Desde Guanabacoa, Cooperación
18/10/2016
En la villa de Pepe Antonio, siempre de tan memorable recordación, se fundó hacia mediados de 1945 un “Periódico de interés general” titulado Cooperación, cuyo subtítulo varió a “Mensuario y vocero de la cultura” y después a “Periódico mensual de información y literatura”, bajo la dirección de F. L. Matamoros Fernández.
La inclinación del periódico se mantuvo al lado de las fuerzas de izquierda y aparecieron en sus páginas cuentos, poemas y notas bibliográficas. En ella colaboraron escritores presumiblemente de Guanabacoa, pero también aparecieron trabajos del bibliógrafo Fermín Peraza encaminados hacia la reseña de libros, de El Indio Naborí (seudónimo de Jesús Orta Ruiz), Mario Rodríguez Alemán, Adolfo Menéndez Alberdi, Regino E. Boti y Cleva Solís.
Desde mayo de 1947 comenzó a insertar en sus páginas una especie de suplemento titulado Señal, que, al parecer, estaba bajo el cuidado de Mirta García Vélez y Mario Rodríguez Alemán, donde también se publicaron poemas, críticas de libros y notas sobre arte, en especial sobre el cinematográfico.
Del autor de Arabescos mentales, el guantanamero Boti, dieron a conocer dos poemas: “Sed” y “Unidad”:
Sed
Un camino! Todos los caminos
de la tierra son un camino.
Vienen de lejos, de muy lejos,
pero van al mar.
Un camino! Todos loos caminos
De la vida son un camino.
Vienen de muy lejos, de más lejos
¿pero a dónde van?
Caminito, camino de mi vida,
hecho en más de la mitad;
Caminito de mi vida,
no te pierdas en la nada.
resérvame un avatar!
Unidad
Más franjas en el iris,
más notas en la escala,
más sentidos en el cuerpo
¿para qué?
La estrella polar engendró sola
la rosa de los vientos.
Basta el punto de partida:
lo demás es entelequia.
Tiene más colores el pincel que el iris,
más notas que la escala el pentagrama,
el cuerpo más sentidos que sus sentidos.
Multiplicaciones
¿para qué?
Al parecer, entre julio y agosto de 1947 concluyó la aparición de Cooperación, que mantuvo hasta su presunto final el suplemento Señal.