La Historia de Cuba vuelve a ser contada; esta vez, mediante el lente de 50 destacados fotógrafos cubanos. Desde este viernes quedó inaugurada la muestra La imagen sin límite. Exposición antológica de la fotografía cubana, en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Exposición La Imagen sin Límite en el Museo Nacional de Bellas Artes. Fotos: Ariel Cecilio Lemus
 

Las piezas expuestas de forma bidimensional, reflejan el trabajo de numerosos artistas del lente desde el siglo XIX hasta nuestros días, entre los que se encuentran Raúl Corrales, Alberto Díaz Korda, Roberto Chile, Marucha, entre otros;  para cumplir un solo objetivo: captar la esencia de Cuba, la cotidianeidad y rasgos propios de la cultura.

Rafael Acosta de Arriba, curador de la exposición, contó cómo, desde hace varios años, tenía la idea de realizar esta muestra, como reconocimiento a la fotografía cubana. “Hace treinta y cinco años que no se realiza una exposición de este tipo en el Museo Nacional de Bellas Artes, el buque insignia de las instituciones cubana de artes visuales”.

Aunque afirmó que quedaron fuera de la expo artistas muy importantes, aseguró que la selección es representativa. Incluye una sección con cinco jóvenes; es un recorrido por la historia de Cuba a través de las imágenes.

A la cita acudieron amantes de la fotografía, público interesado en apreciar la muestra y destacadas figuras del lente y del arte. Algunos de ellos ofrecieron sus opiniones a La Jiribilla.

Amantes de la fotografía de todas las edades
 

Roberto Chile: “Un fotógrafo ve con el corazón”

“Quien venga a esta exposición se dará cuenta que la fotografía no es un arte menor, como algunos dicen. Las imágenes no solo contribuyen al desarrollo cultural y artístico de los países, sino que también aportan a la memoria, dejar una huella de lo que fue Cuba en este caso, de lo que es y de lo que será”, expuso Roberto Chile, destacado fotógrafo participe en la exposición.

Comentó su satisfacción por la realización de esta muestra y de que el Museo Nacional de Bellas Artes entregara un espacio para mostrar las obras de estos artistas, “a pesar de que no están todos los que debieran estar, faltan nombres y fotografías importantes de la historia de los fotógrafos cubanos, pero aseguro que todos los que están merecen su espacio”.

Agradeció también el trabajo investigativo, la pasión por la imagen y el empeño del curador Rafael Acosta, quien se ha pasado casi toda su vida en el estudio de estas artes.

“Esta exposición muestra grandes momentos de nuestro país en un pequeño espacio, gracias a los ojos, al corazón y a la mente de 50 hombres en este caso; aunque pudieran 100 , 200, hasta muchos más”.

Fotografía Dad de Rene Peña
 

Sobre cómo ha evolucionado este arte Chile aseguró que la fotografía actual es muy diversa, con una fuerte rama de creatividad, una gama de experimentación que enriquece a las imágenes. Además, señaló que se incorporan los medios tecnológicos y las ganas de hacer de la juventud.

“Encuentras lo mismo una apología al cuerpo humano; una crítica al sistema nuestro o al sistema mundial;  una experimentación a bases de colores, de blanco y negro o de elementos extra fotográficos, que enriquecen las imágenes. 

“Nadie puede estar en contra del desarrollo tecnológico; yo pienso que los jóvenes de hoy están sentando el terreno para que la fotografía crezca mucho más como arte  y para que se dimensione mucho más alto en el mundo artístico, tanto cubano como internacional”, aseveró.

Sobre los retos que tienen los jóvenes actualmente para crear piensa  que algunos,quizás por falta de recursos, no pueden llevar a cabo los planes o las ideas que tienen, desde las cámaras, los lentes, las luces, el trabajo de impresión y montaje. “La fotografía es un arte caro, pero los jóvenes con su inventiva, algunas veces minimalistamente, están haciendo cosas buenas  y debemos fomentar y ayudar eso”.

Concluyó reforzando la idea que a pesar de que en la actualidad todo el mundo puede hacer fotos, solo puede ser un buen fotógrafo “quien ve con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”.

