La huella de los congos en la identidad social y religiosa cubana
La sexta edición del Coloquio Internacional Timbalaye, en el contexto del Festival Internacional de la Rumba Timbalaye 2025, inició este 25 de agosto en la sala Manuel Galich de Casa de las Américas con una conferencia del etnólogo Miguel Barnet.
Abel Prieto, escritor y presidente de Casa de las Américas, ofreció la bienvenida a los participantes a este encuentro, donde agradeció el hecho de que la institución acoja la primera actividad de su programa. Destacó asimismo que Barnet es un referente en el estudio de las tradiciones, y que con su obra aporta otras perspectivas a la historia, la identidad y la cultura de la Isla.
Antes de la conferencia, Ulises Mora, presidente del Comité organizador de Timbalaye, refirió la necesidad de este espacio que contribuye a la promoción internacional de la rumba, el diálogo entre instituciones y agrupaciones cultoras y el estudio sobre el legado africano en la cultura cubana.
Miguel Barnet es un referente en el estudio de las tradiciones, y con su obra aporta otras perspectivas a la historia, la identidad y la cultura de la Isla.
“Los sabores heredados son un universo de sabiduría que palpita en la música, en la danza, la gastronomía, la espiritualidad, el habla oral… Son un testimonio de resistencia, creatividad y comunión con lo sagrado. Reconocerlos y preservarlos, no es solo un deber cultural, es un acto de justicia histórica”, aseguró Mora.
Dedicado al estudio, la investigación y la literatura que relaciona la cultura y las tradiciones, Barnet refirió su interés en la cultura conga y su huella en Cuba. A partir de un ensayo aún en proceso de escritura, el autor refirió aspectos que tipifican las prácticas religiosas, identitarias y sociales de los congos.
“La presencia bantú fue muy fuerte en Cuba desde el siglo XVI hasta el último barco negrero que llegó a la isla”, por eso su influencia es tan grande y extendida a lo largo de toda la nación, por donde han dejado su huella cultural, social y religiosa.
Barnet mencionó que la trata negrera fue muy amplia en el continente africano y que los jóvenes que llegaron en estos barcos provenían de distintas regiones y ellos traían sus propias tradiciones culturales y religiosas, las cuales se fueron mezclando con otras hasta configurar ese amplio mapa de nuestra identidad.
El autor de Cimarrón, también abordó la presencia del tema de la esclavitud en la literatura nacional, sobre todo en las novelas donde se abordaban los personajes con paternalismo. En ese sentido se puede excluir la única novela antiesclavista Sab, de Gertrudis Gómez de Avellaneda, concluyó.

“Poco es lo que se puede decir desde el punto de vista sociológico acerca del carácter y estilo de vida congo”, expresó Barnet al tiempo que llamó la atención sobre la necesidad de realizar estudios, investigaciones y análisis sobre el tema, para propiciar una búsqueda de nuestro pasado a través de las voces ancestrales.
El investigador invitó a los presentes al estudio y la lectura constante para lograr un conocimiento más profundo sobre estos temas que se asientan en nuestra historia, en las luchas de la esclavitud y en el devenir cultural y religioso de nuestro país.
“Raíces y voces ancestrales de los congos: memoria viva, resistencia heredada y patrimonios inmateriales en movimiento”, es el tema central de esta sexta edición del evento, con el cual se busca colocar en su justo contexto la herencia conga en la configuración religiosa de los cubanos.
Timbalaye tiene el propósito fundamental de promover la rumba y es un evento organizado por instituciones culturales, que este año se extenderá hasta el 31 de agosto con presencia en varias provincias cubanas.

