La música que cantamos de dos en dos

Ivón Peñalver
13/1/2020

Lo prometido satisfizo las expectativas: Ivette Cepeda, junto a su grupo Reflexión, regaló al público que asistió al emblemático Teatro Martí, tres jornadas repletas de buena música para compartir su nueva temporada de conciertos.

Fotos: Elizabeth Carvajal

 

Una fuerte gripe y difonía fueron antesala de este acostumbrado encuentro de buen gusto que la intérprete suele obsequiar; pero si no lo cuenta, ningún avezado adivino lo hubiera imaginado porque reinó la pasión en equilibrio con la mesura. Su cuidadosa selección de repertorio nos hizo transitar por una Habana tejida por el ingenio de Liuba María Hevia, o estar “Allí”, al modo de Augusto Blanca; de Amaury Pérez, las canciones “Acuérdate de Abril” y “Quédate como nunca” cobraron un brillo especial, mientras muchos intentaron atrapar el “Corazón”, al estilo de Silvio Rodríguez.


 

Una vez más Jorge Drexler, con su cotidiana sabiduría, se integró anoche a través de sus inconfundibles letras tarareadas, al compás de una anfitriona que afirmaba las máximas de que “todo se transforma”, y quela tristeza como mismo viene se va”, en tanto el amor decida alzar su lanza en la contienda.

Pero como el pretexto de la cita era marchar de dos en dos, el dúo Iris, de joven presencia y madura esencia, se presentó con un tema propio, “A tu lado”, y así se mantuvo acompañando en otra canción a Ivette. Los ya reconocidos por la intérprete y premiados del recién finalizado concurso Adolfo Guzmán, anunciaron su primer fonograma bajo el título Mi suerte; con este álbum, y el encanto de la canción que crean, pueden dar mucho de qué hablar tal vez en el propio escenario que en esta ocasión los vio llegar.

En familia quedó la presentación del dúo Rey y Flor, un momento de excelencia a modo de descarga que protagonizaron junto a La Cepeda y José Luis Beltrán, quien más que guitarrista y director musical de Reflexión, era en ese momento el bohemio amante contagiado por la atmósfera de ensueño creada. Así, como en casa, interpretaron a Marta Valdés, siempre homenajeada por La Cepeda, y temas entre los que no podía faltar “Bésame mucho”.

Un concierto dedicado, desde el amor, a una Isla y su gente que crece en medio de desafíos. Por eso el tema “País” adquiere la fuerza melódica y emotiva de estos tiempos, porque ciertamente, desde su voz, evoca el reencuentro necesario; como mismo el tema “Volver a tu aire”, de Karel García, ahonda en los cimientos, en las esencias propias de quiénes somos y por qué.

Y con esa afirmación Ivette Cepeda se despidió de este primer ciclo de conciertos en un año que la acercará a su público con nuevas propuestas, de hecho se encuentra en la fase final de producción del audiovisual Diez años en concierto, que celebra su trayectoria junto a Reflexión, e igualmente estrenará el disco La Rosa de Jericó.


 

Se cierra el telón e Ivette Cepeda asume el grato empeño que es la canción, y lo hace abriéndose de corazón, al estilo de Pablo Milanés. En reciprocidad, la respuesta de su público es darle las gracias por permitirle apropiarse de esa música que ella tiene que cantar, de dos en dos, de todos y más.