La sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) acogió este viernes la entrega de los Premios Caracol 2019. Estuvieron presentes Pedro de la Hoz, Vicepresidente de la UNEAC; Lourdes de los Santos, Presidenta de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC; miembros del jurado y los profesionales premiados.

En esta edición se sumaron numerosas organizaciones para otorgar premios colaterales. El Comité Provincial de la UNEAC de Mayabeque entregó por vez primera el premio Cucumí en Radio para Sander Morgado por El talentómetro y en Televisión para Alejandro García por Meñique. La Biblioteca Nacional José Martí premió en Televisión el guion del documental Desde un mirador profundo de Marilú Macías y en Cine a Rolando Almirante por Aire Frío, el casting.

La Federación Nacional de Cineclub y la Prensa Cinematográfica coincidieron esta vez para otorgar su premio en Cine a Manuel Herrera por Retrato de un artista siempre adolescente. La Comisión Aponte de la UNEAC premió la obra Herencia de José Luis Lobato, mientras que la Asociación Hermanos Saíz (AHS) entregó su premio a Alan González Hernández por su obra Los amantes.

La Dirección de Cultura Provincial premió en Radio a Por siempre Benny de Dorge Rodríguez Hernández y Pasión y Compás de Francisco Armando Delgado. En cine el lauro fue para Herencia de José Luis Lobato y en Televisión para Es posible construir de Teresita Gómez Acosta y Qué gente de Nelson Serrano Rubio. La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) premió a Carlos Gonzalvo por la obra Anónimo.

El jurado de la categoría de Ensayo y Crítica presidido por Frank Padrón entregó los premios Caracol a Ángel Ernesto Pérez Velázquez por Barracones, palenques, fábricas solares (ensayo) y a Ronald Antonio Ramírez Castellanos por Prima interpares (crítica). El premio de Locución fue para Alain Amador.

En la categoría de Radio el jurado estuvo presidido por Ramón Espigull y se entregaron los siguientes premios:

• Dirección y Guion de dramatizados a Enrique Irsula por Fin de año en familia.
• Dirección de Históricos a Hugo Emilio Pérez Sanz por La huelga de abril.
• Guion de Históricos a Orieta Cordeiro por Céspedes, un sol de llamas.
• Dirección de Juveniles/Infantiles a Manuel Vicente Ramírez Heras por Mi amigo Chiquichi, temporada ciclónica en Cuba.
• Guion de Juveniles/Infantiles a Olga Lidia Martínez Robaina por Mi amigo Chiquichi, temporada ciclónica en Cuba.
• Realización de Radio Documentales a María Elena Fernández por Huellas de la cobardía.
• Asesor Radial a Adrián Quintero Marrero por En el fondo de mi abismo.
• Realización de musicales a Pedro Pablo Cruz Echevarría por Danzoneando.
• Realización de variados culturales a Luis Rius Vega por Visión.
• Musicalización a Edgar René Dávila Ramos por Ana Fernanda.
• Grabación/Edición a Rosa María Godoy por Alegrías… es Cuba y su gente.
• Efectos sonoros a Carlos Alexis Alonso por Iceberg.

Los premios Caracol de Televisión fueron entregados por Mariela López, presidenta del jurado de esta categoría a:

• Producción a Argentina Fabré por Me faltabas tú.
• Edición a Octavio Crespo por Conciencia.
• Banda sonora (compartido) a Velia Díaz de Villavilla, Magda Rosa Galbán  y Juan Antonio Leyva por Me faltabas tú.
• Dirección de fotografía para multicámaras a Claudia Remedios Suárez por Vidas Cruzadas.
• Dirección de fotografía a Alexander Yoisin Escobar por Conciencia.
• Variados culturales a Sonia Castro Ferrer por Entre tú y yo.
• Dirección de infantiles a Alejandro García por Meñique.
• Dirección de Juveniles a Gianni López Brito por ¿Encajo?
• Dirección de Musicales a Manuel Ortega por La Banda Gigante.
• Dirección y Guion en Histórico-Educacionales a Dayron Chang Arranz por Historia entre montañas.
• Guion en dramatizados a Sutray el Falcón Leyva por Caso Vulnerable.
• Dirección en Dramatizados a Magda González Grau por Me faltabas tú.

En la categoría de Cine, cuyo jurado estuvo presidido por Iván Giroud, Inocencia resultó multipremiada: en Edición a Fermín Domínguez, en Guion a Amílcar Salatti y en Dirección a Néstor Alejandro Gil. El premio en Producción fue para Claudia Calviño de la Torre por El viaje extraordinario de Celeste García; en Banda sonora para Sheila Pool por Insumisas, Los amantes, Frágil y en Fotografía para Ángel Alderete por Club de Jazz e Inocencia. Se entregó también un Premio Especial del Jurado para Retrato de un artista siempre adolescente de Manuel Herrera.

Esta vez se entregó Gran Premio Caracol a las siguientes obras:

• Ficción en Radio a Orieta Cordeiro por Céspedes, un sol de llamas.
• Radio No Ficción a Luis Rius Vega por Visión.
• Televisión en Ficción a Jorge Mora Fernández (Rudy) por Conciencia.
• Ficción en Televisión a Ignacio Hernández Benítez por Vivir del cuento.
• Cine en no ficción a Carlos Y. Rodríguez por Los perros, las piedras, la Revolución.
• Ficción en Cine a Néstor Alejandro Gil por Inocencia.

La Jiribilla conversó con Ignacio Hernández Benítez, director de Vivir del cuento, para conocer un poco sobre los retos que impone el reconocimiento recibido.

Vivir del cuento es uno de los programas más gustados por el público cubano, esto ahora lo reafirma la crítica especializada, ¿qué significa para el equipo de realización, sobre todo en materia de retos para el programa?

Yo me siento muy feliz, creo que el premio de la crítica especializada, el premio de los intelectuales, de la UNEAC, nos obliga a ser ahora más rigurosos en cuanto a abordar temas que sean trascendentales para nuestra sociedad y para nuestra realidad.

El reto para Vivir del cuento es siempre contar la historia de cada uno de nosotros, contar la historia de los cubanos del barrio de manera simpática y que esta nos deje pensando, deje un mensaje y la pregunta de cómo podemos ser mejores personas.

No basta con reírnos de lo mal hecho, tenemos que asumir con conciencia que lo mal hecho lo podemos hacer diferente. Y creo que la plataforma ideal para esto es el entretenimiento, o sea, desde la comedia, algo que nos distingue como cubanos, que está en la sangre, en la idiosincrasia de todos nosotros.

Los premios Caracol de la UNEAC son, en esencia, un reconocimiento al esfuerzo, a los que más aportan, a los que tratan lo más pertinente desde el punto de vista cultural, social e histórico, son —en fin— un intento para impulsar todo aquello que nos mejore el alma.