Félix Sánchez

Mujeres pensantes

No podía estar esperando por Miriam toda una vida (creo que continuaba su romance juvenil con aquel infame shortstop de Los Arroceros), así que me marché a vivir con la princesa Shikishi, hija del emperador Go-Shirakawa, un poco mayor, pero que en la primera noche en su casa ya me demostró cuanto valía, sobre todo cuanto valía como mujer pensante.