Pudiéramos considerar que el video mapping adquiere tal connotación como medio comunicativo, cualquiera sea su aplicación, que ese medio es ya de por sí una de las características primordiales del mismo mensaje, con independencia de lo que refiera. Dada la aparatosidad del espectáculo que entraña el solo uso del mapping como medio específico de comunicación, basta su selección para ser signo de anunciar algo grandioso de mucho interés. Se ha convertido en un medio seguro, aparatosamente atrayente de una parte importante de público. Adquiere connotaciones mayúsculas como medio divulgativo a ser tenido muy presente en un sinfín de posibilidades de aplicaciones comerciales y culturales, en las que se demanda asegurar el éxito de empresas de gran repercusión divulgativa. Se aprovechan las ventajas del gigantismo del video mapping en espacios abiertos de gran concentración pública. Su visibilidad es tan notable que incide abiertamente en amplios sectores sociales con diversos intereses culturales y poder de consumo. Aunque son visibles por públicos variados que acceden o transitan por esos lugares tan céntricos, están destinados a sectores determinados, sin que por eso las demás personas no puedan contemplarlo y satisfacerse visual y emocionalmente con su presentación. Ocurre como los paseos de la gente por las vitrinas de las tiendas, las cuales son contempladas por quienes se acerquen a ellas a admirar los productos exhibidos, sin que eso implique ni remotamente que todos ellos puedan tener acceso real a los mismos. La fruición en su recepción por ese otro público, por demás muy numeroso, entra entre los objetivos y atributos de su gran poder de seducción.

Las imágenes virtuales del mapping interaccionan visualmente con las superficies físicas donde son proyectadas, provocando cambios radicales en su aspecto físico, a pesar de que la realidad de las imágenes no vaya más allá de lo virtual. No se traducen, por consiguiente, en cambios reales de la realidad física, aun cuando su efecto sea tan convincente que parecería actúan de hecho sobre esa superficie de fondo que les sirve de base, modificándola drásticamente al punto de desmoronarla, transformando su presencia material y formas físicas en nada, sustituidas impositivamente por las formas y materialidades virtuales proyectadas. Se destacan las posibilidades virtuales ofrecidas por las imágenes con el disfrute de una gran libertad creadora para transformar de manera íntegra o parcial a la visualidad de la superficie física sobre el cual es proyectado.

Las imágenes virtuales del mapping interaccionan visualmente con las superficies físicas donde son proyectadas.

Modifica violentamente la apariencia física perceptible de esa superficie de fondo, al introducir visualmente variaciones en las texturas, colores y volúmenes de esta mediante las imágenes virtuales diseñadas. Generalmente dotadas de un gran dinamismo en los cambios presentados, en cuyo suceder se simulan nuevas formas, líneas, áreas, volúmenes y texturas de aspecto bidimensional y tridimensional. Estas no tienen que conformar necesariamente imágenes figurativas. Pueden ser figuras abstractas, colores o formas que se deshacen o rediseñan virtualmente de continuo, aprovechando o no los detalles de la superficie de base sobre la cual se van superponiendo.

Cuando a un artista o grupo creativo se le encarga producir un mapping promocional para una marca, deberá investigar cuáles han sido los recursos divulgativos y los motivos empleados con anterioridad por esa empresa, cuáles han tenido éxito y cuáles no. Debe caracterizar con cuidado a los tipos de consumidores habituales y a los públicos potenciales hacia los cuales se propone llegar, de acuerdo a los estratos económicos, sociales y culturales que estima más factibles en ese momento, pues las circunstancias epocales cambian y exigen hacer ajustes para atemperar los valores y las ventajas promovidas por la marca de acuerdo a las nuevas correlaciones de fuerzas con las que se enfrenta en ese momento dentro del mercado competitivo. A partir de ese estudio preliminar, ensaya propuestas de estimulaciones que bajo la identificación de la marca puedan contribuir a establecer o consolidar el prestigio comercial y simbólico, y mejor aún el interés de ampliarlos. El proyecto diseñado debe ir encaminado a reforzar la identidad de la marca, cuyo prestigio deberá ser potenciado en la comunicación directa con su público real y potencial, bajo el principio de una ejecución artística seductora, que deje a un lado posibles dudas hacia ese producto y le convenza de antemano. Ese condicionante del producto comunicativo no puede obviarse. Deberá estar en el centro de atención de los promotores empresariales y de sus ejecutores artísticos.

