Armando Hart Dávalos a través de su biobibliografía

Karla Castillo Morét
27/11/2019

A dos años de la desaparición física del reconocido intelectual cubano Armando Hart Dávalos, se presentó, en el Centro de Estudios Martianos, el primer volumen de su biobibliografía, que comprende desde el año 1930 hasta 1976.

Presentación del primer volumen de la biobibliografía de Armando Hart, en el Centro de Estudios Martianos.
Foto: De la autora

 

Las compiladoras de esta obra fueron Araceli García y Eloísa Carreras, viuda de Hart y, además, directora del Archivo Crónicas, considerado como un macroproyecto sociocultural comunitario en el que se atesora el Fondo Armando Hart.

Bajo el sello editorial del Centro de Estudios Martianos, y con prólogo de Eduardo Torres Cuevas, las compiladoras recuperaron en este libro, documentos y escritos que actúan como reflejo del pensador cubano en cuanto a sus antecedentes, formación personal, activa participación en la lucha insurreccional contra la tiranía batistiana, en la construcción revolucionaria como Ministro de Educación, y su desempeño en el Partido Comunista de Cuba hasta 1976.

Durante la presentación, Abel Prieto, exministro de Cultura, compartió con el público un breve recorrido por la trayectoria de Hart como joven estudiante, sus principios y luego, sus esfuerzos en aras de apoyar la política cultural revolucionaria.

Asimismo, agregó que Hart “era un convencido de que las cosas no se resolvían con una resolución, sino que había que armar en torno a ellas un gran movimiento, por ello creó este Centro, en 1977”.

En esta ocasión, Prieto repitió lo expresado el viernes 22 de noviembre, durante un encuentro en el Pabellón Cuba dedicado a Hart y Fidel como paradigmas de la juventud cubana, al explicar que “el día en que empiecen a ser mirados desde una vitrina lejos de lo que sentimos y hacemos, será difícil darle una continuidad a su obra revolucionaria”.

Eloísa Carreras afirmó: “Por mi parte, puedo confesarles que desde hace muchos años descubrí que estudiar y promover su vida y pensamiento era lo mejor y más provechoso que debía hacer”.

Sobre el proceso de investigación, agregó que cuando advirtieron el entorno donde él creció y se educó, encontraron los componentes esenciales que contribuyeron a la conformación de su personalidad.

Para Carreras, Armando Hart fue un hombre “que no descansó jamás, fue creativo, tenaz, perseverante y esforzado, inquieto e hiperquinético hasta el fin”, y según ella, “actuaba diariamente bajo la filosofía de la ética y el optimismo revolucionario, unida a su vocación de servicio a la Patria y a la Revolución, lo cual significaba estar allí donde hacía más falta, en el momento oportuno para desbrozar del arribismo y la mediocridad el camino a la luz”.

Cuba lo recuerda como el intelectual entregado a la cultura y la educación, fundador de asociaciones de relevancia; pero no se puede separar al intelecto del hombre, por tanto, su esposa nos lo presenta como un ser bondadoso, sencillo, humilde y modesto, y así, como la leyenda en que se convirtió, también debe ser recordado.

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