Nací en 1986. Lo producido en la década de los ´80 en materia musical, lógicamente lo consumí tiempo después, de manera consciente. Incluso hoy, porque volver al pasado es un ejercicio necesario en busca no solo del recuerdo anclado en melodías, sino también de personas, proyectos audiovisuales o conceptos creativos en general.

Es un llamado a la nostalgia. Entonces, cuando los cantautores Pedrito Beritán y Ariel Díaz decidieron Cantar los ´80 se unieron para ofrecer un concierto que a los millenials como yo y a los que me anteceden les resultó rejuvenecedor, sobre todo fue un homenaje a compositores que tuvieron en esos años una prolífica carrera y a otros que, aún con la popularidad alcanzada en años posteriores, dejaron en esos años un legado imprescindible.

En la imagen Ariel Díaz. “Proponerse un concierto singular como este —que será llevado a Santa Clara y otras provincias del país— fue una hermosa idea de estos dos cantautores”.

Fue emotivo desde el principio para el público entrar a la sala y ver en el escenario las dos sillas de los trovadores con sus micrófonos colocados y alrededor algunos elementos que nos remontan a las posesiones más queridas de esos años como el radio Selena y los casetes, las matriuskas, los muñecos de goma conocidos como Pepitos y las muñecas de plástico con sus cabellos naturales, entre otros. Ya esos guiños a la memoria fueron muy bien recibidos, y a la espera del inicio del concierto ya se escuchaban anécdotas de la época en boca de los presentes.

Iniciar la velada con Noel Nicola como autor fue muy acertado, y su tema Cada cual su camino. Recordamos la aventura Hermanos, y el sombrero en la cabeza de Ariel Díaz marcó la pauta. ¿Quién imaginaría que durante el concierto algunos lloraron de la risa o del recuerdo estimulado a flor de piel?

“Fue emotivo desde el principio para el público entrar a la sala y ver en el escenario las dos sillas de los trovadores con sus micrófonos colocados y alrededor algunos elementos que nos remontan a las posesiones más queridas de esos años”.

Alguien llama, de Donato Poveda; Romanza de una verdad y La vida es un juego, de Kiki Corona; No es tiempo de cigüeñas, de Carlos Varela; Confesiones de jockey, de Paisaje con Río; Donde crezca el amor, de Angelito Quintero; Nos estamos quedando solos, de Manolo Camejo; Heridas, de Annia Linares; Ese hombre está loco, de Ernesto Rodríguez; El pararrayos, de Alejandro García (Virulo); En espuma y arena, de Pedro Luis Ferrer; El amor acaba, de Osvaldo Rodríguez; Porque no me vas a querer, de Amaury Pérez; Si tú te vas, de Juan Formell y Fundar una esperanza, de Edesio Alejandro, Mario Daly y Bladimir Zamora, conformaron un repertorio digno de un concierto en el que se apeló a la añoranza de bellas composiciones de una época que, además, tuvo otras tantas cosas buenas como la creciente producción cinematográfica vista en películas como Cecilia, Se permuta, Los pájaros tirándole a la escopeta, Clandestinos, La bella del Alhambra, Una novia para David, Un hombre de éxito y Baraguá, entre otras, además de numerosos documentales.

Proponerse un concierto singular como este —que será llevado a Santa Clara y otras provincias del país— fue una hermosa idea de estos dos cantautores, quienes estuvieron acompañados en la percusión por Juan Luis «Bodoque» Ricardo. Con obra propia reconocida, respetan y tributan la de quienes son referentes en nuestra cultura. Por supuesto que el repertorio podía haber sido otro o este con más temas incluidos…Tantas excelentes creaciones musicales hemos heredado de esa década. Pero ya sabemos, tenemos un tiempo prudente estimado para un concierto. ¿Acaso usted puede cantar otras canciones de esos años? ¡Qué maravilla cantar los ´80!