Que América Latina sea grande
30/1/2019
Durante el segundo día de sesión de la IV Conferencia Internacional "Por el equilibrio del mundo", que se celebra en La Habana del 28 al 31 de enero, se llevó a cabo la conferencia del politólogo Atilio Borón. El intelectual argentino representa una de las figuras más sobresalientes para los defensores de la soberanía del continente, y está comprometido con la causa de izquierda y la intelectualidad latinoamericana.
Atilio Borón dedicó gran parte de su ponencia a explicar los antecedentes históricos
que marcan un hilo conductor en la gestión imperialista. Foto: Yaimí Ravelo
¿Se puede hablar de una Era Trump? ¿Qué significa para América Latina y el Caribe? Durante poco más de una hora se mantuvo el debate sobre ambas interrogantes y sobre el posible futuro del imperio norteamericano. Planteada la cuestión, Borón, dedicó gran parte de su ponencia a explicar los antecedentes históricos que marcan un hilo conductor en la gestión imperialista. Rememoró la atroz guerra de Vietnam, las condiciones desfavorables para Estados Unidos tras la derrota militar, y el traslado de las hostilidades a la región latinoamericana. Su análisis pragmático concluyó que no debe hablarse de una era de Trump, puesto que le daría la legitimidad de un proceso consolidado y, por ende, de un largo período histórico.
"Después de la desaparición de la URSS, el imperio creyó tener un nuevo período dominante. Sin dudas, pensar que el sistema internacional es cosa simple, como para marcar un siglo de poder americano, es cosa de niños" —aclaraba el politólogo—. Las ilusiones comienzan a desmoronarse, paulatinamente, desde finales del siglo XX, con el triunfo de las revoluciones progresistas en el América Latina, y luego de que se mostrara la real vulnerabilidad de EEUU, tras el derrumbe de las Torres Gemelas.
Atilio Borón concluye que las grandes víctimas de este atentado eran latinos, así como pone en tela de juicio que haya sido un verdadero atentado. Varios intelectuales estadounidenses, entre los que se encuentran ingenieros y arquitectos, han desarrollado una tesis, bastante creíble, acerca de la capacidad de resistir las Torres el impacto aéreo. En varios momentos de la historia americana, el imperio se ha realizado autoatentados para tener el poder de entrar en una guerra; por tal motivo, el ponente, llama a la alerta, en relación con la situación en Venezuela, ya que Estados Unidos está dispuesto a hacer cualquier cosa por entrar en ese país, sobre todo sabiéndose, que no tiene el poderío que tendría en el siglo XX.
Según el propio Atilio, y refiriéndose a las palabras de Trump, actual presidente, "Estados Unidos está intentando hacerse grande otra vez, al precio que sea necesario; puesto a intentar recuperar el terreno que ha cedido a nuevas potencias emergentes como China y la India. El gigante asiático se le ha adelantado 30 años a las predicciones ecopolíticas, en las que lo ubicaban como locomotora industrial para 2030. Este cambio de roles con la potencia imperialista abre un camino esperanzador para los países de periferia y, junto a Rusia, fortalecen el esquema multipolar, desplazando a Estados Unidos."
La conclusión es esperanzadora, pero sobre todo de alerta, de no confianza. Los gobiernos de izquierda del continente deben unirse, perdurar, autocriticarse e instruir a sus pueblos, repasar los errores del pasado para enfrentar juntos el futuro. No se debe olvidar que cada nación es independiente, soberana. Hay que aprender a quitarle, a Estados Unidos, esa capacidad que se ha adjudicado de hacer lo que le place, del río Bravo a la Patagonia. Quitarle ese “derecho” es obligación de todos.