El antifascismo, la educación y el Medio Oriente
Un intercambio de saberes y puntos de vista tuvo lugar en el salón de la Casa del Alba Cultural a propósito de una charla sobre los peligros que acarrea para la humanidad el auge de la extrema derecha, el fascismo y el escalamiento de las confrontaciones con Irán por parte de los gobiernos de Israel y Estados Unidos. En el encuentro, promovido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), los panelistas abordaron desde un enfoque geopolítico las causas de la agresividad vivida recientemente y el rol de los principales actores globales en tal situación.

De igual modo reconoció el papel de los medios y de la comunicación en la formación de la sensibilidad de las nuevas generaciones y cómo se ha trabajado en el desarme cultural de ésta y en la pérdida de sus referentes identitarios. Para Conde la educación debe ir sobre sus propósitos originales como vía formativa y de orientación de las juventudes, en especial actualmente. “La educación ha sido el corazón del pensamiento político cubano. No ha habido un proyecto de liberación política en Cuba que no tenga a la educación como el eje central”, expuso.
Raúl Rodríguez, director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana, compartió sus apreciaciones sobre la actual administración estadunidense y el contexto donde se desarrollan sus intereses globales. Al respecto consideró que el panorama está enmarcado en un cambio estructural y un carácter bilateral de las relaciones internacionales, marcadas a su vez por el abandonado del multilateralismo y la adopción de un enfoque más agresivo, de poder duro, presencia militar y un incremento del gasto en el presupuesto destinado a ese sector.

Rodríguez también calificó la situación general en la cual está Estados Unidos a nivel geopolítico como un declive agresivo y mencionó el abandono del derecho internacional en las políticas desarrolladas por Washington y cómo sus movimientos están dirigidos a impedir, coartar y limitar el desarrollo de China en la arena internacional. Igualmente reseñó la administración más preparada en el gobierno estadounidense y la adopción de ataques “quirúrgicos” en sus operaciones militares, habida cuenta del apoyo incondicional al estado de Israel. “Hay que tener en cuenta que Estados Unidos no negocia en condiciones de iguales con nadie, todo es a base de imposición”, recalcó.
La Dra. en Ciencias Históricas y profesora titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) María Elena Álvarez, por su parte, abordó la significación de Medio Oriente en el contexto de las relaciones internacionales y cómo los planes de Estados Unidos para la región y, particularmente, Irán, transitan por una visión más global, en la cual se disputa el control de Asia Central y la influencia de China, en especial el desarrollo de los proyectos de la Ruta y la Franja de la Seda.

En referencia a los motivos para agredir a la nación persa, la especialista declaró que si Irán hubiese querido construir armas nucleares ya lo habría hecho, y señaló cómo tal propósito no solo contraviene sus propias creencias, sino que también ilustra el doble rasero occidental al obviar y ver como natural la posesión de dicho tipo de armas por parte de Israel. “Siempre Israel ha hecho lo que ha querido porque siempre Estados Unidos lo ha apoyado”, afirmó. La guerra para ellos es eso, bombardear lugares de civiles. No es guerra, es masacre, genocidio, pero no pasa nada ─reconoció─ porque desde el punto de vista multilateral el derecho internacional está muerto.
De igual forma, la especialista resaltó la importancia de la comunicación y cómo culturalmente en occidente se cae a menudo en tropos constituidos desde el desconocimiento, la ignorancia y la parcialización en una visión interesada, unidireccional, en la cual se ocultan o ignoran las motivaciones, intereses y decisiones de la otra parte.
Respecto a la OTAN y Europa, la Dra. Álvarez expresó que en última instancia la organización militar trasatlántica responde a la hegemonía estadounidense. Los panelistas mencionaron además la prevalencia de la ultraderecha en Europa, las divisiones al interior del continente europeo y su dependencia en múltiples aspectos económicos, culturales y políticos.

