El I Concurso Nacional de Gráfica Expandida, auspiciado por la Asociación de Artistas Plásticos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), presenta una oportunidad significativa para la revaloración y exploración de un género que, a lo largo de los años, ha mostrado una notable evolución dentro del panorama artístico cubano. Desde su inauguración el pasado 21 de noviembre, esta iniciativa no solo ha invitado a participar a diversas generaciones de artistas, sino que también ha creado un espacio para la reflexión crítica en torno al quehacer nacional y la historia de la gráfica en Cuba.

Premios del concurso

La sede de la competencia para estudiantes fue la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro y tuvo como jurados a las prestigiosas creadoras Lesbia Vent Dumois y Janette Brossard, así como a la curadora y crítico de arte Virginia Alberdi, quienes reconocieron que hubo una destacada respuesta de los alumnos, tanto por la cantidad como por la calidad de las obras presentadas.

Obtuvieron premios, en igualdad de condiciones, Las corrientes que me hablan (linografía), de Laura Amelia Ocaña Camejo, y Por esta pasión, la tierra (papel calado), de Emily Izquierdo. Recibieron menciones Yo soy de todas partes (punta seca y chine colé), de Daniela Figueredo Jiménez, y la obra sin título en papel calado de Katherine Y. Rodríguez Noceda.

Acto de premiación e inauguración del certamen competitivo para estudiantes del I Concurso Nacional de Gráfica Expandida.

La gráfica expandida, como modalidad artística, busca desafiar las fronteras tradicionales de la impresión y el grabado, incorporando nuevas técnicas y medios que enriquecen su expresión. Este certamen se convierte en catalizador para el surgimiento de novedosos proyectos creativos, en concordancia con la capacidad de la comunidad artística cubana para adaptarse y reinventarse frente a los retos contemporáneos.

Encuentro intergeneracional

La participación de varias generaciones de artistas en las diferentes muestras colaterales es uno de los aspectos más destacados del concurso. Esta pluralidad también promueve un diálogo intergeneracional que resulta fundamental para el crecimiento y la renovación del arte. Las voces emergentes, junto a las de artistas consagrados, crean un ambiente propicio para la transmisión de conocimientos y experiencias, enriqueciendo el acervo cultural y artístico de la nación.

Este encuentro también invita a revisar las tradiciones y legados que han marcado el desarrollo de la gráfica en Cuba. Artistas formados en diferentes contextos históricos y sociales aportan miradas diversas que, al interrelacionarse, permiten una comprensión más amplia de la problemática artística actual. La riqueza de este intercambio es evidente en las diversas exposiciones colaterales que complementan el concurso, cada una con su propia narrativa y enfoque.

Lesbia Vent Dumois presidió el jurado.

Exposiciones colaterales: reflejo de la diversidad artística

Seis exposiciones colaterales fueron inauguradas como parte integral del evento y cada una de estas funciona como un espacio autónomo de reflexión y exposición artística. La primera, presentada en la Academia de Artes San Alejandro, muestra los trabajos premiados en el certamen para estudiantes, lo que subraya la importancia de la formación académica y la promoción de nuevos talentos en el ámbito de las artes visuales. Este énfasis en la educación artística es crucial para cultivar futuras generaciones de artistas, asegurando la continuidad y vigor del patrimonio cultural cubano.

Por otro lado, Medio siglo de impresiones, que evoca al Taller Cultural Luis Díaz Oduardo, es una muestra que revisita la historia del grabado en la isla, recordando la relevancia de este proyecto en la formación de artistas a lo largo de cinco décadas. Al hacer uso de este espacio expositivo, se reivindica la memoria colectiva y la importancia de las instituciones en la construcción del tejido artístico nacional.

El homenaje a la Asociación de Grabadores de Cuba, realizado en el Palacio Conde de Lombillo, añade otra capa de significado al evento. Este reconocimiento no solo celebra los logros de una agrupación que ha sido pilar en la promoción del grabado en el país, sino que también visibiliza la importancia del trabajo colectivo en la creación artística. La historia del arte cubano está marcada por el esfuerzo colaborativo y la búsqueda de nuevas formas de expresión. Reconocer estas contribuciones es esencial para mantener viva la llama creativa.

