.

De izquierda a derecha, Víctor Vallejos, Chango Spasiuk y Rodrigo Sosa. Foto: Cortesía de Rodrigo Sosa

Solo tenía 14 años este quenista radicado en Cuba cuando obtuvo el Premio Revelación del Año en el Festival del Litoral, y su maestro de quena, Víctor Vallejos, quien fuera guitarrista de Chango tiempo atrás, los presentó esa noche, pues el músico tenía concierto programado allí.

“Una foto quedó de ese momento, y la he atesorado con celo porque siempre fui fanático del quehacer musical del Chango. Es un artista muy querido y respetado en Argentina y en otros países, y es un símbolo de identidad cultural muy valioso”.

Sobre su música, Spasiuk ha dicho que es como “tratar de ir a través de la forma en busca de algo que no la tiene”. Y en busca de esa magia que se crea cuando intentas “armar” lo que del corazón brota, los dos artistas argentinos se reencontrarán en La Habana.

“Hace cinco meses me llamaron de la Oficina que organiza el Jazz Plaza para decirme que la manager de un músico argentino llamado Chango Spasiuk estaba aquí, y me preguntaron si me parecía bien, si podía involucrarme. ¡Imagínate mi asombro! Es mi ídolo.

“Nos conectamos, empezamos con las gestiones para traerlo a Cuba y así ha sucedido todo. En un abrir y cerrar de ojos compartiremos escenario y es realmente un regalo de la vida que recibo con alegría”.

Chango tocará con su banda el 23 de enero en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, y el día 28 en Fábrica de Arte Cubano. El viernes 27 de enero, a las 6 de la tarde, en la Sala Covarrubias, se precipitarán los sentimientos con ese reencuentro.

“Él es un gran admirador de Omara Portuondo, me contó que se encontraron en una gira que él tuvo por Noruega. Yo grabé con ella en el disco Omara siempre y en el disco nuevo, una joya, que pronto saldrá. Así que me propuse que Omara nos acompañe, junto a los habituales músicos que comparten mis momentos: Alejandro Falcón, Brenda Navarrete y Rafael Paseiro.

“Una foto quedó de ese momento, y la he atesorado con celo porque siempre fui fanático del quehacer musical del Chango. Es un artista muy querido y respetado en Argentina y en otros países, y es un símbolo de identidad cultural muy valioso”.

“Todavía hilvanamos el repertorio, hacemos arreglos. Tocaré temas míos con mi quinteto y luego temas del Chango, con sus músicos también. Te adelanto que una pieza será ‘Libertango’, de Astor Piazzolla, y Omara cantará ‘Yo vengo a ofrecer mi corazón’. He ensayado con mi banda y los temas de él sin él, y solo tendremos un ensayo general todos juntos el miércoles próximo. Las energías deben fluir, todo debe estar en sintonía. Quedará registro audiovisual del concierto, gracias a la disquera Colibrí y al Comité Organizador”.

Rodrigo Sosa es un hombre afortunado, ya se lo he dicho. Su vida artística se ha enriquecido mucho, y muestra de ello han sido sus giras nacionales e internacionales, sus premios, su Quena Mainstream y su disco excelso Quena Barroca ―que ha marcado un punto importante en su carrera― y los proyectos que están por llegar.

Ahora le sumará a su dicha la gran oportunidad que le ha ofrecido el Jazz Plaza 2023: tocar con Chango Spasiuk.

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