La edición 36 del Festival Internacional Boleros de Oro tendrá lugar del 15 al 18 de junio en Cuba, con presentaciones adicionales en varias provincias, se informó en conferencia de prensa.

En la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), el presidente del comité organizador, José Loyola, resaltó que el evento contará con actuaciones de reconocidos cantantes del género, en una confluencia de intérpretes consagrados y jóvenes exponentes.

Participarán artistas invitados de Colombia, México, España, Puerto Rico, Venezuela y Argentina. La cita está dedicada a los 140 años de la pieza musical Tristezas, el primer bolero compuesto por el santiaguero José “Pepe” Sánchez, en 1883. También recordará los centenarios, respectivamente, de la vedette de América, Rosita Fornés (1923-2020), y el dominicano Alberto Beltrán (1923-1997), conocido como “El negrito del Batey”. Además, el festival rendirá tributo a los cantantes cubanos Elena Burke (1928-2002) y Pacho Alonso (1928-1982), en el aniversario 95 de su nacimiento. Igualmente, evocará la trascendencia musical del cantautor y reconocido intérprete de boleros Pablo Milanés, en su aniversario 80.

El Festival Internacional Boleros de Oro contará con actuaciones de reconocidos cantantes del género, en una confluencia de intérpretes consagrados y jóvenes exponentes. Foto: Tomada de Cubarte

Esta cita musical, fundada en 1987, cuenta con el auspicio de la Asociación de Músicos de la Uneac.

Al programa de galas y presentaciones se suma el evento teórico Coloquio Boleros de Oro, presidido por Alicia Valdés, autora del Diccionario de mujeres notables en la música cubana. Bajo la sombrilla de este festival se reunirán compositores, investigadores, artistas y especialistas de la Isla y otros países, quienes debatirán y analizarán la evolución del bolero.

Definición

Todos los géneros musicales tienen sus ídolos, íconos que el propio pueblo certifica como una marca de la historia. El danzón tiene a Miguel Faílde; la habanera, a Eduardo Sánchez de Fuentes; el bolero, a Pepe Sánchez y Sindo Garay; la criolla, a Luis Casas Romero; el mambo, a los Cachao y Dámaso Pérez Prado, y el chachachá, a Enrique Jorrín.

En los últimos tiempos hay como una manía de descalificar esos mitos populares cuando, en realidad, el sociólogo argentino Adolfo Colombres escribe en su libro Teoría transcultural de las artes visuales que “No hay cultura sin mito, el mito opera como un mensaje profundo, críptico, sin falsear el método histórico. El mito es una imagen fuerte que se puso en movimiento para hablarnos de los orígenes de algo”.

Cuba es el país iniciador del bolero, género que alimentó la canción en América Latina y más allá.

Pepe Sánchez y el bolero Tristezas

José “Pepe” Sánchez es el padre de la canción trovadoresca cubana y creador del bolero latinoamericano como género musical. Pepe nació en Santiago de Cuba el 19 de marzo de 1856. No tuvo formación musical académica, todo su conocimiento en esta materia era puramente intuitivo; pero enseñó admirablemente la ejecución de la guitarra, instrumento que tocaba con mucha maestría y cantaba muy bien, con voz de barítono. El trovador era sastre de profesión y demostraba poseer un talento extraordinario para sus ocupaciones: la música y la sastrería.

Tristezas fue el primer bolero impreso que el autor subtituló como “bolero”. Su primera grabación ocurre en 1907.

Tristezas me dan tus quejas mujer,
Profundo dolor se apiada de mí,
No hay pena mayor que me haga sentir
Cuánto sufro y padezco por ti.

Este bolero, en compás binario de 2/4, está marcado por la controvertida figura rítmica del cinquillo (continuo armónico-rítmico, figuración en compás de 2/4, que se repite simétricamente como ritmo estable y constante). La existencia en el bolero de este motivo musical, es un elemento esencial que lo diferencia de otras manifestaciones de la cancionística cubana. Ese travieso fantasma que pasa por la contradanza, la danza y la habanera para instalarse como en casa propia en el danzón y extenderse al bolero a fines del siglo XIX. Luego el cinquillo será desplazado con la llegada del son, que se establecería como sello y emblema de nuestra música popular.

José “Pepe” Sánchez, padre de la canción trovadoresca cubana y creador del bolero latinoamericano como género musical. Foto: Tomada de Internet

Pepe Sánchez está considerado como el pionero en la definición de los rasgos del bolero. Entonces no había una forma precisa en cuanto a la estructuración tonal en la que se componía la canción; podía ser en cuanto al modo mayor o menor o combinando ambas modalidades.

Por su talento, ejercicio y vocación, Pepe Sánchez fue a su vez maestro de importantes figuras del quehacer musical cubano —especialmente de Sindo Garay, a quien conoció de niño y puso en las manos su primera guitarra— y promotor de cuanto evento artístico musical se ofrecía en la ciudad santiaguera. Además, fue un patriota amigo de muchos mambises y de Guillermón Moncada, a quien le compuso un bolero. Igualmente, fue director y fundador del famoso Quinteto de Trovadores Santiagueros, integrado por Pepe Figarola (primera voz), Bernabé Ferrer y Luis Felipe Portés (segundas voces), Emiliano Blez (guitarrista acompañante) y Pepe Sánchez (primera guitarra).

De sus obras musicales destacan Me entristeces, mujer (popularmente conocida con el nombre de Tristezas), Pobre artista, Rosa I, Rosa II, Rosa III, Elvira, Cuando la expresión de tu canto, Cuba, mi patria querida, Caridad, Adán y Eva, Esperanza, Redondilla, Ángeles, Naturaleza, Himno a Maceo, etc.

En una época en la que se espera que el bolero deba ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es necesario presentar a nuestro Pepe Sánchez como creador del bolero en Cuba, para que se defina claramente que este es el país iniciador del bolero, género que alimentó la canción en América Latina y más allá.