Taller Chullima: un espacio para el intercambio transdisciplinar

Maya Quiroga
16/4/2019

Creadores de varias especialidades y disciplinas confluyen por estos días en el Taller de Chullima. El artista de la plástica Wilfredo Prieto ha abierto las puertas de este lugar, como parte de la XIII Bienal de La Habana, para que todos conozcan lo que sucede habitualmente en un espacio de intercambio transdiciplinar.

Fotos: Maya Quiroga
 

El taller era un antiguo astillero que estuvo abadonado durante más de tres años. Para acceder desde el Vedado habanero, es necesario atravesar el Puente de Hierro, transitar unas pocas cuadras hasta llegar al número 905 de la calle 6, entre 9 y 11, en el municipio de Playa, muy cerca del río Almendares, que colinda con las áreas laterales exteriores de este inmueble de carácter industrial.

“Llevaba un tiempo haciendo exposiciones en muchos lugares, pero ya tenía la necesidad de contar con un estudio, precisamente porque estaba realizando el proyecto Viaje infinito en Sancti Spíritus, donde se involucraron ingenieros civiles, científicos, arquitectos e ingenieros agrónomos.

“Encontré este espacio y empezamos a organizarlo. Al final me di cuenta de que no es una especie de estudio de artista romántico, sentado con un caballete dibujando a una modelo, sino todo lo contrario. Estás trabajando con una serie de factores propios de la lógica del desarrollo del proceso de creación”.

 

Para la Bienal de La Habana Wilfredo decidió, más que exhibir la obra Viaje infinito. Escultura y paisaje social —pensada para emplazarla en Sancti Spíritus una vez terminada—, mostrar las maquetas, los planos ingenieros del proceso y vistas aéreas captadas con un drone.

Este artista siempre ha abogado por estudiar una obra desde otros ángulos, lo cual le sirve de aporte por el proceso de retroalimentación constante que se produce al compartir sus experiencias con otros y tomar lo válido de variadas fuentes. El estudio como convivencia e interacción es el nombre de la muestra colectiva que se puede visitar en el Taller Chullima durante la Bienal, y que confirma el carácter integrador de su propuesta.

“Invité a varios arquitectos a desarrollar el proyecto Jardines que no existen. Arquitectura futura como paisaje (Alberto Kalach + infrastudio). Los artistas Joan Baixas, de España y Cildo Meireles, de Brasil son los autores del performance Paradox-Parade (Dadoredondo II), donde un grupo de jóvenes actores realizan una acción parateatral a partir de la búsqueda de nuevas formas de las artes escénicas y visuales.

“También nos acercamos al nuevo pensamiento de cómo entender la cocina contemporánea. Hemos invitado a Rauli Basuka (chef Grados) y a Sahily Romero Mauri (chef Rita Champagne) —como parte de un proyecto cultural, colaborativo y sostenible— desde el concepto de Cocina extendida (Cuba-Matrix-Grados, La Bandeja).

 

“Los días 29 y 30 de abril desarrollaremos el evento teórico Decir, callar, mostrar —organizado por Ferran Benenblit y otros artistas—, donde se discutirá acerca de las nuevas visiones de la curaduría. Por otro lado, el director de cine español David Beltrán está presentando un fragmento de su proyecto en una sala de proyecciones.

“Todo el tiempo nos hemos vinculado a la comunidad. Tenemos vecinos muy cercanos que nos han aportado sus conocimientos e ideas. Esa colaboración forma parte de nuestro proceso de aprendizaje”, concluye el artista.

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