“Cuando a un artista o grupo creativo se le encarga producir un mapping promocional para una marca, deberá investigar cuáles han sido los recursos divulgativos y los motivos empleados con anterioridad por esa empresa, cuáles han tenido éxito y cuáles no”.

El mapping atrae a un número creciente de artistas de la imagen, de diseñadores del sonido y de efectos especiales. La labor es realizada por artistas, complementados por equipos interdisciplinarios. Bien sea el enfocado a fines comerciales o artísticos, con fines consumistas de productos comerciales o para atraer a ferias culturales, ejerce su poder de atracción, aumentando la oferta cultural y recreativa que ofrece. Es significativo que una gran parte de ese público, aun si está de paso o son turistas, se queda a ver el espectáculo, lo graba entusiasmado en sus equipos celulares, toman fotos del evento y lo transmiten a sus amigos y familiares, localizados en un sinfín de lugares en el mundo, contribuyendo a su difusión en el mismo momento en que está sucediendo. Ofrecen de ese modo una difusión ampliada y gratuita para la marca comercial o la acción cultural específica, al posicionarla y hacerla transitar de inmediato por las redes sociales. A esto se debe en parte, su gran popularidad y alcance mundial en los últimos años, pues contribuye a que el efecto de multiplicación difusiva se amplíe considerablemente. Es un hecho inobjetable que la visibilidad dada por la red es un recurso fundamental. Ser visto es existir. Es necesario llamar la atención y calar hondo en el imaginario social de multitudes. Los creadores y los patrocinadores de los mapping lo saben y lo aplican muy bien. Con posterioridad los propios organizadores o creadores ponen en la red a videos grabados de esas presentaciones como un modo muy eficiente de reproducción exponencial de lo que fuera un hecho escénico fugaz.

Pese a lo exitoso que resulta su empleo con fines comerciales, está lejos de ser su principal motivación. Incluso cuando se da de modo acentuado ese interés económico, se sobrepasa en pro de lograr una comunicación de notable realce a partir de recurrir a la estimulación de la sensorialidad estética mediante el empleo de colores y formas seductoras. Fines divulgativos, comerciales y procedimientos artísticos no aparecen divorciados. Todo lo contrario, la alianza entre ellos es determinante para el alcance de logros mayores y duraderos. Su empleo en eventos culturales le otorga un campo mucho más abierto aun a la experimentación visual y sonora. En ellos los artistas pueden arriesgarse a imaginar un producto capaz de impactar al público de maneras inusitadas, al no tener las condicionantes comunicativas a observar en los dedicados a promover productos. No ha de pensarse por eso que aquellos con miras a la divulgación comercial sean convencionales. Pueden y deben ser osados artísticamente. Lo constata el contratar artistas experimentados, capaces de renovar los lenguajes audiovisuales, quienes son los que más oportunidad tienen de salir airosos, y complacer a sus exigentes y poderosos promotores.

El vídeo mapping que puede considerarse un trabajo de autor es aquel en que el artista siente el impulso personal de crear la obra, en vez de ser propiciada por encargo de una empresa o un evento cultural. Nadie puede habérselo pedido, o en caso de ocurrir, se le otorga al artista una gran libertad creativa, lejos de lo que ocurre normalmente cuando tiene por finalidad la promoción comercial, pues ahí debe ir encaminado a la precisión comunicativa con determinados fines. A pesar de ello, puede ser comisariado o subvencionado de algún modo para poder llevarlo a cabo por los costos que implica su realización. Muchas veces se proponen por los mismos artistas a determinadas instancias institucionales, sean gobiernos locales u otras entidades. O viceversa, esas entidades son las que los solicitan a artistas destacados, cuyo solo prestigio se revierte en favor público, en especial en aquellos destinados a los eventos culturales o al realce simbólico de determinadas zonas remozadas de las ciudades. La necesidad por estos artistas vanguardistas de poder contar con patrocinadores artísticos responde a los costos de preparación, diseño y puesta en práctica de los destinados a una exigente exploración estética en los culturales pues los costos son elevados por el equipamiento, el tiempo requerido de hasta meses en su preparación, y los procesos técnicos meticulosos que exige.

