La abuela que multiplica la música

Ana María Domínguez Cruz
1/10/2018

Si estuviera en su casa, seguramente hubiera sido la primera persona en escuchar cada acorde, cada arreglo, cada tema. Si la dicha de tenerla cerca se hubiera prolongado más, el disco no sería solo un regalo sino una sonrisa contagiosa en su rostro. Si él pudiera abrazarla hoy, cuando el premio Cubadisco le es entregado en la categoría de mejor artista de jazz, se multiplicaría la música… esa que estremece desde el alma y que se ha convertido en su motivación perfecta para vivir.


Gastón Joya. Fotos: Internet

 

Pero Mama Ina no está en su casa ni puede abrazarla cada vez que quiere. Mama Ina vive en los recuerdos de su infancia, en la certeza de que es feliz con lo que hace, en la magia que desprende su instrumento para ella, para la familia, para todos. No obstante, Gastón Joya revive la ilusión de tenerla al lado siempre que piensa en ella, y colocar su foto en la portada del disco que lleva su nombre, fue también la mejor manera que encontró para agradecerle, para mostrarle al mundo que su abuela está siempre.

Mama Ina es el título de la compilación de canciones cubanas que el virtuoso contrabajista reunió en su nuevo fonograma con su trío para grabarla bajo el sello Unicornio. Es, ante todo, su sueño demorado, quizás, por acompañar a tantos otros proyectos que le robaban el tiempo para el suyo propio. Mama Ina es la experiencia feliz de compartir la amistad y el empeño, y cada nota arranca emociones.

Cuando leo, además, que las notas discográficas las escribió el compositor, productor, arreglista, vocalista y multinstrumentista estadounidense Michael League, ganador de tres premios Grammy, me sentí atrapada. Escuchar el disco se convirtió en una urgencia y cinco veces después de haberlo disfrutado, me descubrí extraordinariamente vulnerable.


Disco Mama Ina
 

“Mama Ina”, “No te empeñes más”, “El día que me quieras”, “La gitana”, “Ask me”, “El impori”, “Venga la esperanza”, “Paola y Lila” y “La sitiera” son los temas que integran el fonograma, y manipulan. Sí, en el mejor sentido, porque tienes a Gastón Joya delante de ti, con su vitalidad y talento, y la gracia de los músicos Adrián Esteves en el piano, Marcos Morales en la batería, Nam Son Fong en las guitarras, Julito Padrón en la trompeta y Alfredo Rodríguez en el piano, como invitado en el tema “El día que me quieras”. No puedo quedar inmutable.

Comprendo entonces que el equilibrio perfecto que se logró entre todos en el álbum es un gran mérito y agradezco de corazón que un instrumento siempre visto como acompañante haya brillado en primer plano. Tiembla mi espíritu con los solos prodigiosos y estoy convencida de que la calidez que se percibe en las interpretaciones inundará a todos los que tengan este disco en sus manos.

Converso con Gastón Joya a través de la red social Facebook y modesto al fin, acreedor de la Orden por la Cultura Nacional de Cuba debido a los aportes realizados en su especialidad y la preservación de la tradición en la música cubana el año pasado, solo insiste en agradecer a todos los que le acompañaron en este proyecto, que rinde tributo a sus raíces.

No, no, no… gracias a ti, porque la memoria de la música cubana perpetuará a Mama Ina y ella ahora te pasa el brazo por arriba, te besa en la frente y sonríe feliz.