La Casa de Cultura Joseíto Fernández, junto a las de los municipios de Cotorro y Arroyo Naranjo, reciben los beneficios de un convenio de colaboración firmado entre Italia y Cuba que se ha dado en llamar Casa de todos.

Instituido hace tres años, los logros alcanzados en las tres instituciones a partir de la implementación de este proyecto auspiciado por el Consejo Nacional de Casas de Cultura con el financiamiento de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo, se dieron a conocer en el documental La Casa de todos, del realizador Marcos Javier Nicanor.

A la premier, efectuada en días recientes en la Casa de Cultura “Joseíto Fernández”, asistió el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, especialistas del Consejo Nacional de Casas de Cultura y de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, además de una representación de la Embajada de Italia en Cuba.

La Casa de la Cultura “Joseíto Fernández” es una de las beneficiadas con el proyecto. Imagen: Tomada de la página de Facebook de la institución

El audiovisual, que muestra cuánto puede hacerse a favor del desarrollo cultural desde las esencias de la cultura comunitaria, ofrece un recorrido del estado de estas tres instituciones antes de la puesta en práctica del convenio de colaboración, cómo ha sido el desempeño de las mismas hasta la actualidad y su favorable incidencia en las tres instituciones, particularmente en la Casa de Cultura de Centro Habana, una de las instituciones tomadas como referencia en el documental.

Sobradas razones entonces para conversar con Javier Alba Horta, director de la Casa de Cultura que honra a uno de los músicos cubanos más conocidos en el mundo por su universal “Guantanamera”.

El documental del realizador Marcos Javier Nicanor muestra cuánto puede hacerse desde las esencias de la cultura comunitaria. Imagen: Tomada de CNCC

“El proyecto Casa de todos se propuso desde sus inicios alcanzar en un futuro la sostenibilidad de las casas de cultura del Cotorro, Arroyo Naranjo y la nuestra. Ello resulta posible con la realización de actividades que generen ingresos económicos. En nuestro caso, lo hemos conseguido en alguna medida. Contamos con un amplio espacio al aire libre, que es el patio La Guantanamera, donde tienen lugar diversas actividades a cargo de artistas aficionados y profesionales. A sus presentaciones, programadas preferentemente para los fines de semana, en horarios de la tarde y la noche, acude un grupo numeroso de personas residentes dentro y fuera de la comunidad, a los que se les cobra la entrada a precios módicos. Esos ingresos redundan en mejorar el funcionamiento de la institución.

“Otro propósito del proyecto es la superación constante del personal que trabaja en nuestras instituciones y el mejoramiento de las condiciones materiales de las tres casas de cultura. En ese sentido hemos trabajado en coordinación con el Centro de Superación Profesional y nos satisface decir que casi el ciento por ciento de los trabajadores cuentan actualmente con un mayor nivel de superación, logrado a través de cursos de gestión cultural, cursos de informática y comunicación, entre otros”.

Más adelante Alba Horta refirió que gracias al convenio entre Italia y Cuba y el apoyo brindando por el Consejo Nacional de Casas de Cultura, “se ha mejorado notablemente el mobiliario en nuestra instalación. Teníamos mucha necesidad de ello y ahora podemos brindar, con mayor calidad, actividades como nuestras concurridas peñas y otros eventos, o realizar talleres o ensayos.

Un propósito del proyecto es la superación constante del personal que trabaja en nuestras instituciones y el mejoramiento de las condiciones materiales de las tres casas de cultura.

“Asimismo, contamos con dos nuevos tabloncillos. De los tres pianos con que cuenta la institución, dos ya fueron arreglados y se encuentran en perfecto estado. Otro tanto ha sucedido con la reparación de un número considerable de instrumentos musicales y la adquisición de otros nuevos.

“Es justo también destacar la entrega de varios equipos de sonido. Por ejemplo, uno de ellos, de primer nivel, fue instalado en el patio La Guantanamera, además de tres kits de sonido que se utilizan para las actividades que efectuamos en la comunidad. En cada uno de sus salones la Casa dispone de una bocina que ha mejorado notoriamente la calidad de los talleres que se imparten allí.

“No menos relevante ha sido la creación de una sala de computación, donde se encuentran instaladas tres computadoras de escritorio y dos portátiles. Y todo ello, reitero, gracias a este abarcador convenio que es reflejo del fortalecimiento en los últimos años de las relaciones bilaterales entre Italia y Cuba”.

El estudio de gustos y preferencias de consumo cultural es uno de los mayores logros del proyecto Casa de todos.

A la par de las condiciones materiales con que han sido dotadas las casas de cultura de Centro Habana, Cotorro y Arroyo Naranjo, abordadas en el documental, está el crecimiento del nivel de aceptación por parte del público de todas las edades tanto a la enseñanza como al disfrute del arte. “Conocemos sus intereses y necesidades culturales mediante la aplicación periódica de distintas encuestas, herramienta que forma parte del proyecto. En correspondencia con sus resultados, elaboramos mensualmente nuestro cronograma de actividades. Ese estudio de gustos y preferencias de consumo cultural es, en mi opinión, uno de los mayores logros del proyecto Casa de todos, porque justo convierte a nuestras instalaciones en ese sitio, en esa institución que nos acoge a todos por igual y donde todos nos sentimos, además de orgullosos, complacidos”, subrayó el director de la Casa de Cultura “Joseíto Fernández”.

Finalmente, manifestó que “como disponemos de mejores condiciones materiales en la instalación, de mejores instrumentos y equipos, es mayor la participación del público y de los artistas en nuestros eventos, los cuales se destacan, más allá de su organización, por la calidad artística de sus protagonistas. El ejemplo más reciente fue la celebración, el pasado mes de marzo, de uno de nuestros principales eventos: el Areíto, en el que logramos reunir veintisiete unidades artísticas de danza, todas formadas por los instructores de arte de la Casa, instructores de arte de la Brigada José Martí y por nuestros promotores culturales. Ello es muestra de cuánto ha crecido nuestro movimiento de aficionados.

En el festival Areíto participaron veintisiete unidades artísticas de danza. Imagen: Tomada de Tribuna de La Habana

“Nos distinguen además otros eventos, entre ellos, y solo cito algunos, Tespis (de la manifestación de teatro), talleres de literatura para niños y adultos, el concurso y exposición de artes plásticas ‘De donde crece la palma’ (concebido a propósito de la caída en combate, el 19 de mayo, de José Martí), el Concurso de Interpretación “Joseíto Fernández”, que precisamente este año arriba a su vigésima edición, y por último, en el mes de diciembre, la celebración del más trascendental y popular de nuestros eventos: el Festival de la Rumba “Chano Pozo”.

“Se trata de actividades y eventos que, en su conjunto, resultan demostrativos de la entrega y dedicación de los trabajadores de nuestra casa de cultura, del sentido de pertenencia no solo de ellos sino también de los aficionados y en general de toda la población que nos visita, radicada o no en la comunidad. En todos es evidente que sienten esta Casa como suya, que les pertenece, que es en realidad la Casa de todos, como el público pudo apreciar en el documental”.