El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde 1973 este día es dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con el objetivo de sensibilizar a la sociedad a favor de la protección de la Tierra, sus áreas forestales y marítimas y los animales.

Alrededor de esta fecha se realizan varias actividades que concientizan a la población de los problemas que afectan al medio ambiente y los cuidados que se deben llevar a cabo, bajo la premisa de que cada grano de ayuda importa y cada mano aporta.

El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde 1973 este día es dirigido por el PNUMA con el objetivo de sensibilizar a la sociedad a favor de la protección de la Tierra, sus áreas forestales y marítimas y los animales.

En conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente el cine La Rampa exhibió el ciclo de largometrajes documentales Cine y Medio Ambiente, del 1 al 4 de junio en su tanda habitual de las 5:00 p. m., cuyo hilo conductor fue exponer diferentes esferas naturales del planeta, la coexistencia entre el entorno terrestre o marítimo y las especies que lo habitan.

Además, inmerso en la trama interna de estos documentales que reflejan una realidad aparente de estos hábitats naturales, se expone sin máscaras la contaminación humana que hay en cada uno de ellos. Problemas medioambientales que hoy en día van en aumento, sin una vía de solución totalmente asumida.

Documental La sed del mundo (2012).

Aparte de dicha línea temática, otro hilo conductor en este ciclo tuvo que ver con las obras del director francés Yann Arthus-Bertrand, quien ha dirigido o colaborado en varias de las películas que se exhibieron. Este director ha sido mundialmente reconocido por su impresionante fotografía utilizada para captar la flora o la fauna objeto de estudio de sus documentales.

Su fotografía, que posee una plástica muy sutil para recrear el encuentro documental, absorbe la totalidad del objeto o el sujeto y lo llena de “otro” significado capaz de abrir puertas cognitivas a otras dimensiones que enriquecen el significado primario. Muchas de las fotografías de Arthus- Bertrand, adyacentes a su obra documental, son utilizadas por revistas para advertir de los problemas ecológicos en el mundo.

Director y fotógrafo Yann Arthus-Bertrand.

Entre las obras, de la autoría de este creador, que se presentaron como parte de este ciclo se encuentra Terra (2015). Este documental redescubre la epopeya de la vida. Realiza un recuento desde los comienzos de la vida hasta la inevitable muerte, pero con una visión absolutamente natural en la que se aprecian el hábitat terrestre y la mano del hombre en cada uno de estos entornos.

Terra asume su historia como parte del cambio, ese cambio que ha sufrido el planeta a lo largo de 10 000 años. Su transformación es evidente, ya sea por la evolución misma o por el impulso autodestructivo que tiene el hombre sobre cada ambiente natural. Sin embargo, su tratamiento documental posibilita ahondar en la sensibilidad de sus espectadores, jugando con su identidad, creando una necesaria consciencia a través de este viaje milenario que se le presenta.

De similar forma, se presentó el documental Planeta océano (2012), del mismo realizador en colaboración con Michael Pitiot. Planeta… muestra la esencia de los océanos, sus profundidades, sus especies, su contaminación; mas se le da un bagaje conceptual siempre allegado a los océanos como la fuente de la vida, lo que avizora sobre su cuidado, pero también de la muerte de todos los seres vivos. El documental, desde su extraordinaria fotografía y trama argumental, decodifica la línea entre la vida y la muerte enmascarada por su delicada belleza.

En este ciclo también acompañaron a los documentales mencionados las obras: Legado: nuestra herencia (2021) y La sed del mundo (2012), metrajes que completaron la visión y el objetivo de esta muestra cinematográfica desde las múltiples esferas naturales y sociales que traman sus historias.