Medio siglo de impresiones, concebida en evocación del Taller Cultural Luis Díaz Oduardo, se puede apreciar en la Galería Casa de Carmen Montilla.

La muestra Crónica grabada, inaugurada en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, presenta una antología de premiados en los Encuentros Nacionales de Grabado, lo que permite vislumbrar el talento y la versatilidad de los artistas consagrados, como Zaida del Río, Belkis Ayón, Agustín Bejarano y Jannette Brossard, entre otros. Fue concebida a más de cuarenta años de la fundación del Encuentro Nacional de Grabado y posee un carácter historiográfico, con el propósito de evaluar y promover el desarrollo del grabado en Cuba, en tanto revitalizar una manifestación con una larga y fecunda tradición, cuyos momentos de mayor esplendor se remontan al siglo XIX.

Esta exposición se vuelve crucial al situar a la gráfica en el contexto de la contemporaneidad, permitiendo así que el espectador aprecie la innovación y el dinamismo del medio.

Además, el proyecto Conexiones, que incluye a artistas de la Asociación Internacional Boston Printmakers, que se muestra en Casa de las Américas, evidencia la voluntad de la comunidad artística cubana de establecer vínculos internacionales, permitiendo un enriquecimiento mutuo en la práctica del grabado. La globalización del arte contemporáneo exige una apertura hacia el diálogo intercultural, y este tipo de iniciativas son vitales para colocar a Cuba en el mapa internacional del arte.

“El I Concurso Nacional de Gráfica Expandida representa un momento crucial para el arte cubano, no solo por la calidad y diversidad de las obras presentadas, sino también por el fortalecimiento de la comunidad artística a través del diálogo intergeneracional y la colaboración internacional”.

Por último, la muestra Humor y gráfica, que se lleva a cabo en la Galería 23 y 12, introduce una dimensión lúdica y crítica a la gráfica expandida. El humor ha sido una herramienta fundamental en la tradición artística cubana, donde a menudo se utiliza para abordar temas complejos y controversiales. Este enfoque proporciona una mirada fresca y accesible al arte, haciendo que la práctica gráfica sea relevante y cercana a un público amplio.

Para el 28 de noviembre está previsto el recorrido especializado La Ruta Gráfica, que comenzará en el Palacio de Lombillo e incluye las visitas guiadas a las galerías Carmen Montilla y del Centro Wifredo Lam, así como clases demostrativas de holografía, litografía, calcografía, collagrafía y serigrafía en los talleres Experimental de la Gráfica y de Serigrafía René Portocarrero.

Momento crucial para el arte cubano

El I Concurso Nacional de Gráfica Expandida representa un momento crucial para el arte cubano, no solo por la calidad y diversidad de las obras presentadas, sino también por el fortalecimiento de la comunidad artística a través del diálogo intergeneracional y la colaboración internacional. Este evento sirve como plataforma para la renovación de técnicas y enfoques, reafirmando la vitalidad del género gráfico en el contexto actual.

“La importancia de estos espacios de creación y reflexión radica no solo en los productos visuales que se generan, sino en la posibilidad de suscitar diálogos significativos que trasciendan el marco del arte para tocar aspectos de la vida cotidiana”.

La gráfica, lejos de ser un medio estático, se configura como un campo fértil para la experimentación y la innovación, un lugar donde las ideas pueden fluir libremente y donde cada artista puede dejar su huella. En el contexto cubano, esta gráfica expandida invita a pensar en el arte como un reflejo de la identidad, la cultura y la historia, piezas clave en la construcción del tejido social.

La importancia de estos espacios de creación y reflexión radica no solo en los productos visuales que se generan, sino en la posibilidad de suscitar diálogos significativos que trasciendan el marco del arte para tocar aspectos de la vida cotidiana. Así, el I Concurso Nacional de Gráfica Expandida no es una simple competencia, sino un acontecimiento que celebra la riqueza de la cultura cubana, promoviendo un futuro en el que la creatividad y la crítica continúen siendo protagonistas.