En ocasión del aniversario 64 de la institución, se ha realizado una búsqueda en los fondos patrimoniales de carteles de la Cinemateca de Cuba para ofrecer una pequeña muestra de este patrimonio inmenso que pertenece no solo al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, sino que es parte esencial del imaginario colectivo de la nación.

“Algunas de estas obras han sido vistas en más de una ocasión por el público cubano, como son los casos de Por primera vez, La muerte de un burócrata o La última cena”. Cartel de La muerte de un burócrata (1966), Tomás Gutiérrez Alea.

Una curaduría a cuatro manos realizada por Daymar Valdés y Sara Vega ha permitido escoger piezas concebidas para la promoción de filmes cubanos de ficción, documentales y animación, firmados por los emblemáticos diseñadores Eduardo Muñoz Bachs, René Azcuy, Julio Eloy Mesa, Antonio Fernández Reboiro, Raúl Martínez y Alfredo Rostgaard.

Algunas de estas obras han sido vistas en más de una ocasión por el público cubano, como son los casos de Por primera vez, La muerte de un burócrata o La última cena, pero en esta ocasión tendremos la oportunidad de disfrutar de otros carteles que apenas han sido expuestos, como son los de Debemos saber, de Reboiro, La ausencia y El robo, de Alfredo Rostgaard, Desarraigo, de Raúl Martínez y Tercer mundo, tercera guerra mundial, de René Azcuy.

“Se incluyeron además carteles de filmes más recientes realizados por jóvenes autores”.

Se incorporaron además los conocidos carteles de los pintores Raúl Martínez, Servando Cabrera Moreno y René Portocarrero, realizados para los filmes Lucía, Retrato de Teresa y Soy Cuba, además del cartel de Los días del agua, diseñado por el escenógrafo Raúl Oliva. También ellos dejaron su impronta en la gráfica producida en el ICAIC. Se incluyeron además carteles de filmes más recientes realizados por jóvenes autores como Ernesto Ferrand, Giselle Monzón y Raúl Valdés, Raupa, quienes tuvieron a su cargo los carteles de Fresa y chocolate, Insumisas y Conducta.