“Es necesario llamar la atención y calar hondo en el imaginario social de multitudes. Los creadores y los patrocinadores de los mapping lo saben y lo aplican muy bien”.

Muchos de estos colectivos, dado ese entrenamiento paralelo o anterior con fines comerciales, realizan con frecuencia obras independientes con fines exclusivamente artísticos donde aprovechan para avanzar propuestas complejas con acentos esteticistas. Hay hasta artistas del mapping que son reacios a participar en trabajos comerciales, en distanciarse de los afanes mercantiles en el arte. Pueden ser artistas que en sus afanes de independencia se enfocan en propuestas alternativas de autor, riesgosas y complejas, buscando crear alardes vanguardistas de prodigiosa imaginación creativa, usando motivos de implícitas narraciones discursivas o, por el contrario, presentaciones de naturaleza abstracta. Pero es demasiado frecuente estén condicionados a recurrir a instituciones que les propicien realizarlos, porque su libertad artística no va secundada por lo general de una independencia económica que les permita sortear todos los costos de producción.

Mapping monumental o arquitectónico

El uso monumental del mapping se ha generalizado como una gran pantalla mediática, cuya acción incide a distancia en sus contempladores, al apropiarse a esa escala del paisaje cultural en ciudades que ostentan o pretenden obtener renombre cultural. La observación es presencial, directa y masiva, sin necesidad de uso de aditamentos técnicos auxiliares por las personas. Esta modalidad en su empleo tan abierto es una alternativa comunicacional dadas las características proyectivas de este nuevo medio de la tecnología digital y del video.

“Pese a lo exitoso que resulta su empleo con fines comerciales, está lejos de ser su principal motivación. Incluso cuando se da de modo acentuado ese interés económico, se sobrepasa en pro de lograr una comunicación de notable realce a partir de recurrir a la estimulación de la sensorialidad estética mediante el empleo de colores y formas seductoras”.

Aplicado a edificaciones monumentales, crea un ambiente inusitado allí donde es realizado. Rediseña visualmente de una manera virtual a las formas arquitectónicas, en la espacialidad y volumetría de las edificaciones intervenidas, sin modificarlas en modo alguno físicamente. Es una transformación temporal. Una representación. Como es un espectáculo escénico, a la manera artística de otros medios artísticos (cine, teatro, danza, performance), su temporalidad se fuga una vez terminado. Está sujeto a la brevedad de su existencia. Dura solo el espacio de tiempo de su presentación. No se queda en la propuesta como un ente artístico autónomo que basta con crear y proyectar. Está asociado a un fin práctico. Su intervención visual en el lugar —seleccionado entre otros posibles— establece relaciones intertextuales con ese sitio particular y lo amplía y potencia simbólicamente a nuevos sentidos, resultado de esa interacción visual. Por lo general, es respaldado por una cobertura divulgativa amplia preliminar y en su momento de acción en diferentes medios de prensa, siendo motivo de comentario obligado antes y después, porque deviene o se propone de antemano alcanzar la condición de un acontecimiento trascendente.

La amplitud espacial de la superficie que sirve a la proyección, implica una magnitud espacial sobresaliente en el campo visual. El edificio sobre el cual se va a proyectar se selecciona dentro de las construcciones asociadas a valores de tipo simbólico de ese lugar, región o país, sea de un estilo arquitectónico del pasado o contemporáneo. No es por tanto cualquier fachada la conveniente porque se lanza sobre ella una atención particularizada, y no amerita hacerlo en una fachada común, pues para poder repercutir debe ser emblemática. Generalizando, primero, no es una simple superficie la que ha de servir de pantalla; segundo, requiere reproducir cada uno de los detalles de la fachada, para aprovecharlos en el dinamismo y variaciones de las combinaciones visuales, labor compleja y larga que exige el empleo de equipos tecnológicos costosos y de personal altamente especializado en el dominio de esa tecnología. No admite invertir esos gastos económicos en un sitio anodino, sin valores culturales e históricos. De hecho, su empleo es con frecuencia asociado a lugares con valores de alto valor patrimonial, histórico y artístico. Y ha sido empleado en el estudio y la reconstrucción escenificada de lugares de este tipo de gran significación para la cultura de un país o de trascendencia internacional. El modo de acercarse el mapping a lo patrimonial constituye de por sí un capítulo que requeriría abordarlo con ahínco en un análisis independiente al presente.

