La reina de las charangas de Cuba celebra su corona en Cubadisco

Ivón Peñalver
23/5/2019

En ocasión de su 80 cumpleaños, la Orquesta Aragón fue homenajeada por varias generaciones de músicos, liderados por el virtuoso instrumentista Orlando Valle (Maraca).

Orquesta Aragon. Foto: Internet
 

En la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, en la noche del 22 de mayo, se celebró la larga vida de la Orquesta Aragón. Nacida en la ciudad de Cienfuegos, esta Charanga que ha burlado las fronteras del tiempo y los limites continentales, prestigia lo más autóctono de la música popular cubana.

En esta oportunidad se reunieron en la sala de concierto en un primer momento los reconocidos jazistas Alejandro Falcón, Michel Herrera, Maikel Gonzales, Yadasni Portillo (Portillito), Fabricio Alegre, JJ, quienes asumieron, como antesala de todas las emociones vividas, repertorio del propio Maracas, y del Maestro Chucho Valdés.

Ya en el momento clímax de la presentación, el Maestro José Loyola encabezó la prestigiosa nómina de otros colegas de armonía y sentimiento que no podían pasar por alto la ocasión de acompañar a La Aragón. Es por ello que se aplaudió en la jornada a Osdalgia, a Moisés Valle ( Yumurí ), y a una Yaima Sáez que impuso su sello de prestancia al recordar a la inmensa Elena Burke, con el tema  Son al son.

El encantamiento se logró produjo con especial acento, y en un clima informal en el que predominó el lenguaje de la buena música y la amistad, la flauta por varios momento señoreó la noche. Considerada el instrumento de los dioses trajo al escenario en especial descarga a Maracas , Dagoberto Gonzáles y al Maestro Loyola,

Ochenta años de nacida y La Aragón es alma y empeño; es sabiduría y entereza, es escuela y fuente de inspiración para los nuevos que llegan a interpretar música popular de casa.

Felicidades Aragón: inolvidable recuerdo hacia Rafael Lay, padre, Richard Egües, Bacallao, Olmo, Joseíto, entre otros tantos nombres sobre los cuales se sustenta la actual obra de Rafelito Lay. La responsabilidad es grande, pero el reconocimiento de los bailadores de Cuba y el mundo es mayor al disfrutar la esencia de la Charanga Reina de Cuba.