Cuatro artistas de la plástica italianos exponen en La Habana

Juventud Rebelde
15/1/2016

Con la inauguración hoy de la muestra Tú + Yo = Nosotros, Galleria Continua —primera sala de arte extranjera en Cuba— prosigue su quehacer trasgresor, alejado de las estéticas tradicionales y con una fuerte apuesta por la creación joven, reporta PL.

Loris Cecchini, Giovanni Ozzola, Ornaghi y Prestinari son los cuatro artistas de la plástica italianos que se unirán en la exhibición.

Esos creadores mediterráneos introducirán obras site-specific (se refiere a aquellas realizadas especialmente para un determinado lugar) en el antiguo cine capitalino Águila de Oro, ahora galería de arte.

Tú + Yo = Nosotros constituye una oda al placer de conocer, compartir y socializar con el otro, según sus curadores.

La muestra es una especie de expansión de Anclados en el Territorio, que reunió piezas de los cubanos Alejandro Campins, Elizabeth Cerviño, Susana Pilar Delahante, Reynier Leyva, José Yaque y el consagrado Carlos Garaicoa.

Este proyecto abrió al público las puertas de Galleria Continua —situada en el famoso Barrio Chino de La Habana— el 27 de noviembre pasado.

Nacida de las ideas de artistas italianos como Michelangelo Pistoletto, que visitaron el país durante la XII Bienal de La Habana, la institución pretende traer cuatro veces al año —de conjunto con el Consejo Nacional de las Artes Plásticas— a autores extranjeros de la nómina original.

Al cumplir en 2015 sus 25 años, el proyecto internacional de arte contemporáneo difundido por Galleria Continua se estableció ya en la localidad italiana de San Gimignano; en la canadiense Les Moulins; en la capital china, Beijing; y ahora en La Habana, lo cual permite un acercamiento entre esas cuatro ciudades asociado a las vertientes contemporáneas en el mundo.

Creada en 1990 por Lorenzo Fiaschi, Mario Cristiani y Maurizio Rigillo, Galleria Continua resulta un espacio poco convencional, alejado del concepto de white cube (galerías de paredes blancas) y de las exposiciones tradicionales entre cuatro paredes.

Además, plantea una visión artística distante del canon, lo cual puede verse hasta en la elección de sus sedes, todas ellas fuera de los habituales circuitos como un cine abandonado en San Gimignano o una vieja fábrica en Beijing.