Aplicado a edificaciones monumentales, el mapping monumental o arquitectónico crea un ambiente inusitado allí donde es realizado. Foto: Tomada del perfil en Facebook de Universidad de La Habana

Resulta sorprendente cómo esas fachadas intervenidas por el mapping con frecuencia se les ve desmoronarse literalmente de manera visual a nivel de la proyección virtual: cambian en sus detalles y perfiles volumétricos ante la mirada estupefacta de los presentes. Se les ve desintegrar y modificarse poco a poco o aceleradamente. No resulta nada raro verlas estallar, hacerse polvo o humo, convertidas las paredes en cascadas de líquido o envueltas en llamaradas. En forma inversa, permite reconstruir la posible imagen original de esa edificación, restituyendo virtualmente la posible apariencia física que tuviera en otros momentos de su larga vida e incorporando virtualmente faltantes constructivos en zonas deterioradas de la misma, si los tuviese, ofreciendo imágenes cercanas o hipotéticas respecto a las de sus sucesivas transformaciones históricas con sentido altamente imaginativo. Todo esto responde a las intenciones de los creadores, realizando sorprendentes efectos de deconstrucción, transformación y hasta reconstrucción imaginaria o historicista de esos espacios monumentales, muchas veces de alto valor patrimonial sobre los cuales se proyecta el video mapping.

Aunque no necesariamente se articulan internamente las imágenes siguiendo una narrativa, a veces llevan la intencionalidad conceptual de dialogar de una manera ilustrativa, irónica o critica con el pasado simbólico de esa edificación. Lo sorprendente es que toda esa creatividad es desplegada con una verosimilitud perceptiva cautivante y provoca que las imágenes ofrecidas adquieran vida propia, a pesar de lo fantasiosas que estas puedan llegar a ser.

“(…) pudiera dejarse volar la imaginación y dados los resultados actuales pensar hasta cuánto pudiera llegar su gigantismo en las próximas décadas en los megaeventos culturales y deportivos, por ser sumamente incidentes de manera fastuosa en el cambio del paisaje urbano, sean juegos olímpicos, similares u otros tipos de agitación simbólica de las grandes urbes, entre ellas las grandes ferias culturales”.

Por otra parte, pudiera dejarse volar la imaginación y dados los resultados actuales pensar hasta cuánto pudiera llegar su gigantismo en las próximas décadas en los megaeventos culturales y deportivos, por ser sumamente incidentes de manera fastuosa en el cambio del paisaje urbano, sean juegos olímpicos, similares u otros tipos de agitación simbólica de las grandes urbes, entre ellas las grandes ferias culturales. Con la ventaja de un todavía mayor desarrollo en sus medios tecnológicos. Paisajes en los cuales pudiera dejar de ser un elemento puntual para ser usado de un modo reiterado y no tan puntual en las horas de mayor congregación pública y en los momentos más espectaculares de los eventos donde se utilice, haciendo más llevaderos los gastos de preparación, al ser presentados no una única vez sino en varias ocasiones como proyección de grandes dimensiones, plena de atracciones sensacionalistas para donde se lleve a cabo. En ese caso, grandes edificios en varios puntos de la ciudad pudieran servir de pantalla y proyectarse sobre ellos de manera unísona o alternativa, poniendo a una gran parte de la ciudad bajo sus activadores efectos. Modificando la apariencia sensible de las zonas empleadas de esas ciudades Repitiéndolo en determinadas horas de la noche o en días sucesivos, si fuese conveniente. Haciendo más provechoso su empleo y multiplicando de ese modo de manera aparatosa la efectividad de su empleo a gran escala.

