Karma: la tozudez de haber seguido el camino de hacer canciones
21/2/2020
Un concierto único para todas las edades —a efectuarse este domingo 23 de febrero, a las 11:00 a.m. en la sala teatro del Museo Nacional de Bellas Artes— titulado Canto de ida y vuelta, es el regalo que el prestigioso Dúo Karma ha preparado para comenzar las celebraciones en La Habana por los veinte años de la creación de esa dupla, integrada por los músicos Fito Hernández y Xóchitl Galán.
El espectáculo, que tendrá como invitada a la tresera Enid Rosales, durará poco más de una hora y será un recorrido por tres de sus trabajos discográficos: En guarandinga por toda Cuba (con la trovadora Rita del Prado, Producciones Guarandinga, Bis Music, 2009 y editado en Argentina por Gobi Music, 2010, Gran Premio Cubadisco 2010, Premio Cubadisco 2010 de diseño, Premio Cubadisco 2010 de música infantil); Vamos de viaje (CD, Producciones Mundo Sonajero, 2013 con licencia para Cuba con Bis Music 2014, Premio Cubadisco 2014 al Mejor álbum de Música infantil) y Firmamento (Disco-Libro, Producciones Mundo Sonajero, 2018, con licencia para Cuba con Colibrí 2018, Premio Cubadisco 2018 al Mejor álbum de Música infantil, Mejor diseño, y Nominado a los Premios Gardel 2019 al Mejor álbum de música infantil).
Con todos estos antecedentes —y sabiendo que Karma además de la canción infantil cultiva una línea de trabajo relacionada con la música para adultos y que en los últimos años comparte su vida entre La Habana y Buenos Aires—, conversamos en exclusiva, e intentamos, primero, saber si estos festejos, que comienzan en la capital cubana, se extenderán a otras latitudes.
Xóchitl: “Nosotros tenemos pensado para este 2020 hacer varios conciertos, no solo en Buenos Aires sino en otras provincias argentinas, pero también tenemos interés en volver a Colombia, que es otro espacio que amamos y donde tenemos a tanta gente querida, donde a lo largo de estos veinte años hemos podido interactuar en varias ocasiones. Tenemos muchas ganas y es algo que, creo, va a ser posible: compartir, poder grabar con colegas de Colombia, México, Argentina; ese es otro sueño que tenemos”.
¿Cuál es el concepto de Canto de ida y vuelta?
Fito: “Es un concierto para todas las edades en el que incluiremos unos diecisiete temas que irán acompañados, muchos de ellos, con un trabajo audiovisual. Queremos que los adultos vayan a jugar con sus niños, que los niños interactúen con sus papás y sus mamás. Es un espectáculo diseñado para que los niños se diviertan, aprendan, y que los adultos también la pasen bien. Será un momento para bailar, cantar y jugar”.
Karma cumple veinte años, dos décadas de mucho trabajo…
Xóchitl: “Nos han sorprendido estos veinte años y creo que la tozudez de haber seguido el camino de hacer canciones, que además nos ha traído muchísima felicidad, nos dejó en este punto donde hay muchos abrazos, muchos amigos, muchas cosas compartidas en distintas latitudes”.
¿Cómo fueron los momentos iniciales de Karma?
Xóchitl: “Nosotros comenzamos en el año 1999 y marcamos la fecha del 4 de diciembre con un concierto que hicimos en el Museo del Cerro, que es un municipio de la capital. Siempre decimos, en broma, que en ese concierto se agotaron todas las localidades: ¡solo era de 25 sillas! y allí estaban, fundamentalmente, la familia y los amigos cercanos; teníamos un grupito de canciones, algunas de ellas medio experimentales. Recordamos esa fecha con mucha alegría porque gracias a esa tozudez de quedarnos en esa instancia de seguir haciendo canciones, superándonos, estudiando, creo que hoy podemos decir que ha sido una feliz elección”.
Desde sus inicios hace veinte años hasta hoy, ¿cuánto ha evolucionado Karma?, ¿qué se mantiene intacto y qué se ha adicionado?
Fito: “Se ha adicionado la experiencia: todo partió del trabajo que hicimos junto a Rita del Prado con En guarandinga por toda Cuba. Esa labor nos permitió incorporar muchos de los conceptos relacionados con la música para niños y, sobre todo, lo que tiene que ver con la ética. Creo que a partir de ese momento hasta el día de hoy nos hemos encaminado, con mucho respeto, hacia el público infantil.
