Estar entre libros siempre será una fiesta

Maité Rizo Cedeño
29/3/2019

Las personas que aman viajar, conocer, volar, o “teletransportarse”en el tiempo, siempre tienen un libro a mano, porque esa es la llave a todos los mundos. Cada obra literaria es una experiencia de vida, y si de repente las calles se llenan de libros, pues en el pueblo hay una fiesta.

Así sucede, afortunadamente, cada año en Bayamo cuando llega la Feria Internacional del Libro (FIL), cita cultural que recorre la mayoría de las provincias del país con un sinfín de propuestas para todos los gustos.

La XXVIII edición territorial, que tuvo lugar en la capital de la provincia de Granma, puso a disposición de los lectores aproximadamente 84 700 ejemplares, entre ellos más de 200 novedades.

Las editoras territoriales de Granma, Orto y Bayamo, pusieron a disposición del público diez nuevos títulos.
(Al medio en el estante). Foto: Armando Ernesto Contreras

 

El evento desbordó los predios de la Plaza de la Revolución, su sede habitual, y llegó hasta centros de trabajo, universidades, prisiones, hospitales, casa de niños sin amparo familiar, así como también varios consejos populares alejados del centro histórico urbano de la Ciudad Monumento Nacional.

Aunque la cantidad de las ofertas literarias no satisfizo del todo las expectativas de los lectores, el pueblo, que espera con ansias cada edición de la Feria, disfrutó de aproximadamente 186 actividades, entre presentaciones de libros, paneles, lecturas de poesía, espectáculos artísticos y homenajes a creadores e instituciones.

Escritores e investigadores invitados a la FIL en Granma resaltaron en varios espacios la calidad de las propuestas culturales y el éxito del evento, dedicado en ese oriental territorio al bicentenario del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, y a los 150 años de la quema de Bayamo por sus moradores.

Ángel Larramendi, director de la Editorial Orto, de Manzanillo, destacó la superioridad respecto a ediciones anteriores, sobre todo porque en esta ocasión las editoriales locales, que no habían publicado ningún ejemplar en los últimos años, pusieron a disposición del público diez títulos.

 La FIL en Granma estuvo especialmente dedicada al bicentenario del Padre de la Patria,
Carlos Manuel de Céspedes. Foto: Rafael Martínez Arias

 

Entre los textos presentados por Ediciones Bayamo y Orto estuvieron Todos los días me invento un país, de Juventina Soler Palomino; Desertor del pasado, de Alexander Besú; y Del Órgano a la Original: siete manzanilleros en la música cubana, de Zenovio Hernández Pavón y Roiny Velázquez Pozo; La Bayamesa: 165 años de su canto, compilación realizada por Ludín Fonseca, que fue una de las más atractivas opciones puestas a disposición de los lectores en la festividad de las letras, ya que constituye un homenaje a esa obra musical considerada la primera canción romántica y trovadoresca compuesta en Cuba.

Reynaldo García Blanco, quien ostenta un Premio Casa de las Américas en Poesía, resaltó el dinamismo del programa de presentaciones y las actividades colaterales, en las cuales se incluyeron actuaciones de grupos de teatro y exposiciones de artes plásticas.

 La doctora Olga Portuondo Zúñiga, Premio Nacional de Historia e invitada especial a la Feria en Granma,
subrayó la pertinencia de las investigaciones culturales e históricas llevadas a debate en
la Casa de la Nacionalidad Cubana. Foto: Rafael Martínez Arias

 

Olga Portuondo Zúñiga, Premio Nacional de Historia e invitada especial a la cita en Granma, subrayó la pertinencia de las investigaciones culturales e históricas llevadas a debate en la Casa de la Nacionalidad Cubana, sede de los paneles teóricos. La Feria Internacional del Libro Cuba 2019 se dedicó al reconocido narrador, crítico, editor y profesor cubano Eduardo Heras León; y tuvo como país invitado de honor a la República Argelina Democrática y Popular. (ACN)