Estreno sinfónico inicia Mes de la Cultura Española en Cuba
El pasado domingo la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba tuvo la oportunidad de ser dirigida no sólo por su Director Titular, el Mtro. Igor Corcuera Cáceres, sino también por el compositor español Andrés Valero-Castells, el cual asumió el doble y difícil rol de autor y director de orquesta. El motivo de tal desdoblamiento fue el estreno en nuestro país de la Sinfonía No. 7 Mediterraneum, escrita por el Mtro. Valero-Castells, y cuyo objetivo sonoro es sugerir una serie de motivos temáticos basados en el imaginario colectivo de esa zona geográfica, teniendo como atractivos principales la historia cultural común que comparte Europa (aunque principalmente España) con el norte de África.
El estreno de la Sinfonía No. 7 Mediterraneum en Cuba se convierte en la primera ejecución de la obra fuera de España.
La obra, escrita bajo la estructura clásica de una sinfonía tipificada por sus 4 movimientos, a grandes rasgos podríamos catalogarla de arriesgada por la gran utilización de elementos musicales que desde un lenguaje contemporáneo nos asoman constantemente al contexto ya mencionado, ya sea por llamados directos de cánticos y melodías que son oriundas de las diferentes regiones con acceso al Mar Mediterráneo o por las muy logradas recreaciones de su autor para imbricar no solamente un discurso propio y audaz sino también lo que en música definimos como incidental, o diegético. De esa forma y con un inteligente cúmulo de recursos compositivos a la mano, Valero-Castells nos narra desde las tragedias marítimas de la migración africana hacia Europa hasta las ancestrales elucubraciones del sur peninsular ibérico, matizado con una excelente utilización de conceptos contemporáneos donde se explotan de manera muy hábil todas las secciones instrumentales de la orquesta.
Pero este concierto en La Habana no sólo tuvo el motivo musical como fondo, sino que además del estreno en nuestro país también se convierte en la primera ejecución de Mediterraneum fuera de España, con todo propósito. Para la ocasión viajó a nuestra capital Andrés Perelló, director general de la Casa Mediterráneo, institución que es un consorcio público integrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUEC), la Generalitat Valenciana, los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Xàbia y la Diputación de Alicante. La misma fue fundada en 2009 y constituye un instrumento de diplomacia pública cuyo objetivo fundamental consiste en el fomento del conocimiento mutuo y el acercamiento entre España y el resto de los países de la cuenca mediterránea, en áreas tan diversas como la cultura, la economía, el cambio climático, la igualdad de género o la innovación científica y tecnológica.

Perelló, acompañado por el embajador de España en Cuba, Javier Hergueta, en sus palabras introductorias sobre la obra antes del concierto dominical, resaltó la importancia de haber encargado esta pieza al compositor valenciano y cómo era portadora de innumerables valores que resumían el sentir de una zona tan llena de belleza y de disímiles contrastes en la historia de España.
Por su parte el embajador Javier Hergueta resaltó en sus palabras que esta primera ejecución de Mediterraneum fuera de España era un sueño logrado porque Cuba tiene una especial significación para ellos, y particularmente nuestra cultura es un referente mundial por lo que interpretarla en nuestro país y precisamente con la Orquesta Sinfónica Nacional, tenía un simbolismo muy arraigado, razones más que de peso para que este estreno marcara el inicio oficial del Mes de la Cultura Española en Cuba, a desarrollarse durante todo abril con exposiciones fotográficas, conciertos y demás actividades.

La obra, de la cual sólo se interpretaron 3 de sus 4 movimientos, también significó un reto para nuestra flamante orquesta pues además de su interpretación bajo la batuta de Valero-Castells el colectivo sinfónico asumió en la primera parte varias obras de autores cubanos reconocidos no sólo a nivel nacional sino también internacional. Las “Tres Danzas Cubanas” de Alejandro García Caturla así como “Malagueña” (arreglo sinfónico de Ferde Grofé), “Gitanerías” y “Andalucía” (arreglos sinfónicos de Morton Gould), todas ellas como parte de la “Suite Andalucía” compuesta por Ernesto Lecuona y con la conducción del Director Titular Igor Corcuera Cáceres, conformaron un exquisito programa sinfónico que brilló por su excelente ejecución.