Trabajar muy unidos con Rita del Prado nos llevó grabar en el estudio, hacer los arreglos, el diseño… toda esa producción fue como una escuela, y desde ese momento hasta acá lo hacemos todo con el mismo rigor y con la misma intención. Fue un punto de partida.
Karma no se ha quedado solamente en la canción infantil y, además de discos, genera libros y audiovisuales, ¿qué los ha llevado a incursionar en otros soportes, en otras plataformas?
Xóchitl: “El trabajo de La Guarandinga… nos obligó a convertirnos en productores y estar al tanto de todos los detalles que lleva un disco, desde el diseño y del concierto —pensado como espectáculo— nos hizo ir más allá. En trabajos posteriores incursionamos en el audiovisual y creamos diseños gráficos que nosotros mismos producíamos. A mí me gusta pintar y dibujar y Fito es un amante de la tecnología y de la animación digital y casi jugando y divirtiéndonos, fuimos haciendo un camino.
Estamos viviendo en un período en que lo visual tiene mucho peso y las nuevas generaciones están muy apegadas a las imágenes e, incluso, una parte de la música necesita, exige, una visualidad para tener un mayor acercamiento al público y, sobre todo, si hablamos de edades tempranas: estamos pensando en los recién nacidos, es decir, a partir de la edad cero.
Los libros ilustrados son algo con lo que siempre soñamos y se fue dando naturalmente a partir de los videos clip y animados que hemos realizado en los últimos años. En un momento nos llamó la editorial argentina Pequeño editor para editar un libro titulado Te cuento en el camino lo que vi, que tenía el video y que había obtenido excelente respuesta en las redes. Nos encantó esa propuesta; es algo que soñábamos, y así fue naciendo todo lo demás hasta que llegó Firmamento.
Firmamento es un libro/disco en el que, obviamente, se combina lo literario con lo audible: es un texto ilustrado que incluye música. Nos hemos quedado con una fascinación por este tipo de trabajo. En los próximos meses saldrá otro libro titulado Luna, que contiene, como base, “La canción de la luna”. Ese tema tiene un video que ha obtenido una excelente acogida en las redes sociales y que, por cierto, hace poco fue nominado a los Premios Lucas, que cada año se otorgan en Cuba”.
Fito: “A nuestro regreso a Argentina, en marzo, ya tenemos previsto un concierto y queremos presentar Luna en formato libro, durante los días de la venidera Feria del Libro, a efectuarse en Buenos Aires, y que está dedicada a Cuba”.
Karma tiene un sello, una sonoridad propia dentro de la canción infantil, ¿cómo va insertándose en nuevas maneras, empleando, a veces, insospechados instrumentos?
Fito: “Creo que eso parte de la influencia que tenemos: nos gusta mucho escuchar música folklórica de diferentes regiones del mundo además de la música cubana, que es la base. Incluíamos instrumentos de otras latitudes, pero también hacemos juegos corporales y acompañamos la música con sonidos diversos, producidos, por ejemplo, por vasos. Todo ello lo hemos ido incorporando debido a talleres que hemos recibido en distintos festivales en los que han participado colegas de otras regiones”.
Recuerdo que hace unos años ustedes estuvieron en Colombia y allí realizaron un trabajo con niños que en su momento fue muy reconocido y aplaudido.
Xóchitl: “Sí, es que asistir a festivales nos permite acercarnos e intercambiar con músicos de distintas partes del mundo, con diversas maneras de hacer, con otras raíces folklóricas. Por otro lado, no hay que olvidar que nuestro formato es solamente dos voces, guitarra y, quizás, alguna percusión menor absorbida de esos lugares que hemos visitado o de sonoridades que nos parecen agradables, y que combinan bien con nuestras voces”.
Fito: “Pero, también el minimalismo que tiene el dúo, que es uno de los aspectos que lo caracteriza, nos hizo entender que el cuerpo ofrece muchas posibilidades sonoras; si todavía en las escuelas se realizan juegos de palmas —a pesar que las nuevas tecnologías han suplantado este tipo de divertimento— creo que buscar sonoridades contemporáneas adaptadas a ese juego de palmas es interesante. Ha quedado demostrado que, después en la casa los padres y los niños juegan, interactúan, y esa relación interfamiliar nos proporciona mucha felicidad, porque creemos que no solamente es importante, sino necesaria.”