Video Mapping Interactivo

El video mapping puede ser interactivo o no. Es interactivo cuando se da la relación de interfaz en tiempo real con el contenido proyectado, donde el espectador puede alterar y modificar el contenido de la fachada u otros cuerpos físicos considerados. La interacción se logra a través de medios de captura (sensores). Demanda la participación del espectador para alcanzar su plenitud en el despliegue de la potencialidad prevista por sus creadores. Los asistentes al espectáculo interactúan de acuerdo a su elección dentro de las oportunidades consideradas por sus programadores. La adecuada comunicación por el cliente de los intereses interactivos que pretende se obtengan, facilita la ideación en el diseño por el equipo de creación, al contar con la definición preliminar del propósito comunicativo esperado. No debe pensarse que exista un modo único de concebirlo pues es un acto creador que responde a las intenciones de su empleo, de los propósitos a alcanzar, y de las dotes creativas de sus productores y patrocinadores. Es susceptible por tanto ser concebido de modos diferentes, por lo cual se deberán considerar posibles variantes a desarrollar y seleccionar cuál ha de funcionar mejor.

Cuando no prevé la interacción, la actitud del público es solo de contemplación. Se involucra emocional y sicológicamente, dejando que las imágenes y sonoridades se desplieguen sin poder introducir variaciones en el modo único de darse lo proyectado por el mapping. La interacción, en cambio, indica la participación directa de los usuarios con los sistemas informáticos, posibilitada por el programa de diseño utilizado y la capacidad de las computadoras empleadas para responder a los requerimientos de los usuarios. Estas alternativas de modificación por la intervención del público están prescritas de antemano. La libertad en el accionar del usuario está limitada a las alternativas previstas por sus programadores. 

La experiencia ofrecida por el mapping interactivo cambia notablemente al trasgredir la condición de solo observación y escucha pasiva, para dar margen a situaciones participativas más enriquecedoras de los espectadores. Foto: Tomada de Internet

Ese juego participativo le otorga una distinción y entrega emocional que no se da en los no preparados para la interactividad. Involucra especialmente a espectadores osados que gustan tener protagonismo. Ese es uno de los condicionantes psicológicos a tener en cuenta en su proyección. En principio, las personas tienen la posibilidad de elegir entre las opciones previstas. Gracias a este proceder técnico y el accionar humano, la experiencia ofrecida por el mapping interactivo cambia notablemente al trasgredir la condición de solo observación y escucha pasiva, para dar margen a situaciones participativas más enriquecedoras de los espectadores. Esto permite crear contenidos con distintas respuestas, según las acciones posibles a realizar por esos participantes activos. Se percibe de forma más enriquecedora esta experiencia pues se convierten en actores. Implícitamente se hacen cómplices de los programadores al seguir lo previsto por quienes lo han proyectado, quienes las hacen participar siguiendo las expectativas dadas de antemano, pero dejando margen a la elección que personalmente realice cada uno de los que intervengan. Aun los que no se involucran en la interacción reciben la influencia, al ver a los otros participar y ver cómo se modifica lo proyectado por acción de las interacciones producidas.

El montaje interactivo considerado debe ser probado con anterioridad desde su diseño, con el interés de considerar cuán efectivo puede resultar en el público. La narrativa a adoptar en la producción del video mapping interactivo deberá predecir y evaluar el tipo de experiencia que el usuario va a vivir durante el montaje. Para eso se describirá con precisión en su concepción que hará el usuario y qué puede experimentar. Se ha de considerar tanto el tipo de espectador que opera de manera pasiva (no interacción) en la recepción del mapping, como de aquellas personas que se aventuran a interactuar, tal como lo demanda el espectáculo. Se deberá observar y evaluar en su ejecución el comportamiento del público. Y tener presente en cada nuevo trabajo a ser realizado por ese equipo de producción, la acumulación de experiencias obtenidas en anteriores que hayan realizado, sobre todo los que les hayan dado mejores resultados. Siempre su elaboración será un trabajo complejo y meticuloso, por eso deben irse acumulando experiencias y enjuiciar con severidad crítica los propios trabajos y los de otros equipos de realización para ir ganando sucesivamente en habilidades creativas y en destreza del manejo técnico por los diferentes integrantes del equipo de creación, los que puede repitan o se incorporen nuevos profesionales competentes al acometerse proyectos sucesivos, como ocurre con el resto de las creaciones artísticas.