Las piezas expuestas reflejan el trabajo de numerosos artistas del lente desde el siglo XIX
 

La fotografía puede tener un valor artístico incalculable

Ramón Cabrales, destacado fotógrafo y profesor de esta rama del arte, destacó la genialidad de la muestra. “Vuelve la fotografía al Museo de Bellas Artes a lo grande”, enfatizó.

Asimismo, significó la profunda investigación que llevó tras si la exposición, la cual llega para ser una pauta; porque según Cabrales a partir de este momento la gente se va a dar cuenta que la fotografía puede tener un valor artístico incalculable, puede ser tan museable como cualquier otra manifestación artística.

Sobre la evolución de la fotografía opinó que ha ido avanzando de la misma manera en que lo ha hecho el arte en general; todo arte o manifestación artística depende de un contexto histórico y a partir de ahí se van creando géneros y estilos.

“Es importante divulgar la historia de la fotografía y que la gente empiece a conocerla. La historia de las fotos ha quedado rezagada debido al aspecto de la promoción y al desconocimiento de los ciudadanos, pero tiene el mismo recorrido de todas las demás manifestaciones artísticas”, refirió.

Sobre el nuevo movimiento de fotógrafos jóvenes que están creando en Cuba, considera que estos nuevos artistas han recogido el acervo de lo que hicieron los de antes.

Al respecto discurrió: “La fotografía cubana se ha caracterizado por ser muy documental, pero al mismo tiempo esa documentalidad ha sido recreada artísticamente. Estos fotógrafos tomaron aspectos de la vida cotidiana y empezaron a introducir también el arte dentro de ellas”.

Reafirmó la necesidad que actualmente hay en Cuba de hacer fotografía, de saber fotografía, para poderla apreciar y disfrutar como una manifestación artística más

 “Lo que se está haciendo en fotografía en Cuba en hoy es realmente extraordinario; tenemos muy buenos fotógrafos. Tal vez lo que tendríamos que tener es más apertura hacia ellos, que su obra fuera más abierta, que se viera más en los medios de comunicación”.

Alpidio Alonso: “Mediante la fotografía se ha historiado la espiritualidad de Cuba”

El Ministro de Cultura de Cuba también estuvo presente en la inauguración de la exposición. Destacó el dinamismo de la fotografía en Cuba y la calidad de la muestra La imagen sin límite.

“Es un recorrido por todo el devenir de la fotografía en nuestro país, la cual ha participado en ese toma y daca del  proceso de asimilación y entrega en que ha estado inmersas todas las manifestaciones de la cultura cubana”.

Para él en la fotografía se ven los momentos en que asoman los gestos de la vanguardia; la mirada se va cargando de un sentido a lo largo del tiempo y las instantáneas van ganando en profundidad e intensidad de significados.

“Mirando y haciendo el recorrido por la exposición uno se da cuenta que mediante la fotografía también se ha historiado la espiritualidad de este pueblo. Toda la etapa de la épica de la Revolución está  reflejada ahí,  hasta llegar al momento actual donde hay fotos excelentes”, comentó el ministro.

Referentes a las condiciones actuales de los fotógrafos cubanos reconoció que existe una gran pujanza entre ellos y que gracias  al desarrollo que ha tenido la tecnología, incluso desde los propios celulares se están haciendo excelentes fotos, interesantes y conceptuales.

La expo pretende captar la esencia de Cuba, la cotidianeidad y rasgos propios de la cultura
 

En este sentido declaró: “Sabemos de todas las carencias que tenemos para sostener la creación en el país, y en ese escenario hacemos un esfuerzo extraordinario. A pesar de eso esa vitalidad en la fotografía y en las artes plásticas se mantiene”.

No obstante resaltó que se aprecia en el vigor de la fotografía la creatividad, la capacidad creadora de la gente, con una mirada descolonizadora, apelando a recursos.

Según el directivo existe una gestualidad y una intención en esa fotografía que expone;  un concepto de resistencia cultural; ganas de comprometerse con un criterio verdaderamente artístico; “aun desde esas carencias, desde esa precariedad tecnológica; y eso lejos de empobrecer enriquece la mirada del artista, potencia la intención de las obras y eso uno lo siente cuando recorre una exposición como esta”.